Capítulo 1: Bar

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12:30 de la noche marcaba el reloj del bar donde bellas mujeres con atuendos reveladores sacaban a la luz sus mejores dotes para conseguir un poco de dinero, todas cubrían sus rostros con un velo de algún color distintivo, dejando ver solamente sus ojos.

Este velo es de un tipo de material que con un poco de esfuerzo y una luz más fuerte podría ser algo más revelador, a la luz del día el velo parece trasparentar, ya que no es muy grueso, casi como el tul, sin embargo, en un bar con poca iluminación y llena de borrachos el velo cumple su función.

Todas estaban aquí por el dinero, vivimos en una ciudad donde los costos de alquiler y comida son elevados, por lo mismo, este camino era nuestra única salida.

Sólo se admiten a mujeres, los hombres del lugar sólo están para cuidar que los clientes no se vayan sin pagar, o para vender el alcohol, sin embargo, a comparación de las mujeres, los hombres que trabajan en este lugar se pueden contar con una mano y aun así sobrarían dedos.

Yo llegué aquí bastante joven, fui desechado por mis padres a cambio de un par de monedas, así que una vez estuve encerrado en un sitio lleno de esclavos, me escapé y llegué a este lugar donde me permitieron trabajar, aunque ganaba una miseria.

Mi inteligencia me llevó a tomar una importante decisión, una que podría costarme la vida, pues disfrazarse de mujer es algo que podría hacerme perder la cabeza gracias al verdugo del rey.

Sé lo que me juego cuando me pongo aquellos vestuarios reveladores y la peluca de cabello largo de tono castaño que oculta mi cabello de tono rubio, casi blanquecino natural. Sin embargo, mientras ningún cliente se entere de que soy hombre, todo está en orden.

Por supuesto que mis compañeras saben quién soy, ellas son las únicas que conocen lo difícil que es vivir y guardan el secreto sólo para que pueda trabajar y sobrevivir en esta ciudad. De hecho, la dueña del bar fue quien me ayudó a encontrar atuendos acordes a mi cuerpo para ocultar la "sorpresa" entre mis piernas.

Yo suelo seducir a varios hombres, como soy uno sé lo que les gusta, así que durante la noche me dedico a llenarlos de alcohol para que una vez los lleve a la habitación, estos caigan dormidos y al despertar, les hago creer que tuvieron una desenfrenada noche cuando en realidad sólo los dejo sobre la cama y me voy.

Soy un gran estafador, pero el acostarme con ellos jamás será una opción, principalmente porque obviamente notarían lo que hay entre mis piernas y el tener relaciones entre hombres es algo castigado con la vida.

Por supuesto que no planeo hacer esto por siempre, sino que sólo deseo comprar un terreno donde pueda construir una casita en la que me sea posible rehacer mi vida. No tengo conocimiento de cómo trabajar las tierras, pero aprenderé y planeo vivir de ello.

Necesito mucho dinero para cumplir ese sueño, ya que no sólo necesito las tierras, sino que también semilla, animales y herramientas, por tanto, estaré aquí durante uno o dos años más...

Como trabajo en un bar nocturno, es evidente que mi horario de trabajo inicia tarde, justo cuando la gente decente regresa a sus casas y los borrachos salen de sus cuevas para poder despilfarrar el dinero que ganan durante el día.

Al momento en el que me dieron las seis, me apresuré en entrar a bañarme y saqué de mi baúl mi uniforme de trabajo.

El color que elegí para el día de hoy, fue un rojo borgoña que me compré hace poco gracias a la insistencia de unas compañeras.

Ellas aseguraban que debido al tono claro de mi piel, el color borgoña realzaba mis pronunciadas caderas.

Nuestro uniforme consiste en un sujetador ajustado que adornamos con cuentas o monedas, unas que provocan un peculiar sonidito que anuncia nuestra llegada, también utilizamos una falta tipo harén que obligatoriamente debe tener dos cortes en los muslos para que nuestras piernas se vean fácilmente. También usamos un cinturón ajustado a la cadera con la misma decoración que el sujetador.

De AlquilerWhere stories live. Discover now