Capítulo 15

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Luego de aquel suceso en el balcón, él finalmente tomó la decisión de dejarme encerrado en la habitación, lo que me ha tenido encerrado y aburrido durante 8 días.

Me arrepentía de no haber sacado un par de libros para entretenerme, ahora mi única entretención era mirar por la ventana y apreciar como los pájaros volaban de un lado a otro.

Mi segunda entretención es una chica de servicio que me trae de comer, ella también se lleva la ropa sucia y trae toallas limpias, así que durante ese pequeño periodo de tiempo me dedico a tratar de convencerla para que me traiga un libro.

El problema es que parece tenerle miedo al Coronel, siempre que le digo "Tráeme un libro, el que sea" ella suele responder "No creo que al Coronel le guste la idea" y cuando trato de convencerla, suele decir "No me quiero meter en problemas, el Coronel tiene un temperamento que a muchos nos aterra y perder mi trabajo, no es una opción"

El temperamento del Coronel no es realmente un problema, en realidad, sólo luce como alguien aterrador cuando está muy enfadado, algo que dudo que ocurra solo por un libro.

¡Ya estoy cansado de no hacer nada! Los días siguen pasando y no puedo dejar de pensar en mi muerte, es obvio que estoy aterrado, pero trato de pensar en todo lo bueno que he tenido en la vida.

Extraño el bar, allí podía hablar con alguien y salir con mis amigas durante el día, ¿ellas me extrañarán?

Seguramente están preocupadas, no creo que les hayan avisado que me movieron de sitio, así que imagino que se mantienen tristes al creerme muerto.

Me gustaría verlas antes de morir, ellas fueron buenas conmigo, no les importaba si me vestía de chica o no, sino que siempre decían "Ten cuidado" y me ayudaban a que luciera más femenina.

Todas me enseñaron a comportarme como una chica, lo que debo agradecer antes de morir.

Como estoy solo, he tenido mucho tiempo para pensar en mi muerte, lo que me aterra e inmediatamente deseo llorar, pues estoy aterrado.

No me quiero morir, aún tengo muchos deseos que cumplir, además jamás pude tener mi casa en el campo...

Aprendí a cocinar lo esencial para sobrevivir sólo porque deseaba vivir en el campo y a la señora Paulina le preocupaba que no supiera hacerme de comer, pero al ver mi desenlace actual, supongo que eso ya no tiene importancia.

Ag... no me gusta quedarme solo, mi cabeza se llena de imaginaciones absurdas y en cada una de ellas estoy muerto, de hecho, hay una en particular en donde me veo a mí mismo sin vida y los gusanos me están comiendo.

Me aterra pensar que eso ocurrirá, si bien ya estaré muerto y no lo notaré, sigue siendo un pensamiento que me desagrada.

Como ya estaba anocheciendo, decidí caminar hacia el baño para bañarme antes de ponerme el pijama, aprovechando de paso que la sirvienta vendría a recoger la bandeja que se supone debía dejar vacía.

No comí, mi corazón se sentía tan desolado que se me ha quitado el apetito, además sea por hambre o por la soga, moriré de igual modo, ¿para qué gastar esa comida? Ahora entiendo por qué en las celdas sólo nos daban un pan duro y agua.

Ahora comprendo que, si de igual modo vamos a morir, el gastar en nosotros es una pérdida de dinero para el reino y como no deseo que el Coronel gaste en mí, decidí que no comería.

Ya han pasado varios días, estoy seguro de que el rey ya ha ordenado ejecutar mi sentencia, así que sólo debo esperar y acabar con esta tristeza cuanto antes.

Yo deseaba aprovechar mis últimos días de vida de la mejor forma posible, la comida luego de pasar tantos días en una celda me resultaba deliciosa, estaba fascinado por los lujos que me han dado, pero ahora que llevo encerrado 8 días sin nada en lo que pensar aparte de mi muerte, me siento un estorbo.

De AlquilerWhere stories live. Discover now