Post-Catársis

1K 82 37
                                    

Nota previa: Este capítulo está ambientado en tiempo pasado, para ser exacta, después del C.30 que lleva por título Catarsis. Si no recuerdas qué ocurrió al final de este, te invito a volver unas páginas atrás y averiguar. Es un pequeño especial por todo el apoyo y cariño. les tqm.

.

.

.

.

Beatrice's POV

A zancadas entré a la habitación junto con Cristián y Aldo detrás de mí. Mi cabeza daba mil vueltas, mi corazón presentaba taquicardia y mis manos temblaban de impotencia, pero en cuanto mis piernas comenzaron a flaquear otra vez, sabía que estaba jodida.

Me aproximé al escritorio y puse mis palmas en este, tratando de guardar la calma acariciando algo liso.

– ¿Estás bien? – Cris llegó a mí, tocando mis hombros con delicadeza pero yo me aparté arrebatadamente de él, mirándolo con recelo.

– No te ofendas, pero ahora mismo no estoy feliz contigo.

– Bea...– En su tono de voz pude notar tristeza, pero sobre todo decepción. – Por favor, entiéndenos, no queríamos provocarte más daño...

– ¿Y por qué no mejor me preguntaron? Estoy cansada de que todo mundo decida por mí.

– Estabas débil.

– Débil, pero no pendeja –. Corregí negando con la cabeza.

– Queríamos protegerte.

– ¿De qué? ¿De que sufriera? – Ante mi cuestionamiento, él asintió con la cabeza. – Pues podrás ver que no les salió muy bien a ti y a tu amigo, pero como siempre, lo preferiste a él. ¡Y no te culpo! Eres SU amigo, no mío.

– ¡Tú también eres mi amiga, Bea! – Él trató se acercarse, pero esta vez retrocedí para caer sentada en la cama.

– Si fueras un verdadero amigo, me hubieras dicho de la existencia de Alexis desde un inicio –. Escupí y de pronto su rostro se tornó serio.

– Okay, tal vez debemos calmarnos un poco –. Aldo comenzó a hablar, acercándose más. – Todo esto es un claro mal entendido y...

– Y si no te callas, harás que también me enoje contigo –. Interrumpí mientras rodaba los ojos y por el contrario de lo que creí, Aldo no se inmutó ante mis frías palabras.

– No trates de alejarnos solo porque algo no salió como querías, porque en lugar de sanar estás convirtiéndote en una persona insoportable –. Algo dentro de mí se había roto con su tono de voz, pero esa mis ruptura era la misma que me dijo que tenía razón. – Yo jamás estuve de acuerdo con ocultártelo, pero ahora mismo me cuestiono si fue buena idea hacerlo.

Los tres nos quedamos callados un momento, viéndonos los rostros respectivamente hasta que yo decidí hablar.

– Fue buena idea Aldo, gracias –. Me senté mejor en la cama, subiendo las piernas y cruzándolas. – Pero eso no justifica lo que hace, porque es ridículo.

– ¿Qué es ridículo? – Cris preguntó. – ¿Qué quiera alejarse de ti por tu bien?

– No, que diga que quiere hacer eso pero tampoco se vaya, porque está aquí dando clases sin miedo a que lo descubra –. La voz se me quebró. – Es un cínico.

– Beatrice...

– ¡Deja de justificarlo Cristián! – Chillé. – ¡Déjame odiarlo! ¡Porque si lo sigo amando voy a seguir buscándolo y él solo se alejará! ¡Tendré todo el tiempo para extrañarlo después! ¡PERO EN ESTE INSTANTE, DÉJAME ODIARLO!

My Beloved Q (Quackity)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora