My Beloved Q (Quackity)

Capítulo veinte: Sí, te recuerdo

Soundtrack: Mastermind – Taylor Swift / Heart to heart – Mac DeMarco / Fourth of july - Sufjan Stevens

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Y a pesar de que millones de incógnitas vinieron a mí, las respuestas a partir de ahora eran más claras que nunca. Mi corazón dio un vuelco al ver el último mensaje que "Patricio" me había enviado una hora antes de salir de casa, la misma antes de que Edson se encargara de borrar todo rastro de él, esos sesenta minutos tan insignificantes... Aquellos que fueron antes de condenar mi próximo año con una persona sumamente horrible. Mis ojos se llenaron de lágrimas al leer las siguientes líneas escritas por él:

"No debes disculparte por no tener tiempo para hablar conmigo en tu cumpleaños, la verdad es que me alegra demasiado que al fin puedas festejar con tus amigos ¡siempre quisiste eso! Así que de todo corazón espero que te la pases genial. Tú sabes que yo estaré aquí al final de la noche, esperando con ansias tu llamada y dándome el tiempo de escuchar sobre esto, de todas formas tengo que decirte qué onda con los mensajes de tu cumple anterior.

Tris... Siempre que lo necesites estaré para ti. Y ya te dije, el próximo martes que vaya a Ciudad de México haré lo posible por verte, compraremos champurrados afuera del metro y comeremos churros de 3 pesos. :]"

– Dios...– Alcancé a musitar con mi mano aún en la boca. – Esa fue... esa fue la última vez que...

– Sí –. El pelinegro sonrió, pasó un brazo por encima de mis hombros, acunándome en su pecho y dejándome oler el perfume que me encantaba de él. – Siempre supe que algo andaba mal, algo me decía que no podías dejarme así después de la promesa que te hice.

– Yo... ¿Pero cómo?... – Me separé un poco de él aún con mis manos en su pecho, admirando su sonrisa y sus ojos brillosos. – ¿Cómo... cómo...?

No podía hablar, estaba en un shock total. El chico me soltó, tomando mi mano y haciendo que me sentara al borde de la cama junto con él mientras que buscaba algo en su celular rápidamente, una vez que lo tuvo, lo bloqueó para volver a abrazarme con uno solo de sus brazos, dejándome recargada en su pecho nuevamente.

– Sé que mentí, pero de verdad estaba avergonzado por mi comportamiento del inicio... No fue la mejor primera impresión que pude dar. Tú de alguna forma, diste con mi cuenta personal y fuiste de las únicas personas que me buscó por ser yo mismo, y no por la poca popularidad que tenía en ese entonces, creí que... creí que si sabías quién era yo, me odiarías por completo por lo que te hice –. Me separé de él, tratando de calmarme. No tenía ni idea porqué tenía tantas ganas de llorar.

– Pero hay tanto qué procesar, tengo tantas dudas –. Me limpié las mejillas de un manotazo, lo vi directo a los ojos. – Quiero que me digas todo, todo lo que puedas hacer para explicarte.

–Bien...– Dejó salir un suspiro. – ¿Qué quieres saber primero?

– Ni siquiera sé por dónde comenzar...– Y era cierto. – ¿Por qué? ¿Por qué mentirme tanto? ¿Nunca te sentiste culpable?

– Por supuesto.

– ¿Entonces?... ¿Por qué nunca me dijiste?

– Traté muchas veces. La primera vez, cuando la cagué y recién llegué a escribirte, pero estabas molesta conmigo, no tuve el valor de decírtelo todo. La siguiente vez fue en tu cumpleaños, con lo de la videollamada, pero justo tuve una tarea en equipos en donde por accidente dejaron caer mi celular, lo tomé como una señal...

– ¿Una señal?

– Era bastante supersticioso antes –. Me dijo riéndose. – La tercera vez fue en mi cumpleaños, pero Jhon, mi mejor amigo de la escuela, estaba quedándose a dormir y bueno... tú aún lucías muy molesta con lo que dije, más aún cuando me disculpé. Pensé que después de eso, tú te suavizarías un poco y podría mostrarte al fin quién era, pero te expresaste tan mal de él, que de alguna forma llegué a tomármelo personal.