Capítulo 44

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Regina

Estuve una semana completa en el hospital. Para mi fue la semana más larga de mi vida. Se pospuso el juicio en contra de Rey y el padre de Peter.

La policía vino varias veces a hacerme preguntas sobre lo sucedido y me contaron que decía hacer la denuncia legalmente. A mi padre ya lo habían atrapado, sus huellas y las mías estaban por todo el cuchillo, lo que indicaba que él o yo éramos los responsables. Gracias a que ya tenía una orden de alejamiento en su contra por maltrato físico, moral y doméstico se comprobó que él había atentado contra mi. Por la forma de la herida y todas esas cosas de las cuales no entiendo demasiado.

Sasha no dejó de visitarme ni un solo día. Venía cada día con libros cada vez más interesantes, me los leía y cuando terminaba los capítulos del día se iba. Me leyó como tres.

Aiden también venía a diario y me traía chocolates a escondidas, así como coca-cola y panqueques de arándanos.

Peter también vino varias veces, me traía flores y muchas cartas de disculpas. Le pedí que no viniera tan seguido, aún me incomodaba su presencia. No lo he perdonado para nada. Le agradezco mucho que me haya ayudado con todo el tema del juicio. También estoy muy agradecida porque me salvo la vida, si no me hubiera encontrado en el corredor de mi piso tal vez hubiera muerto desangrada. Pero eso no basta para que mi incomodidad a su lado se desvanezca.

Jack es otro que todos los días me visitaba. Traía la laptop con pelis para mi y se sentaba junto a mi cama a verlas conmigo. Comentábamos de ellas y me hacía reír mucho. Le conté todo lo que había pasado y no obtuve de su parte lástima o críticas, solo comprensión y mucho amor.

Hoy me dan de alta. Todos están aquí con una gran sonrisa para recogerme. Jack me llevará a casa en su camioneta. Los saludo a todos y un apenado Peter se me acerca.

- Me alegro que estés bien- me dice y le sonrío agradeciéndole.

No tenemos mucho que hablar pues ya todo está dicho entre nosotros.

Aiden me carga con cuidado y me sienta en el asiento del copiloto. Me coloca el cinturón de seguridad y junto con Sasha nos sigue en su moto hasta mi casa. Cuando llegamos a mi piso siento una sensación horrible subir por mi espalda al ver una pequeña maña ha que dejo mi sangre en el suelo.

Jack me aprieta el hombro a modo de apoyo y me lleva en la silla de ruedas hasta mi apartamento.

Todo está igual que cuando viene l último día. No puedo evitar echar una mirada rápida a todo el lugar cerciorándome de que Rey no esté en este lugar. Mi pequeño trauma ha crecido demasiado.

Sé que él está preso ya... pero el miedo sigue dentro de mi.

Jack se quedará conmigo y me llevará al juicio para encarcelar a los ladrones y devolverme todo mi dinero. El juicio debe ser el próximo miércoles, debido al incidente lo pospusieron y agregaron una mancha más al expediente de Rey.

- Llegamos - escuchó a Sasha decir y mucho por girar esta silla tonta.

- Te ayudo- me dice Jack y yo bufo

- Necesito salir de esta silla ya - me rio de mi desgracia

- Todo a su tiempo - me dice Aiden desde la puerta.

Sonrío al verlo entrar con las bolsas llenas de refrescos para todos, helados y chocolates.

Lo sé nada sano... pero me aburrí de la gelatina del hospital, de toda la comida en general.

Luego de un rato suena el timbre, es el repartidor de pizzas.

Vamos a hacer una maratón de Crepúsculo. Tuvimos, Sasha y yo que llorarles demasiado a los chicos para que accedieran. Yo terminé chantajeándolos y haciéndome la víctima porque estaba acabada de salir del hospital.

Con ninguno de los dos Where stories live. Discover now