CAPITULO 34: Buena voluntad: Consecuencias

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Después de dejar a Kagome con los estudiantes, Gojo se dirige a la sala de conferencias para reunirse con el resto del profesorado. Se sienta detrás de Mei Mei, quien parece la menos preocupada por los acontecimientos del día. Arruga la nariz. ¿Alguien estaba quemando algo? Mei Mei lo mira por encima del hombro.

_Los insectos.

   ¿Los insectos? Oh, sí, olvidó que algunas de las partes del cuerpo no quedaron atrapadas en su morado hueco. Una especie de desperdicio para quemar los restos. En su opinión, podrían haber aprendido algo sobre ellos.

  _También se llevaron el pergamino sobre la joya Shikon_ dice Ijichi, subiéndose las gafas mientras lee el informe _El usuario de la maldición no dice nada acerca de trabajar con... demonios. Según sus reacciones, está claro que solo era un chivo expiatorio y no sabía nada sobre el plan o motivo real_ Ijichi mantiene su atención en el informe.

   O conoce información sobre la joya o Ijichi está descubriendo, al mismo tiempo que él, que el mundo Jujutsu tenía algún conocimiento sobre los demonios. ¿Pero por qué ocultarlo? Y tomar los dedos de Sukuna también… ¿fue para fortalecerse?

   Las luces del techo parpadean. Nadie más parece darse cuenta, demasiado absortos en su propia miseria. Su lado mezquino quiere decírselo a Yaga, él se lo dijo, pero su lado más sensato se da cuenta de que las maldiciones y los demonios que trabajan juntos a una escala tan grande como esta son motivo de preocupación. Lástima que el resto de ellos no compartía la opinión de Yakeru de que las maldiciones eran alimañas.

  _¿Entonces ese insecto gigante era un demonio? ¿Por qué nunca hemos oído hablar de ellos hasta hoy?_ Pregunta Utahime. La preocupación cubre sus palabras y sus manos mientras se mueve. La tela de su hakama roja cruje, rompiendo la atmósfera estática.

   ¿Está mal que ahora quiera ver a Gome-chan peleando con un traje de sacerdotisa?

  Satoru se recuesta contra la pared y cruza las piernas. Abre la boca para replicar sarcásticamente. Le mencionó estos demonios a Yaga hace años y fue rechazado. Yaga se rasca el cuello. Satoru finge bostezar, estirando los brazos como si todo esto fuera ridículo. Utahime lo mira.

  _Todos deberían haberse extinguido. Estos demonios no registrados atacaron la escuela para obtener el pergamino, los dedos de Sukuna y las pinturas malditas_ Gakuganji tamborilea con los dedos sobre su rodilla _También hubo ese incidente con la energía desconocida. La técnica de Kagome-san carecía del residuo de energía maldita.

  Sutil. Gojo abre la boca pero es interrumpido, Él deja escapar un suspiro. Esta vez opta por el enfoque más irritado.

  _Es posible que pueda utilizar la energía positiva de manera ofensiva_ dice Utahime _Y si todavía hay más demonios vivos, entonces creo que la necesitamos. ¿Qué es esta joya de Shikon y por qué algunas maldiciones necesitarían tomar el pergamino? Puedo entender los dedos de Sukuna.

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