Capítulo catorce: Nuestra charla

7.2K 506 742
                                    


Soundtrack: Under the weather - CORPSE / Avril 14th - Aphex Twin / Rues des trois fréres - Fabrizio Paterlini / It's Okay – Edith Whiskers

.

.

Corrimos hacia el Lobby de mi edificio una vez que nos bajamos del taxi. La lluvia era abrazante y yo solo quería subir a mi departamento para darme un baño y ponerme la pijama, pero ni siquiera pasaron más de dos segundos antes de que Mary me interceptara y me acorralara contra la pared.

– ¡Me ibas a matar del puto susto! ¿Sabes cuánto me preocupé? – Mary me tenía de los hombros mientras me sacudía rápida y ferozmente.

– Mary...– La llamé tratando de calmarla. Mi amiga ni siquiera se había percatado de que Quackity estaba unos metros detrás de ambas, bajando su maleta y pasándola por la enorme puerta del edificio. El pobre estaba batallando solo y yo no podía safarme del agarre de Mary para ayudarle.

– ¡Mary ni qué nada! ¡No tenía ni puta idea si te fuiste o qué te pasó! ¡Un día de estos me vas a dar un puto paro cardiaco!

– Mary...– Le volví a llamar apuntando hacia atrás con mis ojos. Quackity ya tenía su equipaje en el piso, mostrando una risa burlona que Mary no había escuchado seguramente por la lluvia.

– ¡Son las putas 12 de la madrugada! ¡Y yo tengo ensayo mañana, Beatrice! – Mary me seguía agitando aún más fuerte que antes. – ¡¿Qué no entiendes que eres como un pinche pollito de color?! ¡Te descuido 10 pinches minutos y te me vas a una azotea!

– ¡María, ya! – Le dije alejándome de golpe, a lo que ella me vio más furiosa que antes, tenía que detenerla antes de que dijera algo más vergonzoso. – Sé que estuve mal al salir del departamento así, también estuve mal al no avisarte y salir a estas horas, lo siento.

– Li siinti –. La chica se cruzó de brazos mientras rodaba los ojos, haciendo que Alexis diera a notar una sonrisa aún más grande. – ¡Luego aquel pendejo no le contestaba a su hermana! ¡No mames! ¡Ni tú ni él contestaban! ¡El puto teléfono lo tienen de adorno! – De inmediato, la sonrisa de Alexis se borró.

– ¡MARÍA! – Mis ojos se agrandaron apuntando una vez más hacia el pelinegro que ahora tenía los ojos asustados y su boca hacía una fina línea. Mary al fin me notó, volteando de inmediato y dando un ligero respingo.

– ¡Ay! ¡Eres el Pato! – Fue lo primero que salió, haciendo que yo en automático pusiera mi mano en la frente, al mismo tiempo que veía un Quackity sumamente nervioso, con las mejillas completamente sonrojadas. – No creas lo que digo, es que a veces cuando me altero digo lo primero que pienso.

– ¿Cómo? – Preguntó Alex de inmediato, haciendo que Mary se corrigiera.

– ¡No! O sea que, digo, no es que piense que eres pendejo, es que el teléfono está para no pendejear... ¡Digo! – Mi amiga se golpeó la frente para después carcajearse, siendo seguida por Quacks. – ¡Agh! Yo soy Mary.

Alex negó con la cabeza divertido mientras que se acercaba a mi amiga, haciendo que por un instante, pudiera apreciar cómo esta misma movía sus pies nerviosa, lo cual me hacía reírme a carcajadas internamente. Mary no era de las personas que se ponía nerviosa con alguien, mucho menos con una persona que gustase de mí, y lejos de que me pusiera celosa el hecho de que lo hiciese con él, me hacía darme cuenta que tal vez esto era distinto a lo que antes había conocido.

– Yo me llamo Alexis, pero mis amigos me dicen Alex. Tú puedes llamarme así –. El pelinegro le extendió la mano a mi amiga.

– Un gusto, tú llámame Mary... O mejor ni me llames, yo no soy amiga de los novios de mi amiga –. Ella le estrechó la mano rápidamente, para después soltársela. – No es que tenga muchos novios, solo... Agh... Bueno, digo, a menos que quieras pagarle otro uber, si es así, hasta te doy mi dirección.

My Beloved Q (Quackity)Место, где живут истории. Откройте их для себя