Después de tanto tiempo el pozo se vuelve a abrir y Kagome no duda en saltar de nuevo dentro de el . pero en ves de volver a ver a Inuyasha, termina callendo en el regazo del hechicero más fuerte
_¿Estás seguro de que Megumi se hará cargo de Buyo Jr?_ Preguntas Kagome. Apenas puede mantener los ojos abiertos y el ambiente tranquilo de primera clase no la ayuda a mantenerse despierta. Hay un peso adherido a sus huesos, a su capacidad mental. Cada movimiento requiere el doble de esfuerzo y lo único que quiere hacer es volver a meterse en la cama.
Tantos años de vida mundana la han ablandado, resume.
_Le encantan las mascotas raras. Todo estará bien_ responde Gojo, sin molestarse en levantar la vista de su teléfono _Tenemos un vuelo largo. Deberías descansar un poco.
_Ojalá estuviera todavía en la cama_ Se pellizca y se frota la frente como si la acción ayudara a aliviar algo de la tensión acumulada allí. Sus ojos pasan más allá de su camisa blanca y se centran en las miradas de los demás pasajeros _Habría estado bien si me hubiera quedado en casa.
_Estoy empezando a pensar que no querías venir_ Hace pucheros. Sus ojos azules brillan detrás de los lentes oscuros. Debería ser un crimen lo alerta que está él mientras ella está tan muerta de pie, por así decirlo.
Se acerca y le quita algunos pelos sueltos de la cara. Su piel es cálida y más suave de lo que esperaba con lo poco que duerme. Su boca se abre ligeramente mientras inhala, preguntándose si sus labios son tan suaves como el resto de él.
_Sigue mirándome así y tendré que llevarte a todas partes conmigo.
Ella retira la mano como si se hubiera quemado. Sus risas bajas la inundan, filtrándose en su piel y revolviéndose profundamente en sus entrañas.
_Deberías descansar más_ responde, sin molestarse en abordar la atmósfera acalorada.
_Sólo si te acuestas conmigo otra vez.
_¿Qué? Tú-tú_ tartamudea. El calor sube a sus mejillas y baja por su cuello. Hay un salto en su ritmo cardíaco al recordar lo natural que se siente acurrucarse a su alrededor y refugiarse en su amplitud.
_¡Gome-chan!_ Coloca una mano sobre su pecho _Eres una pervertida_Su sonrisa es burlona, pero el brillo en sus ojos sugiere cualquier cosa menos eso.
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No es un tema en el que quiera entrar mientras su mente está confusa con pensamientos sobre el sueño y cómo le va a Buyo Jr sin ella, así que lo pellizca.
_Ya sabes cómo redactaste eso.
Las miradas de antes se vuelven asesinas, las burlas de Gojo provocan la ira de ella y de quienes los rodean. Sin embargo, Kagome sospecha que los otros pasajeros están más enojados con ella que con él. No hay manera de que sea ajeno a las miradas anhelantes, ni a la forma en que la camisa blanca con botones resalta la fuerza de sus clavículas. O la forma en que sus ojos brillan detrás de las gafas oscuras. Se muerde la lengua. Es la falta de sueño, determina.
