EXTRA 1: Un nuevo bebé

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Este capítulo se lo voy a dedicar a mi perrita, porque lo tenía programado para mañana, pero hoy se sentó sobre mi celular cuando Wattpad estaba abierto, y lo publicó con las nalgas -.-" lo eliminé, pero como compensación de la falsa alarma (ya que muchos se dieron cuenta del error) pues ya lo publico hoy XD

Así que este capítulo es patrocinado por las nalgas de Hange Mikasa.

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–Cariño, tenemos algo importante que contarte –habló Carla con una enorme sonrisa.

Carla y Grisha estaban nerviosos pero emocionados, sentados en la acogedora sala de su casa, con el pequeño niño de apenas siete años en medio. Se preparaban para contarle al niño una de las noticias que más había alegrado sus corazones desde que se habían casado. Zeke, con sus grandes ojos azules llenos de curiosidad, miró a sus padres con atención.

– ¿Es algo bueno? –Preguntó emocionado, y Carla asintió.

–Es maravilloso.

– ¿Nos iremos de viaje?

–No, cariño –dijo el hombre.

–Entonces... me comprarán otro juguete, ¿verdad?

–Mi amor, ya tienes muchos –señaló Carla antes de acariciar suavemente el rostro del niño–. Es algo muchísimo mejor –susurró suavemente.

El niño rascó su cabeza mientras apretaba los labios.

–No entiendo, mami, ¿de qué se trata? –Preguntó con voz infantil.

–Mamá está embarazada –anunció Grisha con voz suave pero llena de alegría.

El niño ladeó la cabeza.

– ¿Qué significa eso? –Preguntó Zeke.

–Significa que vamos a tener un bebé en casa en un par de meses –aclaró Carla acariciando su vientre.

– ¿Un bebé? –Preguntó el niño–. ¿Eso quiere decir...? –Su mente parecía apenas procesarlo–. ¿Voy a tener un hermano? –Sonsacó con una mezcla de preocupación y tristeza.

Carla asintió con expresión cariñosa.

–Sí, cariño, vas a ser un hermano mayor –dijo con entusiasmo, esperando que el niño compartiera su felicidad.

Sin embargo, en lugar de la alegría esperada, las lágrimas comenzaron a acumularse en los ojos celestes del niño.

–Pero ¿por qué? –Sollozó mirando alternativamente a sus padres–. ¿Por qué necesitan otro bebé? ¿Ya no soy suficiente?

El corazón de Carla se encogió al ver la angustia en los ojos de su hijo.

–No, cariño, claro que eres suficiente –aseguró Carla con voz suave, abrazándolo con ternura–. Sólo queremos mucho a nuestro bebé por nacer. Pero eso no cambia lo mucho que te amamos.

Liberosis (EREMIKA)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt