Confiésame / Jenlisa

Capítulo 37

En la gran cama, las pestañas de una hermosa mujer temblaron. Sus ojos se abrieron lentamente y sintió una momentánea sensación de confusión.

Jennie parpadeo y luego se centró en el rostro que estaba a centimetros del de ella. Después de un breve momento de incredulidad, los recuerdos de la noche anterior la invadieron. Y junto a estos recuerdos vino un cuerpo dolorido.

Esa mujer, sin importar en qué vida, es tan....

Jennie empezó a sentirse un poco enfadada. Pero cuando vio el rostro pacífico y sonriente de Lisa, se quedó paralizada. En ambas vidas... En los mil días y noches que han dormido juntas... Esta era la primera vez que Lisa mostraba tal expresión.

Jennie no pudo evitar pensar en la primera vez que tuvieron relaciones sexuales en su última vida. Su recuerdo de esa noche era confuso, pero hubo un momento que recordaba con excepcional claridad. Después de tener relaciones sexuales, cuando Lisa pensó que se había quedado dormida, ella le susurró "Lo siento" al oído. Esas palabras llenaron su corazón de una tristeza tan profunda que no pudo dormir durante mucho tiempo.

¿Te estás disculpando conmigo? ¿O te estás disculpando con la chica que amaste en secreto?

Con esas preguntas dando vueltas en su mente, Jennie se despertó sola en la cama a la mañana siguiente. Envuelta en sábanas blancas como la nieve y con el cuerpo dolorido, Jennie nunca se había sentido tan afligida. Había un gran abismo en su corazón y en ese momento, estaba demasiado cansada para resistir. Ya no quedaban esperanzas ni expectativas en ella.

Mientras Jennie estaba concentrada en recuerdos pasados, no se dio cuenta de que Lisa estaba realmente despierta. Se había despertado antes que Jennie, pero fingió estar dormida para poder quedarse en la cama. Al darse cuenta de que Jennie no se movía, Lisa no pudo evitar abrir un ojo en silencio para comprobar cuidadosamente la situación.

Pero lo que vio le hizo dejar de fingir, mientras el miedo y el pánico se apoderaban de su corazón. Jennie estaba triste. Ella está triste.

Lisa estaba sorprendida, Rodeó a Jennie con sus brazos y se apresuró a disculparse. "Lo siento, lo siento, todo es culpa mia".

"¿Lo siento?" Jennie miró a la mujer frente a ella. Por un momento, las emociones que tuvo ese horrible día de su última vida regresaron. Sin pensarlo, pregunto "¿Lo sientes?"

"Yo..." Lisa apretó los dientes y luego suspiró con resignación. "No estaba borracha anoche. Estaba fingiendo... E-Es todo culpa mia".

"¿Pretender?" Jennie parpadeo para hacer retroceder las complicadas emociones de su pasado y logró concentrarse con precisión en el punto crítico de su frase.

"Si". Lisa asintió. "Lo siento."

¿Entonces no había estado borracho anoche? ¿En realidad estaba fingiendo? La ira de Jennie regresó y no pudo evitar morderle el brazo para desahogarse.

Lisa tarareó en voz baja, relajando inmediatamente los músculos de su brazo para que Jennie no se lastimara. Esperó pacientemente a que Jennie la soltara y luego miró las marcas de dientes resultantes. Al ver la pequeña cantidad de sangre, Lisa de repente se rió entre dientes.

Al ver a Lisa sonreír, la ira de Jennie se duplicó. Ella dijo "¿Estás orgullosa de ti misma?"

"No orgullosa, pero feliz". Respondió Lisa.

¡Feliz! Jennie se puso furiosa. Ella miró sus brazos, tratando de encontrar otro lugar donde morder.

"Puedes morder aquí". Lisa tenía miedo de que Jennie se cansara de morderla, por lo que de buen grado le ofreció la otra mano.