My Beloved Q (Quackity)

Capítulo ocho: De Tris a Bee

(N/A: ¡Hola! Sé que pongo las notas de autora al final, pero vine a dar aviso sobre este capítulo ya que toca temas algo delicados. Por favor, por favor, POR FAVOR, te pido que si eres una persona ansiosa o que tiene algunas sugestiones fuertes con problemas alimenticios o relaciones violentas, tengas discreción o saltes este capítulo. Si bien, es importante para la historia y el desarrollo de nuestra querida Bee, odiaría que este cap te haga sentir mal en algún momento como lector, lectora o lectore, así que no te preocupes, yo me encargaré de tocar este tema en otros episodios de una forma más leve para las personas más sensibles.

Te quiero mucho, si decidiste quedarte espero disfrutes la lectura y si en algún punto deseas irte al próximo episodio, lo entenderé perfectamente y actualizaré lo más pronto posible para que sigas con una buena experiencia).

Noviembre, 2019.

Estaba en mi lado de la cama, las lágrimas ya ni siquiera me salían, solo dolía demasiado, no solo físicamente, sino emocionalmente. Cada vez los nervios me carcomían más y en los tantos meses que estaba sufriendo, el cansancio me hacía darme por vencida.

En la ciudad estaba lloviendo, lo veía a través de la ventana, pero a pesar de los relámpagos, el ruido de todo lo que tiraba Edson en la sala le ganaba. La cena que yo había preparado con tanto esmero, estaba esparcida por las paredes, el piso y los pedazos de cerámica de los platos o vidrios de las copas. Yo no podía evitar temblar de la impotencia sumada al miedo. De repente, el abrió la puerta detrás de mí.

- ¡¿TE QUEDARÁS AHÍ ESCUCHANDO TODO EL DESMADRE QUE HAGO SIN CALMARME?! ¡DE VERDAD ERES UNA PUTA EGOÍSTA! - Solo lo escuchaba mientras apretaba más la almohada en mi pecho por el miedo. Rápidamente, sentí cómo se aventó a la cama para posicionarse detrás de mí, pegó su boca olorosa de cerveza a mi oído, yo solo cerré los ojos fuertemente. - Tú... Tú mi pequeña Tris, eres una persona que me hace daño. No me mereces... ¡ERES UNA LOCA! ¡SIEMPRE ME HACES SENTIR UNA MIERDA! ¡NUNCA TE CONFORMAS CON LO QUE HAGO POR TI!

- Solo te pedí que subieras una foto conmigo por nuestro aniversario... solo eso -. Susurré lo más cautelosa que pude. Estaba aterrada, solo quería irme de ahí, desaparecer.

- ¡NO! ¡ESO NO ES LO QUE QUIERES! - Tomó mi hombro violentamente azotando mi espalda contra la cama y rodeándome con sus brazos. - ¡MÍRAME CUANDO TE PINCHES HABLO BEATRICE! - Abrí los ojos como pude. Su mirada era pesada. Sus pupilas estaban dilatadas al máximo.

- Por favor... No hagas nada malo.

- ¡DEJA DE HACERTE LA PUTA VÍCTIMA! - Seguido de ese grito, tomó mi barbilla y mis mejillas de una manera sumamente dolorosa, acercándome a su rostro, dejándolo tan pegado que sentía cómo escupía mientras hablaba. - Escúchame bien Tris... Eres una enferma de mierda, una celosa de lo peor, tú sólo quieres controlarme y yo no dejaré que pase eso. ¡Cualquier chica que yo quisiese estaría a mis pies mientras que yo solo tengo ojos para ti! ¡¿ESO NO ES SUFICIENTE PARA TI?!

Cuando dijo eso último, me soltó bruscamente haciendo que mi cabeza rebotara en la almohada. Lo voltee a ver, él jalaba sus cabellos castaños mientras que resoplaba fuertemente susurrando insultos al azahar.

- Perdón... yo no quería ofenderte...

- ¡BASTA! - Me interrumpió mientras tomaba la lámpara del mueble junto a la cama y la aventó hacia la pared del otro lado del cuarto, pedazos de esta salieron volando por todas partes, un grito ahogado por parte mía fue arrancado de mi pecho al mismo tiempo que cubría mi rostro con las manos. Unos segundos de silencio y shock después, él tomó una de las chaquetas del closet. - Me voy con los chicos. Espero estés feliz... Lo arruinaste, como siempre.