Confiésame / Jenlisa

Capítulo 33

Después de cenar, Jennie se sentó en la alfombra bajo el árbol de Navidad con una taza en las manos. Apoyándose en el sofá, miró las luces brillantes y las coloridas decoraciones que colgaban de las agujas de pino verdes. Ella sonrió y miró al hombre que estaba a su lado. "¿Le pediste a la señora Hye que lo decorara?"

"No..." Lisa intuitivamente quiso negarlo, pero se dio cuenta de que ya no tenía que ocultar esas cosas. Ya habia confesado. Pero todavía se sentia un poco incómoda, por lo que tenía las orejas rojas mientras asentía. "Lo hice."

El corazón de Jennie se volvió dulce. Miró a la mujer avergonzado y quiso reír.

"Ven a sentarte". Jennie dio unas palmaditas en el lugar vacío a su lado.

Lisa se inclinó y se sentó junto a Jennie con las piernas cruzadas. La distancia entre sus cuerpos era minúscula. Lisa sintió que si se movía un mínimo centímetro, podría tocar las esquinas de la ropa de Jennie. Hizo que sus ojos fueran amables.

Lego era un labrador, un perro genio. Como era tan inteligente, Lego decidió no hablar de rencores del pasado con su madre y, en cambio, se recostó al otro lado del árbol de Navidad.

"En ese pequeño pueblo, hubo algo que no explicaste adecuadamente. Deberías hablar de ello ahora". Jennie dijo de repente.

"¿Qué querías saber?" Preguntó Lisa.

"¿Recuerdas lo que me dijiste ayer?" Jennie le recordó.

"Yo... yo..." Lisa miró a Jennie y luego inclinó la cabeza. Después de un rato, logró mirarla a los ojos y decirle "Me gustas".

"..."¿Cómo es que nunca se dio cuenta de que Lisa tenía un corazón tan puro e inocente, ah? Era tan obvio. Mírala, intentando robarle una mirada. A Jennie le divertía esta pequeña esposa suya. Jennie reprimió una risita y preguntó "¿Cuándo comencé a gustarte?"

Lisa no esperaba que Jennie preguntara tal cosa. Nerviosamente tocó la alfombra mientras pensaba en ello. Al final decidió decirle la verdad. "Hace mucho tiempo."

Bastante segura. Jennie asintió y le indicó a Lisa que continuara.

"Para ser honesta, ya nos conocíamos antes". Comenzó Lisa. "Aunque tal vez no lo recuerdes."

"¿De verdad cuando?" Jennie sabía que debían haberse conocido antes. De lo contrario, ¿Cómo podría Lisa haberse enamorado de ella antes de casarse? ¿Pero cuándo se conocieron? Jennie realmente no podía recordarlo.

"Estabas en la escuela primaria. Creo que en segundo o tercer grado. Yo estaba caminando cerca de tu escuela, recogiendo botellas de agua mineral en ese momento". Lisa explicó.

Jennie parpadeo y trató de recordar. Ella realmente no podía recordarlo. No recordaba que en su infancia coincidieran la escuela primaria y las botellas de agua mineral.

"En ese momento, no tenía ni tarjeta de identificación y no podía conseguir un trabajo adecuado. Sólo podía recoger basura por dinero". dijo Lisa. "Su escuela es bastante elitista y todos los estudiantes tienen buenas condiciones familiares, por lo que la basura de su escuela tiene muchas cosas buenas".

"Recogí muchos estuches nuevos, mochilas escolares, muñecas, una pelota de fútbol con un pequeño rasguño en el costado... Los sacaba del bote de basura y se los daba a los niños más pequeños de mi orfanato". Tal vez fue porque finalmente había establecido una relación adecuada con Jennie. Cuando Lisa hablaba de su pasado, ya no tenía complejo de inferioridad.

"Pero la seguridad de nuestra escuela debe ser de primer nivel. ¿Cómo entraste?" preguntó Jennie.

Lisa respondió "Por encima del muro. Los guardias de seguridad de tu escuela cambian de turno a las 3:00 pm todos los días. Ahí es cuando yo escalaba el muro".