Capítulo 21: El dolor de tus ojos

66 11 8
                                    

Ya había pasado una semana desde que Tsubasa supo la decisión de Sanae, desde ese día él se mantuvo junto a ella como un amigo, aunque debido al trabajo de ella, a las justas cruzaban palabras cuando se encontraban en el edificio, ya que tras su último encuentro en la casa de Sanae, y posterior platica con Kanda, Tsubasa decidió no visitarla más en su departamento, para no incomodarla, así ello signifique recortar sus posibilidades de acercase a ella.

Sanae por su parte trataba de mostrarse feliz y tranquila ante Kanda, pero cuando estaba sola, no hacía más que llorar, pues le dolía haber lastimado a Tsubasa, pues, aunque no se lo haya dicho, era un hecho que lo lastimo y mucho, ya que su mirada no era la misma desde ese día, y ella lo había notado las veces que se encontraban en el edificio casualmente.

Por su parte Kanda, estaba contento, Sanae lo había elegido a él, y ese era motivo suficiente para sentirse muy feliz, a pesar, de que siempre le asaltaba la duda de que, si ella priorizo la lealtad al amor, pues él estaba conciente que el amor que Sanae sintió por Tsubasa fue muy profundo, por ello, esta lo espero por tanto tiempo, y si bien lo rechazo a este por él, él estaba conciente que ella aún lo amaba así ella no lo exprese, pero finalmente fue decisión de ella, y Kanda pensaba aprovechar la misma, para cumplir lo que siempre soñó desde que la conoció hacer una vida junto a ella.

Departamento de Tsubasa:

¡Vamos anímate! decía Larissa, que estaba en el umbral de la puerta del departamento que ocupaba su amigo.

Es que en verdad no tengo ánimos, respondía Tsubasa.

Por lo mismo, no puedes pasarte encerrado en tu departamento, ya es momento de empezar a poner en marcha tu proyecto, ¿no?, dijo la joven.

Mi proyecto, contesto el joven de cabello desordenado.

Sí, tú proyecto, ¿o ya lo olvidaste?, agrego Larissa.

No, claro que no, es solo que ahora no tengo cabeza para hacer negocios, respondió Tsubasa, con cierta nostalgia.

Pues no puedes dejar pasar más el tiempo, tú y yo tenemos que empezar a realizar inversiones o nuestros ahorros se nos terminaran, además nos distraeremos buscando locales, decía la joven, haciendo que su amigo la mire con cierta nostalgia.

Tienes razón, no puedo ser tan egoísta, tú también estás sufriendo, pronunció el joven de cabello desordenado.

No, claro que no, respondió de manera nerviosa Larissa.

Voy por mis llaves y nos vamos, acoto Tsubasa.

En tanto:

Tras revisar unos documentos, una castaña se cubría su rostro con sus manos, mientras otra mujer la miraba intrigada.

No había querido opinar sobre tu decisión, pero al verte cada día con la mirada más triste, creo que no meditaste lo suficiente tu decisión, pronunció Kumi.

¿Qué?, dijo Sanae.

¿En verdad te sacaste del corazón a Tsubasa?, expreso Kumi, haciendo que la castaña baje la mirada.

Quisiera decirte que sí, pero sería mentirte y mentirme a mí misma, nunca pude sacármelo del corazón, pero estoy conciente que no puedo dar marcha atrás, ya todo está en camino, y Kanda no merecería mi traición, por ello lo elegí a él, yo sé que, con el tiempo, y con la vida en pareja yo convertiré este gran cariño que siento por él, en amor, y Tsubasa encontrará a una mujer con la que pueda ser feliz, contesto la castaña.

Ojalá y todo sea como tú lo planeas Sanae, pero, ¿Qué pasará si ello no llega a ser así?, pronunció Kumi.

¿Qué?, dijo Sanae confundida.

INEVITABLEUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum