Capítulo 36

6 3 0
                                    

Regina

Aiden me llevó a casa después de haber despertado. La verdad me sumí en un profundo sueño que fue bastante reparador. Lo necesitaba.

Ahora estoy sola en mi apartamento, viendo videos en YouTube y comiendo comida chatarra. Aiden quedó conmigo en que vendría por la noche. Ya es de noche y aún no ha llegado. Supongo que se retrasó un poco.

Camino hasta la cocina y tomo unos chocolates para tragar un poco. A este paso engordaré demasiado.

El timbre suena y de seguro es Aiden. Voy hasta la puerta y la abro.

Mi mente se queda en blanco y me paralizo. No sé qué hacer.

- Hola hija - la voz de mi padre me devuelve a la cruda realidad y él no puede estar aquí, esto no puede estar pasando.

Retrocedo dentro del apartamento y el da un paso más impidiendo que cierre la puerta.

- ¿Te comieron los ratones la lengua?

- Tienes una orden de alejamiento. No puedes estar aquí- le digo insegura

- Ah ¿te refieres a esta?- me muestra un papel con unas letras impresas- ya no está- y lo rompe dejándolo caer en mi salón.

El miedo me invade y quiero correr. Empiezo a tener dificultad para respirar. Trato de correr por su lado y me atrapa de un brazo. Cierro los ojos instintivamente esperando el golpe, que nunca llega.

- Que mal concepto tienes de mí- dice burlón y no puedo evitar mirarlo mal- siéntate, tenemos que hablar.

Obedezco y me siento lejos de él. Él me mira y pone una mueca burlona en su rostro que me da asco. Lo odio. Lo odio tanto.

- ¿Qué tal te va con tu querido Peter? - pregunta mirando el interior del apartamento y yo me tenso con la mención de Peter- te estoy haciendo una pregunta- su tono es amenazante.

- No sé a qué te refieres- digo

- No me creas tonto- me mira- se que tenían una relación.

- Pues ya no, terminamos.

- Oh ¿en serio?- dice con falso dolor- es lo mejor que te pudo pasar chiquilla.

Me quedo callada, expectante. No se que hace aquí y quiero que se largue. Me estoy sintiendo muy mal.

- Te cuento- se acomoda y apoya sus codos sobre sus rodillas quedando de frente a mí- Tu querido Peter no ha hecho más que jugar contigo- frunzo mi ceño confundida- resulta que su papito le prometió un futuro libre si te engatusaba y te distraía mientras él desviaba todo el dinero que tenía una cuenta que tú madre dejó para ti.

Estoy en shock. No entiendo nada de lo que este señor está diciendo.

- Eso es mentira- es lo único que puedo articular.

- ¿Mentira? Piensa. No te haré el cuento tan largo ¿por que te dejó? Así sin más

- No lo sé- aseguro, el dolor apretando mi pecho- no siquiera teníamos dinero. No es posible.

- Ay mi pequeño retoño- dice sarcástico- tú no lo sabes pero tú mami adorada era una mujer muy importante y adinerada- la mención de mi madre hace que mis ojos se humedezcan y las lágrimas luchen con salir - ella se embarazo de ti, era una química importante y trabajaba con varias sustancias nocivas, claro que no sabía que te traía en el vientre. Te dio a luz y se enfermó gravemente. Me buscó para que la ayudara a criarte y a enseñarte lo que era un hogar de amor y felicidad blah blah blah- hace una pausa - murió con un cáncer que no se atendió y en vez de dejarme su herencia te la dejó a ti- se enfurece, una cosa insignificante de 5 años.

- ¿Como puedes hablar así de mi madre y de mi?- pregunto incrédula- tu la amabas, me amabas. Éramos felices.

-Ay niña tonta- se burla- el dinero mueve montañas. Tu madre me pagó para que me hiciera pasar por el buen padre y el buen esposo- mi cara es toda agonía- si, tú mami también te mintió. Al cumplir tus 20 años se te entregaría todo el dinero de tu madre en una cuanta que ella dejó con acceso solo para ti. Yo sabía que no me darías ni un centavo así que como abogado busqué maneras de hacerme con el dinero. Nada resultó, así que mi mejor negocio fue encontrarme con tu suegrito, igual de ambicioso que yo para desviar todo hasta nuestras manos.

- ¿Por qué te creería? - digo anonadada

- ¿Por qué no?- dijo

- Por todo lo malo que me has hecho en mi vida. Con esto que me cuentas puedo comprobar que no te intereso, que no te preocupas por mi, solo por ti.

- Es cierto, no me importas- me dice y a pesar de todo, me duele - El caso es que no me dieron una parte jugosa. Mi papel fue el más importante para el desvío del dinero y solo recibí migajas.

- ¿Dónde entró yo?

- Te ayudaré a recuperar lo que es tuyo y a cambio me cederás el 75% de tu fortuna.

- Estás loco- afirmo

- Si, ese dinero debió ser mío- se acerca a mi amenazadoramente y el miedo me consume- tú eres la culpable. Ahora me necesitas si quieres recuperar parte de lo que te pertenece.

- No me interesa - aseguro

- Oh, si que te interesará- saca una navaja de su bolsillo y me tenso, no puede ser- harás lo que te pida. Total, si le diste tu confianza a un estúpido que sólo jugó contigo para hacerte perder, un egoísta que solo pensaba en sí mismo. Harás lo mismo con tu querido padre.

Hace énfasis en "querido" y me parecí lo más desagradable que le he escuchado en la vida.

- Me retiro- me dice y se levanta arreglando su traje para salir por la puerta- te estaré llamando.

Se va y cierra de un portazo. Eso es suficiente para que empiece a llorar sin consuelo.

Siento que he vivido todo este tiempo en una burbuja, hasta mi propia madre me mintió y nunca lo supe ¿una herencia? No es posible.

¿Peter? Pienso en él y se me llena la cabeza de teorías. ¿Cómo pudo ser tan cínico? Decía que no me haría daño y que no dejaría que nada malo me pasara y mira, él es el principal enemigo. Siempre estuvo delante de mis ojos y no fui capaz de verlo. Me siento destrozada.

Todas las personas a mi alrededor en las que confiaba se han desmoronado, mi madre resultó ser una mentirosa más, me duele decirlo pero me pintó una falsa realidad, creí por años que habíamos sido una familia feliz y resulta que mi dolor y mis esperanzas de que mi padre iba a cambiar sólo eran eso, ilusiones porque todo era un teatro bien armado para que una niña tonta creyera y cayera en el cuento de la familia feliz.

Peter me traicionó de la manera más vil y baja que puede existir, me usó a su manera y me enamoró para mantenerme ocupada en algo mientras hacían sus jugadas sucias en contra mía.

También Aiden me ocultó a Monic y la extraña relación que tenían desde hacía varios años.

Ya no sé en quien confiar.

Me siento tan agotada. Esto no se va a quedar así. Todos tienen que pagar. Cueste lo que me cueste pagarán lo que me ha hecho. Lo juro.

Con ninguno de los dos Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora