CAPITULO 15: ¿El Shikon hizo qué?

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Satoru se mete las manos en los bolsillos, ignorando la mirada penetrante de Sesshomaru mientras caminaban por la calle. Se moja los labios, el aire fresco y fresco no hace absolutamente nada para enfriar el fuego que se acumula en sus venas. _Entonces_ dice con falso entusiasmo, _ya que tan amablemente me aceptaste como el compañero de Kagome. ¿Eso significa que dejarás de intentar reclamarla como tu hembra alfa?_ Ahora bien, Satoru no es un experto en demonios. personalmente, no estaría demasiado molesto si todos desaparecieran algún día. Bueno... Yakeru estaba creciendo en él y Buyo Jr. podía quedarse, pero los demás podían patear piedras.

Especialmente este Sesshomaru y ese lobo que mencionó. Satoru ni siquiera conocía al chico todavía y ya no le agradaba.

Sesshomaru le lanza una mirada que haría que Ijichi se orinara encima, pero él no es Ijichi y se necesitará mucho más que un par de miradas o amenazas de violencia para hacerle temer a alguien. Satoru pasa la lengua por el paladar cuando nota una cabeza mosca colgando del brazo de una mujer. Sus ojos se abren al verlo. Siempre hay una oleada de nuevas maldiciones durante las fiestas con todas las emociones negativas que las fiestas parecen provocar en las personas.

Satoru casualmente estira sus brazos, dejando escapar un gran bostezo mientras lo hace. Su mano extendida exorciza la maldición fácilmente. La mujer niega con la cabeza mientras murmura en voz baja algo como "maldito imbécil".

Satoru arquea una ceja hacia Sesshomaru. Quiere que diga algo. Lo desafía a decir algo, así tiene una razón para ver por qué Sesshomaru es tan temido.

_Pierdes el tiempo con los débiles. Este Sesshomaru entiende por qué la sacerdotisa está enamorada de ti.

Satoru sonríe. Sus ojos se entrecierran detrás de sus gafas. Suena como un cumplido ambiguo y no está seguro si debería agradecerle o decirle que se vaya a la mierda _La respuesta es sí o no_ dice, porque al final, Satoru es una amenaza en el fondo y no tiene ningún problema en pinchar al demonio.

_Quién diría que incluso los más fuertes sufren de inseguridad_ dice Sesshomaru, el aburrimiento que gotea de cada palabra es como un puñetazo en el estómago _Este Sesshomaru no le quitará a la sacerdotisa su posición como hembra alfa de mi manada. La posición le da poder y protección_ Sesshomaru los lleva a un Range Rover estacionado.

_¡S-Sesshomaru-sama!_ exclama un hombre calvo mientras se apresura desde el asiento del conductor para abrir el del pasajero _Oh, el hechicero de los seis ojos está aquí. No es muy impresionante en persona_ solloza, de alguna manera sin tropezar con sus propias piernas rechonchas.

Vale, no son tan cortos, pero el hombre lo insultó primero.

Satoru se desliza en el asiento trasero, cruzándose de brazos mientras mira fijamente la parte posterior de la cabeza de Sesshomaru. _Supongo que sabes dónde está la escuela?.

CÓMO DOMESTICAR A UN HECHICERO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora