Con ninguno de los dos

Capítulo 8

Hoy me levanté muy alegre, supongo que tener un encuentro tan agradable la noche anterior me llenó de energía

- Té ves resplandeciente el día de hoy- me dice mi compañera de cuarto

Yo solo le sonrío ampliamente y me dirijo al baño para realizar mi rutina y mientras tanto ella prepara el desayuno.

Canto y bailo bajo la ducha, no pensé que me fuera a sentir tan bien el día de hoy

Salgo del baño envuelta en la toalla y voy hasta mi dormitorio para vestirme con unos jeans de color negro y un pulover desahogado de color gris, me pongo unas converse negras. Opto por dejar mi cabello suelto, ahora me luce un poco más largo. Me pinto los labios con un color suave y me coloco mis gafas. Me doy una vista en el espejo y veo un brillo en mis ojos.

Recuerdo la noche de ayer y me sonrojo instintivamente.

Salgo para desayunar con Sasha y me dedica una risa divertida cuando ve mi aspecto

Definitivamente hoy nada podrá cambiar mis energías

......
Salimos camino a la primera clase y nos separamos en los pasillos porque no compartimos grupo

Antes de entrar al salón siento unas manos posarse en mi cintura y me giro con una gran sonrisa que se borra en el momento que me doy cuenta que Peter me está sosteniendo

Me separo de él incómoda, aún me afecta su presencia. De un día para otro no se me va a olvidar que me gusta, pero aparto eso de mi mente y me concentro en dedicarle una sonrisa porque es mi mejor amigo y nada va a apagar mis ánimos.

- Buenos días Regina- me saluda- se te ve muy diferente.

Le saco la lengua en un gesto infantil

- Buenos días Peter- le respondo

- ¿Qué planeas hacer hoy?- me pregunta- Hace tiempo que no hablamos y creo que estamos perdiendo la costumbre, veo mucha tensión entre nosotros.

Lo miro extrañada, siempre ha sido mi mejor amigo pero nunca me busca para hablar, siempre soy yo la que lo llamo, a veces su forma de ser aleja a las personas, es muy serio y distante, y sobre todo demasiado sobreprotector conmigo. Sé que todo se debe a que conoce mi historia y mis problemas en casa, no por gusto nos conocemos desde pequeños

Él pasa su mano delante de mi cara, al parecer me quedé sumida en mis pensamientos.

Le dedico una sonrisa arrogante

-¿Qué? ¿Extrañas a tu mejor amiga? -le digo divertida

-No te imaginas cuanto - me dice y me pierdo un poco- te veo en la cafetería a la hora del descanso - me informa alejándose y tirándome un beso con la mano.

Cada vez noto más raro a mi mejor amigo

Un carraspeado de garganta me saca de mi trance y me giro encontrándome a Aiden

Inmediatamente se acerca a mi y me deposita un beso en los labios

- Buenos días, bonita

- Benos días, Aiden- le respondo sonriente

- ¿Qué quería Peter?

- Me dijo que nos juntáramos a hablar en la hora del descanso, al parecer extraña a su mejor amiga- le digo divertida

- Claro - me dice en un tono un poco extraño pero lo ignoro y le doy un pequeño beso antes de entrar en el salón.

......
El resto del día pasa tranquilamente y a la hora del descanso me encuentro con Peter y nos dirigimos hacia la cafetería

Él pide unas raciones de hamburguesas con papas para llevar y paga la cuenta de los dos

- Te toca ir hacia la máquina de refrescos Regina- lo miro indignada y me dirijo hacia el lugar para sacar dos coca-cola. Ambos compartimos un gusto poco sano por la coca-cola.

Regreso junto a mi amigo y salimos en su coche hacia el pueblo.

El trayecto es silencioso, me muero por probar las papas fritas, son mi adoración.

Mamá adoraba consentirme y siempre me hacía unas papas deliciosas en casa para complacerme y papá también adoraba llegar a casa y sentir el olor a la comida de mamá

- Eres la mejor en lo qué haces esposa - recuerdo le decía mi padre a mamá

- Todo por mis amores - le decía ella con su tierna y cálida voz

Siento mis ojos escocer y alejo esos recuerdos de mí, ya no duele tanto como al principio pero en mi corazón siempre existirá esa grieta que nadie podrá reparar por la muerte de mi madre.

El auto se detiene y me doy cuenta que estamos en las afueras del pueblo

- Cualquiera pensaría que me secuestras- le digo burlona a mi mejor amigo

- No te creas tan importante - me dice con su típico tono de "odio a todos, solo te soporto porque eres la que menos mal me cae del mundo"

Suelto una risita y me apresuro a coger las bolsas de la comida mientras Peter saca una sábana para tender en el suelo y sentarnos.

Me dedico a apreciar la vista, estamos junto a una carretera que se dirige hacia la ciudad, cerca de un pequeño bosque, que según sé, tiene un pequeño arroyo no muy escondido. Es un lugar hermoso.

Cierro los ojos permitiendo que la brisa roce mi rostro.

- Sabía que te gustaría- comenta mi amigo

- Es perfecto - digo en un pequeño susurro

Nos sentamos debajo de unos árboles y comenzamos a comer, yo ya estaba muerta del hambre. Peter toma una de mis patatas y lo acuso señalándolo con mi dedo, amenazo con ensuciarlo de salsa y tomarme su coca-cola.

Nos echamos a reír como locos y es por estos momentos que aprecio tanto la compañía de Peter. Dentro de ese cascarón que parece vacío que le muestra a todos hay un chico muy dulce y comprensivo. Lo conozco desde siempre y siempre me ha apoyado en todo, las veces que he estado en mis peores crisis por culpa de los golpes de papá y la muerte de mamá, el siempre ha estado ahí para mí. Solo hace falta una llamada y sin necesidad de decir nada ya sabe lo que tiene que hacer por mí.

Él ha estado en mis peores y mejores momentos desde que era una niña. Prácticamente me ha enseñado todo lo que sé, siempre preocupándose por mi bienestar.

Peter es muy hermoso, tiene facciones de un hombre maduro a su corta edad, por eso parece más serio aun de lo que es. Tiene unos ojos azules preciosos que expresan todos sus sentimientos, su mirada no oculta absolutamente nada. Su cabello rubio siempre bien peinado le da un aire maduro y varonil. Realmente cualquiera se enamoraría de él fácilmente. Atrapa tu atención con su físico y luego para completar su gran corazón te llena el alma.

Aparto la mirada de él porque sé que le incomoda que lo mire, él sabe que me gusta, pero siempre se ha encargado de dejarme claro que solo somos amigos. En el fondo eso me duele pero me alegra tenerlo en mi vida, como ya dije ha sido mi apoyo siempre.

Él se acerca a mi y me abraza, estar entre sus brazos se siente tan bien, que duele. Me permito disfrutar el momento y no pensar en nada más.

- Sabes que eres muy importante para mí Regina- me dice pasando su mano por mi cabello- No permitiría que nada ni nadie te lastimara, has sufrido mucho en tu vida como para que te hagan más daño. Ten por seguro que pase lo que pase yo estaré aquí para ti y te defenderé de cualquier cosa- besa mi frente en un gesto de cariño- como siempre decíamos desde niños: Yo para ti

-Tú para mí - completo la frase por él y le dedico una sonrisa triste.