No obstante, Cole se negaba a creer que alguien vendría al lugar donde yacían sus bebés tan pacíficamente. Además de que era casi imposible burlar la seguridad que tanto la La Base y la Familia Scott habían otorgado. Se hubiera escuchado algo.

—Agente Gothman.—Dijeron al otro lado de la puerta, cuando nadie abrió.

River miró a Cole, este se encogió de hombros. Si Gothman estaba ahí, debería saber algo del paradero de Parisi.

River abrió con cuidado y una vez vio que era el hombre que debía ser, le permitió pasar, guardándose la pistola detrás de él.

—Hola, muchacho.—Saludó, dando un pequeño apretón en el hombro de River.—Veo que has salido ileso.

—Si ileso llamas tener puntos en el muslo, las costillas y en la cabeza. Sí, estoy ileso.—Se cruzó de brazos.—Mi mejor amigo no contó con la misma suerte.

Cole apretó los labios. Aún no habían tocado el tema de Miller y él no le presionaría. Solo esperaría a que River quisiera hablar. Además, Cole tenía entendido que Dante lo estaba buscando. Si no había cuerpo, no había muerto, por lo que había una mínima esperanza.

—Lo siento.—Dijo Gothman, pero no parecía decirlo avergonzado o con lástima, simplemente por cortesía.—Felicidades, de todos modos.

El hombre se acercó a la incubadora y sonrió ligeramente. Cole pensó que fue la primera vez que vio una mirada suave en aquel hombre.

—El destino cuando quita una vida, da otra, ¿sabías?—Soltó.—A ti te ha dado dos.

River se acercó a él con un aire amenazante, sus labios estaban apretados, su mandíbula tensa, su ceño fruncido y respiraba con dureza. Estaba enfadado.

Cole se estremeció. Nunca lo había visto de ese modo. Gothman, por el contrario, ni se inmutó. Eran de la misma contextura por lo que se miraron al mismo nivel. El hombre de, siempre, un impoluto traje, levantó las cejas, como si estuviera sorprendido de que un mocoso se le enfrentara.

—Mi amigo no está muerto.—Negó.—Lo sigo buscando.

—Scott.—Dijo suavemente.—Es una búsqueda inútil.

River lo agarró del cuello de la camisa y Cole solo miró. Hasta él sentía la sangre hervir por lo que estaba diciendo. ¿Cómo se atrevía a decir tal cosa? No era quién. No tenía derecho. No podía meterse en los pensamientos, sueños o esperanzas de otras personas. Imbecil.

—Búsqueda inútil.—Dijo River.—¿Así como la tuya con Parisi? Pedazo de inútil. No has logrado nada.

Cole miró a sus hijas con una sonrisa.

Ese es vuestro padre.

Gothman asintió, claramente derrotado.

—Tienes razón.—Levantó las manos.—Simplemente creo que es una búsqueda inútil porque yo también he perdido compañeros en las fosas de Daniele.—Su sonrisa fue una melancólica.—Nadie sobrevive de ahí.

River le soltó. Parecía que ahora se entendían.

—Es un juego retorcido que tiene.—Él se arregló la camisa.—Le encanta jugar a las huidas y al pilla-pilla. Le encanta perseguir, acorralar y atacar.

—No me importa. Sé que Miller está vivo.

Gothman asintió.

—Es tu pensamiento y no puedo hacértelo cambiar. Solo quería que no tuvieras falsas esperanzas.

—No hace falta, gracias.

Gothman asintió de nuevo.

—Tus abuelos fueron encontrados.—Él informó.

Último sentimiento (4)Where stories live. Discover now