La reina de las constelaciones (bilogía corazón)

Capítulo 54

Alemania 2- Estados unidos 0

Narra Evangeline:

Entré a casa de Crista luego de que me invitara a pasar, antes, apagué mi celular ya que no dejaba de sonar, el numero estaba registrado de parte del colegio de Hunter... así que supuse que estaba metido en algun lío tonto y como papá nunca estaba, yo era su encargada, pero el año pasado Hans tomó mi lugar, así que supuse que una vez más en la oficina del director Bane no le haría daño a nadie.

—Qué bueno verte, no sabes cuanto te extrañé.

—Ni siquiera fue una semana, Cris.

—No importa, no tengo muchas amigas— hizo una mueca— y sin ti es aburrido en la oficina... aunque Zack Storm vino y trajo a un hombre que dijo ser tu compañero en Londres.

—¡¿Iván?!— asintió con una sonrisa.

—Dijo que a pesar de que no extrañaba escucharte cantar en la patrulla, le hubiera gustado verte.

Awww.

Viejo cascarrabias, yo también quisiera verlo, a pesar de su mal humor, la pase muy bien con él en Londres. Fue un buen compañero.

—Zack dijo que estaban muy felices de que decidieras mudarte a Londres.

Mi sonrisa se borró un poco, yo no le había contado sobre mi plan a Crista, de hecho, ni siquiera a Zack, pero imaginé que Max o Holly compartieron la noticia por allá.

—Creo que se me pasó contarte sobre eso.

—Si, pero supongo que usaré la excusa de visitarte para conocer Europa.

—Y sí te pierdes te pondré un chip.

Crista se detuvo frente a la habitación en la que estuvimos la primera vez que vine a su casa con Mark para hablar sobre las evidencias que encontró en la mansión Hearts.

—De hecho, es justo de lo que quiero hablar contigo.

—¿Sobre perderte?

Crista negó al entrar a la habitación, de la camilla donde sus pacientes se acuestan para recibir terapia tomó su bata de psicóloga y una llave algo grande.

—¿Sobre... un chip?

—Zack Storm me contactó dos semanas después de la muerte de Charlotte y Matt, dijo estar preocupado por ti cuando no respondiste ninguna llamada, pero creo que en realidad le estaba haciendo el favor a alguien.

Max.

—De igual manera, hizo un viaje express y estuvo tres días acá conmigo. Estuvimos hablando sobre la posibilidad de que Gia Vognati volviera por ti y nos desvelamos tratando de encontrar la manera de protegerte.

Crista movió su enorme bibliotecario con todas sus fuerzas y abrí la boca al ver una puerta secreta oculta.

—¿Qué es eso?

—Una puerta secreta— respondió a lo obvio.

—¿Y a dónde lleva?

—A mi laboratorio— ¿Qué diablos? ¿desde cuándo Crista pasó de ser una psicóloga tranquila, a parecer una científica loca.

Abrió la puerta luego de quitar llave y se colocó la bata, hizo un ademán con la mano para que la siguiera y ambas bajamos por unas gradas hasta llegar a una réplica del laboratorio del departamento de policías.

—No entiendo lo que está pasando.

—Ah si— presionó un botón y un montón de luces iluminaron el lugar, al mismo tiempo, varias computadoras y pantallas se prendieron, al mismo tiempo no pude evitar mostrarme sorprendida, esto parecía de una película de espías—, llegamos a la conclusión de que si Gia viene por ti no te matará, y aunque suene horrible y no sea del todo correcto porque ella decidió llevar a su hija a ese terrible lugar, por tu culpa y la de Charlotte, la niña murió, así que querrá hacerte daño de peores maneras, quizá secuestrarte y torturarte.