Beta

Capitulo 24

La incertidumbre inunda mi cuerpo, unos nervios quieren tomar control de mis pensamientos, donde comienzo a cuestionar si esta situacion será favorable, si quizás todo saldrá bien tras este encuentro.

Conocer a la madre de Hunter. Eso puede ser un gran paso, uno donde puede ser favorable o perjudicial.

No se que pueda opinar de que sea la mate de su hijo, que sea una mujer loba de otra manada.

Dicen que normalmente no le caemos muy bien a nuestras suegras, y que eso puede volver muchas veces un infierno las relaciones, pero no deseo eso, yo quiero agradarle... aunque si me detesta en el primer instante en que me observe, no podre hacer mucho para cambiar la perspectiva.

- como quisiera continuar con esto lindura, mucho mas cuando puedo oler tu deseo... - sus manos se posan en mis mejillas, proporcionándole leves caricias a mi piel, unas que provocan en mi loba unos cuantos ronroneos.

- ¿crees que todo saldrá bien? - Hunter sonríe.

- ya lo veras, mi madre puede ser muy encantadora, y estoy seguro que en cuanto te vea sabrá la suerte que tiene su hijo por la mate que la diosa luna le ha dado.

Suerte, ¿es posible pensar eso cuando estoy manchada por heridas del pasado?

- sabe... - paso saliva, intentando buscar la palabra adecuada para englobar todo lo sufrido en la manada luna verde.

- solo sabe la manada en la que naciste, lo demás, eso se lo dirás tu, si te sientes segura para contarlo - asiento dejando reflejar una media sonrisa.

 Cuando m sienta lista.

Logre contarle mi historia al Gran Alpha, pero eso solo fue porque quería que ese monstruo pagara por sus pecados, así que no se si en algún momento podre contarle a otra persona mi sufrimiento.

Sin mas que se pueda decir o hacer, Hunter me deja en medio de la habitación principal, para proceder a caminar en dirección a la puerta.

Todo saldrá bien.

Todo ira bien.

Es solo la madre de Hunter, y si no le agrado...

"no importa si no le agradamos, lo que importa es que nuestro mate nos acepte" espeta Camille, buscando de alguna forma calmar mis emociones.

La puerta suena una ultima vez, antes de que esta sea abierta, dándole unos segundos antes a Hunter para que pueda acomodarse cierto bulto en sus pantalones, sacándome una pequeña risa que me hace perder la tensión del momento.

Bueno, si yo tengo las bragas mojadas, al menos se que él tendrá un dolor en su entrepierna.

Tomando una ultima honda respiración, contemplo como al ser la puerta abierta, se adentra una señora de cabello castaño claro, con ojos color caramelo, los cuales alumbran en gran esplendor al ver en primera instancia a su hijo.

- cariño, hasta que por fin, estaba comenzando a pensar que me saldrían raíces en los pies - suelta al momento de envolver sus brazos alrededor del cuerpo de Hunter, quien recibe su acto devolviéndole la misma accion.

Estando desde este lado de la habitación, puedo observar como el aura que desprende esta señora es uno donde pareciera que los lujos no fueran importantes, ya que no esta cubierta por joyas o accesorios innecesarios a los cuales estuve acostumbrada a detallar en cada mujer que se presentaba en aquellas reuniones que mis padres me hacían ir.

Quien lo diría madre, te sorprendería saber que las personas no piensan en solo adornarse por fuera y no por dentro, como estaba acostumbrada a decir.