Ruan Jiu Jiu acompañó a Cheng Jun al hospital con la cabeza gacha.
Estaba avergonzada y avergonzada. Era como un globo desinflado al que alguien le hubiera hecho un agujero.
La pareja sólo de nombre era bastante impresionante a la vista, y dondequiera que fueran, llamaban la atención de la multitud. En cualquier momento, los espectadores no estaban seguros de si era mejor mirar a Ruan Jiu Jiu o Cheng Jun. Uno tras otro, la gente suspiró con admiración, como se esperaba de una pareja dorada. Quiero decir, basta con mirar cómo los dos estaban tan vinculados en sus corazones y mentes; el marido resultó herido y su esposa parecía igualmente afligida.
Afortunadamente, tras una radiografía, la lesión no era demasiado grave y sólo necesitó unos días de descanso.
Ruan Jiu Jiu finalmente dejó escapar un suspiro.
Los dos se sentaron en un taxi, tan silenciosos que ni siquiera el taxista pudo soportarlo más y en silencio puso algo de música. La voz ronca de Phil Chang cantó: "La lluvia sigue cayendo, el ambiente se tensa..." Ante eso, el taxista decidió apagar la música en silencio.
Cheng Jun miró por la ventana. De la nada, dijo lentamente: "Quiero comer cordero".
Ruan Jiu Jiu asintió alegremente: "Claro".
"Carne de cerdo braseado."
Ruan Jiu Jiu, "... Claro".
"Pescado agridulce."
Ruan Jiu Jiu apretó los dientes y lanzó una mirada asesina en su dirección. Cheng Jun inmediatamente dejó escapar un leve suspiro: "Me empieza a doler la mano".
Ruan Jiu Jiu, "... Lo siento". Ella lo cocinará, ¿vale?
Al observar la extraña atmósfera alrededor de esta pareja desde su espejo retrovisor, el humor del taxista mejoró repentinamente.
……
Aunque la mano izquierda estaba fuertemente envuelta en una venda, los movimientos de la mano derecha eran ágiles como siempre y en general no parecían tener ningún impacto en su estilo de vida. El párpado de Ruan Jiu Jiu tembló mientras observaba con paciencia a Cheng Jun atiborrarse. Su único deseo era que este cabrón cierre la boca después de comer.
Ella siempre había asumido que, como se describe en el libro, Cheng Jun era una flor elevada en la cima de la montaña. Pero después de conocerlo durante tanto tiempo, la impresión que tenía de él había quedado destruida.
Después de la cena, Ruan Jiu Jiu encendió la televisión y cambió algunos canales al azar. Cheng Jun se sentó a su lado y tocó su teléfono con la cabeza gacha. Ruan Jiu Jiu lo miró y descubrió que la velocidad a la que escribía estaba prácticamente más allá de las limitaciones humanas.
Ruan Jiu Jiu se quedó sin palabras por dentro.
Justo cuando su atención había sido desviada, se detuvo en un canal de entretenimiento, que actualmente estaba transmitiendo un panel de discusión. El presentador los presentó como las prometedoras “estrellas novatos de los deportes electrónicos”.
Me vinieron a la mente un puñado de recuerdos olvidados hace mucho tiempo. Ruan Jiu Jiu casi había olvidado que había transmigrado a una novela. En esta historia, ella era solo un pequeño papel secundario sin complicaciones, y la protagonista femenina real, después de renacer, vivió una vida feliz con su amiga de la infancia, convirtiéndose exitosamente en una ama de casa y logrando el final feliz de sus sueños.
La novela no había entrado en demasiados detalles sobre Cheng Jun, solo lo mencionaba cuando se quejaba de la vida anterior. Después del renacimiento, la protagonista femenina estaba preocupada por continuar su romance con su amiga de la infancia y gradualmente se olvidó de esa trama secundaria.
