20 | Suspendido

572 82 10
                                    


20 | Suspendido


­Chris

Apago el coche cuando llego a la universidad. Tomo el ramo de flores que están en la parte trasera y salgo.

Aproveché que era receso y corrí a mi coche para ir a comprar un ramo de flores y dárselo ahorita a Lili.

Hice un nuevo récord, nunca antes había ido a comprar algo y regresar tan rápido.

Entro a la universidad, una sonrisa aparece en mi rostro mientras miro las flores.

Le van a encantar.

—Wow, ¿a dónde con esa ridiculez? —dicen detrás de mí.

Me detengo, mi sonrisa va desapareciendo al tiempo que me giro.

—¿Qué quieres Erick?

—Nada, solo estoy preguntando de buena manera algo a mi mejor amigo.

—Tú y yo ya no somos amigos, creo que te lo deje en claro en nuestra última conversación.



Un mensaje me llego a mi celular. Lo saqué y miré que era Erick.

Erick: ¿Sigues en la uni? Necesito tu ayuda urgentemente.

No le contesté, pero enseguida un segundo mensaje de él llegó.

Erick: Me han dado una paliza, estoy atrás de la universidad, por favor ayúdame.

Me detuve de inmediato y a pesar de todo lo que ha hecho, no puede evitar preocuparme y sin pensarlo corrí hasta donde se encontraba.

Pero cuando llegue al sitio, terminó por decepcionarme más de lo que ya lo había hecho y por acabar la poca amistad que teníamos (si es que aún había algo de ella). Él se encontraba en perfectas condiciones.

En cuanto me vio se acercó a mí.

Escucha no me dio ni chance de hablar o de decir algo. Lili escucho algo que no debía y ahora no quiere hablarme, sé que se le va a pasar, pero no puedo arriesgarme a nadaposo su mano derecha en mi brazo izquierdo y me señaló con su dedo índice izquierdo. Necesito que hables con ella y que a como sea la hagas de creer y ver que está mal y que exagero.

Fruncí mis cejas y no pude evitar sentir asco.

No dije sin más, fuerte y claro.

¿Qué has dicho?

Que no voy a hacer eso, Lili no es un juguete.

¿Creía que iba a ayudarlo? No, señor. Yo no soy como él.

¿Acaso no son novios? espeto con tono burlón y sarcástico ante lo que sabía.

—Me mentiste.

—Vamos, Chris, tú también lo hiciste conmigo y ya te expliqué lo de Ana as...

—No me refiero a eso y tú bien sabes lo que realmente paso con lo de Ana, no lo hagas ver de otra forma que no es—lo interrumpí—. Me mentiste para que viniera porque sabías bien que no me vendría, y ¿sabes qué es lo peor? Que, a pesar de todo, me preocupe por ti y ¿todo para qué? ¿Para qué salgas con que quieres hacer creer a Lili de que ella está mal de algo de lo que seguro no lo está? Ya basta Erick, ya la has hecho sufrir demasiado, te pedí que pararas para que no la hicieras sufrir más y te cuestione sobre hasta donde llevarías todo esto y no te importo, se acabó, no me importa que Lili haya escuchado lo que sea que haya escuchado, si eso va a hacer que se aleje de una vez por todas de ti.

Una carta por errorKde žijí příběhy. Začni objevovat