Después de tanto tiempo el pozo se vuelve a abrir y Kagome no duda en saltar de nuevo dentro de el . pero en ves de volver a ver a Inuyasha, termina callendo en el regazo del hechicero más fuerte
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Yuji entra a la habitación, abre la puerta de una patada con los pies y sostiene en sus manos cuatro cajas de pizza, una bolsa de platos de plástico y algunas bebidas azucaradas. Megumi le frunce el ceño desde la cama y, al igual que la segunda vez que se vieron, Megumi no parece nada intimidante, está todo vendado. _¡Tengo los productos!_ Yuji coloca las cajas de pizza encima de las piernas de Megumi. Saca los platos y les entrega a Megumi y Nobara una bebida de fresa y frambuesa a cada uno. Coge una silla, la gira hacia atrás y se deja caer sobre ella.
_¿Compraste cuatro pizzas?_ Nobara toma una porción de pizza de queso de la caja superior, ignora los platos y lo expresa con incredulidad.
_Gojo-sensei les ordenó_ Mmm, en su opinión podrían haberle puesto más queso a la pizza.
_¿Eso es todo?_ Pregunta Megumi, masticando una rodaja de pepperoni.
_Bueno... al principio dijo que no. Dijo que estaba fuera del nido y que debería aprender a valerme por mí mismo.
_Suena bien.
_Sí, sí. Entonces, llamé a Kagome-san y 5 minutos después Gojo-sensei ordenó las pizzas.
_¿Cómo fue eso? ¿Vivir con ellos?.
Yuji se mete el resto de la rebanada en la boca, mastica cuánto debe revelar y si importa en este momento. _No está mal. Desayunamos y cenamos juntos. Tuve que ir a algunas misiones con Gojo-sensei y conocimos a algunos demonios zorros locos.
_¿Demonios zorro? ¿Como ese tipo Yakeru?_ Megumi mete la canica en su refresco y toma un trago.
_¿Que?.
_¿También conoces a Yakeru?.
_Apareció un día cuando le estaba mostrando a Gojo-sensei que Buyo Jr. podía entrar en mi sombra. Se transformó en Kagome-san durante un combate .
_Sí, los demonios usan algún tipo de magia glamorosa para ocultarse de la gente.
_Sin embargo, Megumi dijo que el tipo se transformó en Kagome-san. ¿Pueden todos hacer eso?.
_Buyo Jr... ¿no puede? Honestamente, Kagome-san probablemente lo sabría. Ella sabe más sobre demonios que Gojo-sensei. Fuimos a un hotel regentado por unos zorros. Todos eran excéntricos, seguían adulando a Kagome-san. Obtuve algunos recuerdos geniales_ Yuji levanta las dos cajas y va por la tercera que tiene pan dulce espolvoreado con canela.
_Ese tipo Yakeru podría atravesar la barrera del Maestro Tengen. Los demonios han estado pretendiendo ser estudiantes de jujutsu, por lo que el Maestro Tengen no se molesta con sus visitas_ Megumi mueve la mano extendida de Yuji y aleja su bebida del chico de cabello rosado.
_Algunos de ellos trabajan con maldiciones por el gusto de hacerlo. Las maldiciones obtienen un aumento de poder al estar expuestas a energía demoníaca y luego se vuelven adictos a ella.
Entonces, ¿realmente no vamos a hablar de eso?_ Nobara se queja. Los cos se miran entre sí, con la confusión marcada claramente en sus rostros _Oh, Dios mío. Sobre el anillo que Kagome-san llevaba en ese dedo_ recuerda el anillo que a simple vista se notaba que era caro
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_Anillo de compromiso_dicen Megumi y Yuji al mismo tiempo.
_¿Eh? ¿Cómo lo sabes?_ Pregunta Yuji.
_Yo estuve allí_murmura Megumi, las puntas de sus orejas se vuelven de un rojo brillante. Nobara agarra las cajas de pizza, las empuja hacia Yuji y se inclina sobre la cama. Megumi retrocede, aunque no hay ningún lugar al que pueda correr con la pared detrás de él, y tanto Yuji como Nobara a cada lado de él _¿Qué?.
_¿Eligieron otros anillos?.
_… Sí.
Yuji se recuesta, deja las cajas en el suelo justo a tiempo para evitar el grito de Nobara de lo que presume es alegría. Debe ser cosa de chicas preocuparse más por los anillos de compromiso que por las amenazas de demonios y maldiciones trabajando juntas.
_¡Yuji!_ Nobara lo mira fijamente, con una mano tirando de la camisa de Megumi.
_¿S-sí?.
_Dile a Kagome-san que tenemos que ir a comprar más ropa escolar.
_Pero nosotros-.
_No me importaría ver este hotel administrado por demonios zorros_ dice Megumi, mirando su bebida.
_¡No puedes irte sin tu mejor amigo!_ La voz de Todou resuena en la pequeña habitación. Yuji salta de la silla.
_¿Cuándo llegaste aquí?.
_He estado aquí. No puedo creer que no hayas podido detectar la presencia de tu mejor amigo_dice Todou, pretendiendo secarse una lágrima del ojo.
_Ustedes son todos raros_ dice Yuji, rascándose la nuca.
_¡Yuji! Dile a Kagome-san, que necesitamos ropa para visitar este hotel de zorros... para investigar.
_¿Ir de compras es todo lo que piensas?.
_Uh, no. Claramente, necesitamos reunir tanta información como podamos sobre estos demonios. ¿Por qué no comenzar con una fuente amiga?.
Yuji busca apoyo en Megumi, pero incluso su rostro muestra esperanza. _Bien_ Mete la mano en su bolsillo y envía un mensaje de texto rápido a Kagome-san. Yuji probablemente nunca lo dirá en voz alta, pero su corazón da un vuelco cuando piensa en llamar a Kagome-san y Gojo-sensei. Casi como si fueran una familia genuina _Por cierto, Megumi. Gojo-sensei nos mostró algunas de tus fotos de bebé.
