Capítulo 13

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Hace 3 días que no se nada de Aiden.

Le he enviado mensajes de texto, lo he llamado varias veces y nada. Ni siquiera en la universidad lo he visto, ni en la cafetería, ni en las clases que compartimos juntos.

Me he pasado estos días con Peter resolviendo los problemas del apartamento en el pueblo y no me he quedado ni un día en la universidad debido a mi nuevo trabajo en el bar.

Peter se encarga de llevarme y traerme. No nos resulta tan complicado porque escogimos un apartamento cerca del campus precisamente para facilitar el acceso y para mantenerme alejada de mi padre.

En estos días tampoco he sabido nada de él. No acostumbrábamos a hablar nunca pero es muy raro saber que no voy a volver a la casa y que estoy viviendo con un chico que no es mi pariente, aunque no hace falta que corra la misma sangre por nuestras venas, él me ha demostrado que es solo sangre y qué hay lazos más fuertes que nadie puede romper.

Dormimos en cuartos separados pero aún así es muy raro vivir con él.

Peter se ha comportado muy bien conmigo, como siempre. Él siempre está para mi y en las noches cuando no puedo dormir esta ahí conmigo consolándome hasta que me logro quedar dormida.

En estos días nuestra relación de amistad se ha fortalecido. Me he dado cuenta de que verdaderamente él ha sido el único hombre bueno que he conocido, que me ha tratado bien. Eso me ha ayudado a entender que tal vez eso ha sido lo que me ha hecho creer que me enamoré de él, qué tal vez me he confundido y solo le tengo un cariño inigualable que nadie va a poder superar ni reemplazar. O al menos eso creo.

Me preocupa no saber nada de Aiden. No tengo ni idea de lo qué pasó, no sé por qué me dejo de hablar tan de repente, estoy muy consternada y entre tantos problemas ya no me alcanza la cabeza para pensar en nada, pero eso no se va a quedar así porque yo Regina Hoffman no me quedo con las dudas, no pienso quedarme sin una explicación.

Ahora mismo estoy regresando de la universidad con Peter en su coche. Ya casi llegamos al apartamento.

- ¿Que te parece si vamos por algo de tomar? - mi amigo rompe el silencio

- Me parece bien, daría lo que fuera por un café helado- lo miro y le sonrío

- Pues a por un café helado para la señorita.

Y así emprendemos rumbo hacia la cafetería más cercana.

Cuando llegamos, en lo que Peter aparca el auto me dirijo a tomar una mesa y hacer nuestro pedido.

Entrando a la cafetería me encuentro con el chico que ha estado en mi cabeza y en mi móvil durante estos días.

Aiden

Me acerco a él sigilosamente y noto cómo se tensa al verme.

- Hola- saludo animada

- Hola- me responde seco

Auch... eso dolió

- ¿Podemos hablar? - pregunto

- Ahora estoy ocupado- recoge su pedido y se marcha.

Lo sigo por el establecimiento y cuando sale lo llamo

- Aiden - doy grandes zancadas hacia él hasta que lo alcanzo y lo tomo del brazo - ¿Se puede saber qué demonios te sucede?

- No me pasa nada, Regina - la mención de mi nombre completo me duele, él no me llama por mi nombre completo

- ¿Ah no? ¿Y qué explicación tienes para mi? Hace tres días- hago una pausa- tres putos días que no te veo  ni sé nada de ti, me he cansado de mandarte mensajes y llamarte y ni siquiera te he visto en la universidad. No has sido capaz de responder uno de mis mensajes ¿Qué pasa contigo?

- ¿Qué pasa conmigo? - me pregunta molesto- ¿Qué pasa contigo? Esa es la verdadera pregunta qué hay que hacer aquí. Sé que tu relación con Peter es especial- hace una pausa y toma una bocanada de aire- Se que me he metido en una gran mierda al intentar conquistar un corazón que ya tiene dueño, pero no puedo con esto, me supera. La otra noche te llamé y estabas con él, con Peter.

Ahora entiendo todo. Recuerdo al día siguiente del inconveniente con mi padre que Peter me contó que Aiden me había llamado en la noche pero no me quiso  despertar porque se dio cuenta que estaba demasiado agotada física y mentalmente. Le mandé un mensaje pero no le di importancia, no estaba en mi mejor momento, mi cabeza no podía con eso en ese momento.

- Escúchame- le digo- se que me llamaste y que Peter te contestó el teléfono pero—

- Pero nada Regina, no hay una justificación para eso. Puedo esperar por ti y tratar de soportar verte con él porque son amigos. Lo que no me cabe en la cabeza es que pasaste conmigo la otra noche y cuando te llamo al día siguiente casi a la madrugada estabas con él y hasta me contesta él tú teléfono. Entonces ¿Cuando vas a tu casa duermes con él? ¿Pasas las noches con él? ¿Qué clase de juego es este?

La impotencia me carcome por dentro y no lo pienso antes de levantar mi mano y con toda mi fuerza le propino una bofetada.

Yo misma me sorprendo cuando lo veo sosteniendo su mejilla y me doy cuenta de que una pequeña línea de sangre sale de su labio inferior. Llevo mi mano hasta mi boca en sorpresa. Nunca le he pegado a nadie. Los recuerdos de mi padre pegándome vienen a mí y me paralizo por completo.

¿Qué he hecho?

.....
Peter

Termino de estacionar mi coche y camino hasta la cafetería.

Espero que ya Regina haya hecho nuestro pedido, muero de hambre.

Acercándome veo a Aiden salir del local y detrás de él viene hecha una furia Regina.

Me mantengo alejado de ellos, observando con cautela. No quiero interferir en su relación más de lo que lo he hecho. Dije que la dejaría ser feliz. Aunque en este momento no parece nada contenta.

Presto atención a todos sus movimientos, mi lado sobreprotector se ha intensificado después de lo ocurrido el fin de semana. De un momento a otro veo cómo Regina le propina una fuerte bofetada a Aiden.

Me sorprende muchísimo ver esa acción de parte de ella.

Veo cómo él se tensa y decido acercarme. Cuando estoy junto a ellos me doy cuenta de que Regina está totalmente en shock. Se pone las manos en la cabeza y comienza a llorar desconsoladamente. Sus ojos están perdidos en la nada.

La veo tambalearse y corro rápidamente hacia ella antes de que pueda caer.

- Lo que me faltaba- logro escuchar como bufa Aiden

- Cállate- espeto- ¿Qué pasó?

Él mira a Regina y cuando nota su estado la preocupación surca su rostro.

- No lo sé. Estábamos discutiendo y ella se enfureció.

Tomo a Regina en brazos y la llevo hasta el auto.

- ¿Me puedes decir que es lo que está pasando?- escucho a Aiden detrás de mi.

Coloco a Regina en el asiento del copiloto, está hecha un mar de lágrimas. Creo que su reacción ante lo que sea que le haya dicho Aiden, le afectó. De seguro recordó alguna agresión de parte de su padre. Nunca la he visto de esa manera, ella siempre ha sido muy tranquila. Creo que nunca ha agredido a nadie.

- ¿Me vas a responder o no?- la voz de Aiden me saca de mis pensamientos.

- No me corresponde a mí hablar sobre nada de esto contigo. Será una decisión de ella contarte o no - hago una pausa y respiro para decir lo siguiente sin que se me note la molestia- llámala, se ha preocupado mucho por ti.

Le doy la espalda y rodeo el auto para subirme en el asiento del conductor.  Observo como ella le dedica una mirada triste al chico parado al lado de su ventanilla y arranco.

Me rompe el corazón verla sufrir. Solo espero que pueda resistir y salir de todo esto.

Con ninguno de los dos Where stories live. Discover now