Capitulo 21

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Adentrarme en la gran habitación no fue difícil, admirar el decorado de sus alrededores tampoco lo fue, ni menos descubrir que nos encontrábamos los tres en el despacho del Gran Alpha, uno que se dispuso a sentarse tras su escritorio, mientras mi mate y yo nos ubicamos en las sillas que se encontraban adelante de este.

Para mi, estar en este lugar no fue tan complicado como el camino que tuve que recorrer para que este momento llegara, pero todo ese transcurso tiende a estar en un mismo nivel de dificultad cuando asumo que debo recordar todo lo que paso, debo relatarles todos mis sufrimientos.

Recordar es vivir, y eso es algo por lo cual no quiero volver a pasar en mi vida, preferiría la muerte tantas veces como sea posible.

- de acuerdo señorita, creo que es el momento de escuchar su testimonio - expresa el Alpha que se encuentra enfrente mío, uno que comienza a ubicarse mejor en la silla, estableciendo una posición donde solo emana poder, uno que mis padres han deseado desde hace mucho tiempo.

A mi mente vuelve el preciso momento en el cual ese asqueroso ser cruzo en mi camino, el instante en que todo mi mundo cambio, en que sin saberlo, fui condenada a una tortura donde quienes me sentenciaron fueron mis propios padres.

- el día en que conocí al Alpha, fue el día de mi sentencia... recuerdo que estamos celebrando la unión de nuestra manada, con esta, una donde se sello un tratado de paz de mutuo acuerdo - giro mi rostro para observar el de mi mate - ese día ninguno de los lideres de la manada sol de Luna asistió, pero el lider de mi antiguo hogar si dio la cara después de tanto tiempo de sufrir el luto por la muerte de la antigua Luna.

- ese día ... - Hunter no alcanza a pronunciar palabra cuando repentinamente siento como el ambiente a su alrededor comienza a cambiar - no asistí, pude haber asistido y así me daría cuenta de en donde se encontraba mi mate, donde se encontraba, pude haber prevenido todo lo que sufriste...

No soy capaz de responder, pero el Alpha si.

- no podemos arrepentirnos por lo que sucedió en el pasado, por lo que hicimos o dejamos de hacer, eso no cambiara nada, solo puedes asegurarte que esta vez no hagas algo que pudieras arrepentirte en el futuro - observo al lider de la manada -  no sabias que podrías conocer a tu mate... continua.

Tomo una respiración honda  antes de continuar con mi relato.

- desde ese día comenzó a frecuentar mi casa, visitas inesperadas, movimientos inesperados, era tan repulsiva su presencia, el tenerlo cerca que no aguantaba estar mas a su lado, quería salir corriendo, me sentía tan incomoda de que se infiltrara en mi vida como si tuviera derecho... pero mucho mas cuando intento tocarme, cuando lo hizo...  

La sensación de repulsión se hace presente de manera tan rapido que mi garganta se siente asqueada al recordar aquel suceso.

- ¿le dijiste a tus padres? - una sonrisa sin ganas se hace presente en mi rostro tras la pregunta del Gran Alpha.

- lo hice, y no me creyeron, decían que eran estupideces mías, que debería sentirme afortunada de que ese hombre prestara atención en mi, que debería comportarme adecuadamente  - un crujido fuerte se escucha a mi lado, pero no me distrae de la imagen que se forma en mi mente de aquel suceso, ni siquiera las palabras murmuradas del lider lo hacen.

- Genial, ahora debo conseguir un asiento nuevo...

- ahí fue que todo empeoro... se propasaba mas, me llegaba a lastimar en sus visitas, me amenazaba sobre lo que me pasaría en cuanto tuviera libre acceso... decía mis padres no me ayudarían en nada, y tenia razón no lo hicieron, en lugar de ello me entregaron a sus garras cuando se dieron cuenta que planeaba escapar - alzo mi mirada para ver la del Gran Alpha, no pudiendo ser capaz de observar la de mi alma gemela - quería venir acá, a esta manada, buscaba esconderme en este sitio, pero no fui ni capaz de atravesar los limites de luna verde.

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