Confiésame / Jenlisa

Capítulo 2

Lisa miró la expresión de asombro de Jennie y sintió un poco de pérdida.

Sí, se acaban de casar, pero cuando una mujer desconocida apareció de repente en tu habitación por la noche, la consternación y la conmoción fueron reacciones normales.

"Ha sido un día largo, así que deberías acostarte temprano, Yo... dormiré en la habitación de invitados esta noche". Después de decir esto, Lisa asintió con la cabeza a Jennie y luego se dio la vuelta y salió de la habitación. Parece que había olvidado que este dormitorio también era suyo por derecho, junto con esta nueva casa.

No pasó mucho tiempo después de que Lisa se fue que Jennie finalmente pareció salir de su asombro.

Jennie escuchó otro rayo, cuya luz atravesó la pesada cortina unos momentos después. La bombilla de la habitación no pudo evitar parpadear por un momento, el intenso clima exterior lo afectó.

Jennie se volvió hacia las ventanas y se asomó más allá de las cortinas, mirando las nubes oscuras, borrosas por la lluvia que salpicaba la ventana.

Después de un rato, una determinación brilló en los ojos de Jennie. Abrió las ventanas del piso al techo y la lluvia cayó inmediatamente sobre ella. Su primer pensamiento fue que hacía frío. Entonces pensó en ello: Ya que sentía frio, ¿significaba que no estaba en un sueño?

Jennie no pudo evitar avanzar un poco más. Caminó hasta el borde del balcón y cuidadosamente estiró su mano más allá del techo del balcón, con la palma hacia arriba. La lluvia de esta noche fue particularmente fuerte, como si el cielo estuviera goteando. Las gotas de lluvia fueron atrapadas por el fuerte viento y empaparon todo su cuerpo.

"Está mojado. Mi ropa está mojada y mi cabello está mojado". Una sensación tan palpable confundió a Jennie aún más. Ahora se preguntaba, ¿Era la boda, el sueño, o era el funeral?

Lisa salió de su nuevo dormitorio y bajó las escaleras a la habitación de invitados. Durante mucho tiempo había considerado este escenario antes de su boda. Lisa ya había trasladado la mayoría de sus pertenencias personales a la habitación de invitados, mientras que el dormitorio principal solo contenía una pequeña cantidad de sus cosas. No quería que Jennie se sintiera incómoda por su repentina intrusión, pero también quería dejar que Jennie aceptara su presencia poco a poco. De ahí el escaso número de efectos personales en el dormitorio principal.

Lisa se duchó en el baño contiguo y luego se puso un pijama del armario. Algo incomoda, se apretó las sienes doloridas. Aunque la boda se llevó a cabo a toda prisa, después de todo, fue un matrimonio entre las familias Manoban y Kim, por lo que todavía asistieron muchos invitados, junto con el hecho de que estaba genuinamente feliz de casarse con Jennie, bebió algunas copas más de las necesarias durante el banquete de bodas.

Soportando su sordo dolor de cabeza, Lisa fue a la cocina a buscar agua para beber.

Su nueva casa era una casa para dos personas que compró Lisa hace un año. No era muy grande y era un edificio modesto de dos pisos. Tenía una sala de estar y solo seis habitaciones en total. Cuatro arriba, dos abajo y un pequeño patio. Actualmente había un perro viviendo en el patio. Lisa lo recogió del borde de la carretera hace mucho tiempo, y ya había tenido a este perro durante varios años. A Lisa le gustó mucho, pero lo iban a enviar mañana. Esto fue porque... Jennie le tenía miedo a los perros.

Lisa acababa de salir de la cocina cuando vio a Jennie bajando las escaleras. Se había cambiado a un vestido casual color crema, su largo cabello mojado.

Lisa se atragantó silenciosamente con su saliva mientras miraba a Jennie que se acercaba. Después de recomponerse, con un rostro inexpresivo, preguntó. "Bajaste... Bajaste por un poco de agua?"