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En el salón principal de Dorne, Aegalys Targaryen, Doran Martell, Lord Cartwell y Lady Dyanne, disfrutaban de su desayuno. Los lores reían y brindaban con vino, mientras Aegalys y Lady Dyanne simplemente se dedicaban a comer en silencio.
Lord Cartwell, de un momento a otro, en tono halagador, lanza un comentario hacia la Targaryen. "Princesa Aegalys, se que le he dicho lo mismo estos días, pero quisiera recordarle que posee una belleza realmente deslumbrante."
Aegalys, tímidamente, sonríe. "Se lo agradezco, mi Lord." le agradece, mostrándose algo sonrojada.
Lady Dyanne, curiosa y con una sonrisa aparentemente amigable, decide hablar en forma de pregunta "Princesa, ¿por qué el pequeño Maegor no se encuentra aquí?".
Aegalys la mira, pensando que responder. "Mi pequeño hijo se encontraba un poco descompuesto, así que quedó al cuidado de mis damas." Al terminar de decir esto, la princesa sonrió a la Lady y bajo su mirada a su plato.
La verdad era que el Príncipe Maegor crecía cada día más fuerte y sano. Pero en los días que la Lady estuvo cerca del niño, no le quitaba la mirada de encima. Ni a él ni a Aegalys, todo empeoraba cuando la veía cerca de Ser Royce. Una sonrisa crecía en los labios de la Lady, que ni Aegalys ni sus allegados podían descifrar.
Lady Dyanne lamenta de manera jocosa la ausencia del pequeño príncipe.
Doran Martell, siempre observador, agrega "Maegor se recuperará pronto, mi sobrino es un niño fuerte, igual que su padre." Comenta con una cálida sonrisa.
Lady Dyanne le sonríe de manera cerrada a Doran para posar sus ojos nuevamente en la princesa. "Es una pena. Ayer se le veía tan feliz jugando en los jardines con ese guardia, ¿Cuál era su nombre? ¿Royce?."
Aegalys queda sorprendida por unos momentos, Doran la mira de reojo. "Ser Royce es un gran hombre. Uno de los mejores que tenía por aquí. Por eso decidí que proteja a la Princesa." Doran sonrió de manera falsa a la Lady, ya cansado de sus preguntas interrogantes.
Lord Cartwell termino de beber de su vino para hablar. "Muy cierto. Una Princesa Targaryen en Westeros, muchos mercenarios me imagino." Con una sonrisa miro a Aegalys, quien cada vez estaba más pálida.
Tras un breve silencio incómodo, Lady Dyanne vuelve a la carga con sus preguntas dirigidas a la princesa Aegalys, creando un ambiente aún más tenso en la mesa. "Padre, llevamos aquí ¿Cuánto? ¿Cuatro días? Y aún no hemos tenido el placer de conocer al príncipe Oberyn, ¿Dónde se encuentra tu esposo, princesa?" Con una sonrisa en su rostro, Lady Dyanne esperaba una respuesta mientras Aegalys se sentía incómoda sin saber cómo responder.
Doran, interviniendo, respondió en lugar de Aegalys: "Mi hermano se encuentra de viaje por Dorne con unos amigos, mi lady. Seguramente se unirán a nosotros en algún momento durante su estancia aquí". sonrió sin mostrar sus dientes.
