Capítulo 3: Sin ti - Aprendiendo a sobrevivir

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Ya había pasado un mes desde la partida de Tsubasa, desde ese día, la castaña solo había recibido una sola llamada de él, y fue el día en que él llego a Brasil. Sanae estaba muy triste, ella lo extrañaba mucho, ya que él aparte de haber sido su novio, desde que lo conoció se convirtió en su mejor amigo, en su apoyo, y ahora él ya no estaba para poder platicar con él de su día a día, así sea solo por vía telefónica como lo habían estado haciendo últimamente, pero ya ni eso podían, él fue claro, habían terminado, y a pesar de haberlo hecho en los mejores términos y continuar como amigos, él quería que ella no se aferre a él, pero ello era muy difícil para Sanae, ella lo amaba, lo amaba mucho y guardaba la esperanza de que esos 5 años pasen pronto para volverlo a ver, y retomar lo que tuvieron.

Ella para tratar de sobrellevar su tristeza había decidido enfocarse más en sus estudios como él se lo pidió, aunque a pesar de su esfuerzo para tratar de evitar pensar en Tsubasa siempre terminaba haciéndolo y ello, aunque la entristecía a su vez la alegraba, pues sabía que ella nunca lo olvidaría y confiaba en que él tampoco lo haga, pues el amor de los fue muy grande. Durante ese mes, tal como se lo pidió Tsubasa, Kanda había tratado de recuperar aquel lugar perdido tras la aparición del joven de cabello desordenado en la vida de la castaña, pero no solo tenía como meta recuperar a su amiga, él no solo pensaba conformarse con ello, él siempre la amo, y pues ahora que ya no había obstáculo para demostrarle su amor pensaba hacerlo.

Por su lado Tsubasa había empezado ya con su entrenamiento en su nuevo equipo, y tal como se lo dijo la persona que lo recluto y que se había convertido en el entrenador del equipo para el cual jugaría, no tuvo tiempo para poder contactarse con nadie desde que puso un pie en su nuevo club, a las justa aviso sobre su llegada a Brasil a sus padres y a su ex novia, pero de allí no hubo más llamadas, además así tuviera al menos unos minutos para poder hacerlo, había decidido no usarlos en ello, pues lo que menos quería era arrepentirse de la decisión tomada o alimentar la esperanza de su ex, a quién no quería verla nuevamente sufrir soportando una relación a distancia.

Brasil:

Un jovencito de cabello desordenado estaba sentado sobre el borde de una cama, tomando en sus manos un portaretratos al tiempo que decía con nostalgia: Un día más lejos de ti, nunca pensé que sería tan difícil, pero lo será más si escucho tu voz.

El pensamiento del apuesto joven se vio interrumpido por el sonido de una puerta.

Toc toc toc

Tsubasa ¿ya estás listo?, escucho.

Sí Pepé, ahora voy, respondió el nombrado, dejando el portaretratos sobre una pequeña mesa de noche, mientras pensaba: Fue lo mejor, sería egoísta de mi parte tenerte esperándome por tantos años.

Japón: "Universidad"

Una castaña salía de su aula de clases llevando en una de sus manos algunos libros y en su hombro su bolso.

¡Sanae! escucho la hermosa joven, deteniendo su andar.

¡Kanda! dijo la castaña con cierta nostalgia.

Te ayudo, pronunció Kanda mientras se acercaba tomar los libros que llevaba la castaña.

No es necesario, contesto Sanae.

Sanae, solo quiero ser cortés, acoto con calma el joven de porte atlético, ante el gesto de la castaña.

Lo siento, es solo que..., decía la castaña.

No te preocupes, comprendo, pero soy tu amigo, ¿verdad?, y los amigos también apoyan a sus amigas, no solamente los novios, añadió Kanda.

Lo sé, es solo que...., decía Sanae.

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