La hija del Señor Tenebroso (Severus Snape)

Capítulo dos

En el desayuno, unas lechuzas aparecieron para entregarles a todos los niños sus horarios.

Tenían que estudiar los cielos nocturnos con sus telescopios, cada miércoles a medianoche, y aprender los nombres de las diferentes estrellas y los movimientos de los planetas. Tres veces por semana iban a los invernaderos de detrás del castillo a estudiar Herbología, con una bruja pequeña y regordeta llamada profesora Sprout, y aprendían a cuidar de todas las plantas extrañas y hongos y a descubrir para qué debían utilizarlas.

El día viernes tocaba al fin pociones dobles con la casa a la que debía pertenecer pero ya no podía hacer absolutamente nada. Ese día en el comedor, ella se sentó con dos niños llamados Seamus Finnigan y Neville Longbottom. Todos hablaban de su linaje de sangre pura, mestizo o hijos de muggles. Ella se mantuvo callada y cuando le preguntaron les dijo que era mestiza sin dar más explicación. Todos se dirigieron al aula de pociones que quedaba en las mazmorras que era un lugar frío y casi tan tétrico como su hogar.

Se quedó hablando con los niños de camino a la clase y cuando se dio cuenta, el profesor Snape había ingresado al aula de clases. Comenzó pasando lista e hizo una pausa en Potter. Terminó de pasar lista y comenzó con un discurso.

- Vosotros estáis aquí para aprender la sutil ciencia y el arte exacto de hacer pociones. Aquí habrá muy poco de estúpidos movimientos de varita y muchos de vosotros dudaréis que esto sea magia. No espero que lleguéis a entender la belleza de un caldero hirviendo suavemente, con sus vapores relucientes, el delicado poder de los líquidos que se deslizan a través de las venas humanas, hechizando la mente, engañando los sentidos...Puedo enseñaros cómo embotellar la fama, preparar la gloria, hasta detener la muerte... si sois algo más que los alcornoques a los que habitualmente tengo que enseñar.

En el momento que volvió a posar los ojos en Potter, lo bombardeó de preguntas que él no sabía contestar. Le bajó un punto a Gryffindor por su incompetencia y los puso a trabajar en parejas para preparar una poción para curar forúnculos.

La poción de ella estuvo buena junto con la de Draco Malfoy, pero, todos se dieron cuenta que a Neville le estaba llendo mal. Todos se pararon encima de sus asientos puesto que su caldero estaba chorreando y quemando los zapatos de todos. Se había volcado la poción encima y estaba lloriqueando. Snape le gritó y ordenó que lo llevaran a la enfermería. Al final de la clase, Snape le pidió a la niña que se acercara y mientras la clase se fue vaciando se acercó a él.

- Supongo que me dará mi horario.

- Supone bien. Entonces, los lunes y los jueves después del almuerzo.

- Bien. ¿Le comentó al profesor Dumbledore acerca de mi suposición respecto a Quirrel?

- Sí, y le informo que no era la única que lo sabía. El director me dijo de que era por eso que me había dejado a cargo de sus clases por mantenerla segura de él.

- Bien. Gracias.

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En la clase de Encantamientos debían de utilizar el hechizo Wingardium Leviosa, y como a muchos no le salió del todo bien. Estaba al lado de Hermione Granger, quien le salió estupendo y le ayudo junto a Ronald Weasley pero este no le agradeció en absoluto.

Al término de la clase estaba cerca de Ron, Harry y Seamus, y llegó a escuchar lo que decían de Hermione. Que era insoportable y por eso no tenía amigos. Fueron realmente idiotas al no darse cuenta de que ella estaba detrás de ellos y se fue llorando.

- Creo que te escuchó- le dijo a Ron con odio.- Eres un tonto. Ella solo trató de ayudarte en clase y tú la trataste horrible.

- Ella se hizo la inteligente. Y me da igual.