Capitulo 10

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Nota: Recuerden las advertencias.

Todos en algún momento hemos escuchado hablar sobre el efecto mariposa; uno  donde con un simple aleteo puede causarse grandes consecuencias en muchos lugares.

Toda accion tiene su reacción, toda causa tiene una consecuencia. A veces no estamos conscientes de que tan grandes pueden ser, que tanto caos se puede ocasionar en la vida de una persona, no podemos intuir que siempre puede pasar algo peor; sabemos que se puede vivir de buena manera, pero también hay que entender que a pesar de estar cayendo por un barranco, hay personas que ya sufren el dolor de la caída.

Un pitido se escucha retumbando en mis oídos, mi vista se centra en las gotas de sangre que no paran de caer una a una sobre el suelo de la habitación, mientras que mi cabeza busca bloquear o confundirse para intentar de alguna forma no sentir el dolor tan fuerte.

- ¡¡puta de mierda!! 

Los gritos del ser mas despreciable que conozco se pueden escuchar en el lugar, incluso en toda la mansión, o quizás mas afuera de esta, pero a pesar de eso, nadie se adentra por la puerta para intentar averiguar que es lo que esta pasando.

Seria una estúpida si creyera que alguien lo haría.

- te doy tantas comodidades, te brindo una muy buena vida, y en menos de una semana consigues cabrearme tan fuertemente.

Se escucha enfadado, de alguna forma eso me alegra en gran medida.

Apoyo las palmas de mis manos contra el piso, para de alguna forma buscar un soporte que me ayude a levantar mi rostro en su dirección, no para dedicarle una mirada de miedo o agonía, no quiero darle esa satisfacción; sino para expresarle cuanto asco tengo dirigido hacia su persona.

- quisiera decir que no me sorprende ver esos actos de una puta desagradecida, pero de alguna forma pensé que tu comportamiento seria adecuado, pues tus padres me lo aseguraron.

- y que idiota eres al creer en unos oportunistas como ellos.

Toso con fuerza en cuanto recibo una patada en mi pecho, una que hace que todo mi cuerpo boca arriba se encuentre pegado al suelo, observando el candelabro que cuelga sobre nosotros.

- quizás deberías quitarles lo que te pidieron a cambio de ser vendida, de pronto encuentres una mejor esposa modelo en otra familia - espeto en cuanto recupero el aire.

Puedo escuchar y observar como camina a mi alrededor, trayendo a mi mente esos momentos donde el depredador rodea a su presa.

No saben como detesto ser la presa.

- parece que te diviertes mucho con ser castigada... eso es bueno, siempre pensé que los animales disfrutaban el dolor cuando se les domesticaba, eso traerá muy buenas cosas para nuestro futuro.

Pronto, sin verlo venir lo tengo sobre mi cuerpo, no sentado directamente en mi, pero si dejándome plena consciencia de como no tengo alguna escapatoria.

Si alguna ves has sufrido de ese terror cuando sentimos que nos persiguen por la calle, que llegamos a un callejón y un pervertido se encuentra justo en la única salida, con una sonrisa de satisfacción, teniendo en su mente muy claro cuales son sus planes con respecto a tu persona. Pues ese sentimiento, esa sensación es la que comienza atormentando mi cuerpo, mi pecho, mi mente.

En sus ojos puedo ver una tremenda oscuridad, un deseo, un plan, uno donde mi garganta ya pasa saliva, mis manos ya forman puños.

- no creas que tienes tanta suerte pequeña princesa... - una de sus manos se ubica en mi cuello, estableciendo la perfecta presión para que no pueda moverme, o incluso hablar - eres mi encantadora muñeca, una que estará mas que lista para nuestra boda, una con la cual estaré mas que encantado de moldear.

BetaWhere stories live. Discover now