Capítulo 13

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Obligadas a ser amigas.

Narra Mark:

Una semana había transcurrido desde el día de la ducha. Una maldita semana en que me he atormentado.

Evangeline se recuperó rápido, volvió a trabajar ayer, no nos hemos visto, nuestra única comunicación han sido mensajes de texto — los cuales ahora si responde —, y han sido pocos, a decir verdad.

La siento tan diferente. Extraño a la Evangeline de antes, con la que solía salir al cine, hablar de nuestros oficios, la que venía a cenar a casa de mis padres con sus hermanos, con la que dormía cuando se hacía tarde y la obligaba a quedarse en mi departamento, la cual me llevaba rosquillas todos los martes y a la que le enviaba una rosa el día que comenzaba su período, porque es lo que venía haciendo desde hace más de 10 años.

La Evangeline que cambió luego de esa última cena no me gusta. Es cortante, mentirosa y enojona.

Extraño a mi chica.

—¿Qué te sucede? — Evelyn habló, logrando sacarme de mis torturadores pensamientos, incluso se me había olvidado que estaba con ella.

—¿A mí? Nada— respondí con mentiras.

Me estoy comportando como Evangeline, lo que me faltaba.

—¿Estás así conmigo por qué no quise tener sexo él día que regresé? — cambié mi expresión sería por una de confusión y negué.

—¿Qué?, no, hermosa, no me molesté por eso, lo juro— la tomé del rostro y dejé un pequeño beso en sus labios.

—¿Entonces por qué estás tan... extraño? Andas en las nubes, ni siquiera escuchaste cuando te dije que vi un vestido muy lindo en una tienda hoy.

—Perdona, tienes razón. Esta semana ha sido muy agotadora, con el reingreso al colegio, los chicos de último año, Evangeline...

"Ya se fue todo al diablo."

—Ah, Evangeline— alzó las cejas con indiferencia— escuché que tuvo un incidente en el trabajo.

—¿De dónde lo escuchaste?

—Fui a visitar a tu madre el lunes para darle un regalo de parte de la mía y me lo comentó.

—Sí, fue algo espantoso, yo...— "Yo casi me muero cuando entró a mi departamento."

Me quedé callado porque recordé algo.

El puto sostén de Evangeline.

Cuando entró lo traía en la mano y al momento en el que se la llevaron lo dejó en el piso, y cuando regresé lo metí en la lavadora para limpiar la sangre.

Si Evelyn llega a verlo me mata. Seré hombre muerto antes de llegar a los 30.

—¿Tú...?

—No hablemos de ella.

—¿No quieres hablar de Evangeline? Vaya, pero si es tu tema favorito de conversación.

—Eso no es verdad.

—Si lo es, querido— quise contradecirla, sin embargo, de un segundo a otro mi novia había comenzado a deshacerse de su blusa— Pero por mí no hay ningún problema en que hablemos de otra cosa ¿Sabes? que yo recuerde aún no te he dado tu regalo de tu cumpleaños— Evelyn se subió a mi regazo, quitándose también el sostén y la falda.

Ah y no llevaba ropa interior.

—¿Aun lo aceptas?

—Los regalos atrasados son los mejores.

La reina de las constelaciones (bilogía corazón)Where stories live. Discover now