Capitulo 17

1.1K 99 16
                                    

Clary

Un solo segundo es mas que necesario para cambiarlo todo, una palabra tal vez.

Quien diría que necesitaría tan poco para cambiar mi destino, quien diría que cuando estas a punto de caer rumbo al abismo, cuando no existe la mínima posibilidad de que nos podemos aferrar a la esperanza, una luz aparece, una que puede hacer que vuelvas a creer en la vida.

Mi mate.

Siempre supe que tendría uno, después de todo la Diosa Luna siempre nos ha tenido a cada uno un alma gemela, pero no sabia cuando lo conocería, no sabia si llegaría a conocerlo, menos al saber que el sentido de mi vida tendría fecha de caducidad.

Después de aquel primer encuentro, no tomo casi nada de tiempo ser alzada en sus brazos para comenzar a dejar esta mansión atrás.

Al sentir su cuerpo junto al mío, tener contacto de mi cuerpo con el suyo, todo mi ser puede sentir miles de revoluciones, como si toda mi vida hubiese esperado por esto, como si no existiera algo mejor en el mundo que ser llevada en sus brazos, mientras mis manos no paran de moverse en su pecho, tocándolo por sobre la tela, como si de esta forma me pudiera asegurar que es real.

No puedo mirar a ningún lado que no sea su cuerpo, quiero limitar mi visión a solo él, no necesito mas recuerdos de este asqueroso lugar, uno donde espero jamás regresar.

Mi atención esta mas que puesta en la mandíbula de mi mate, una que comienzo a detallar su dureza con gran precisión, mientras tanteo la musculatura de quien es mi alma gemela.

- nunca pensé que mi mate seria tan curiosa  - muevo un poco mi rostro para observar mejor el suyo, admirando la sonrisa que me enseña mientras sus ojos se enfocan en los míos - quien diría que tendría una mate tan coqueta, no hemos tenido la primera cita pero ya estas apropiándote de mi cuerpo - decir que el calor no llego inmediatamente a mis mejillas seria poco, ya que repentinamente, como si de una ráfaga se tratara, comencé a sentir mi piel caliente por aquel comentario.

"¿somos coquetas?" le cuestiono a mi loba un tanto nerviosa.

" no lo se, quizás porque has estado todo este tiempo tanteando sus músculos" responde Camille, provocando que mire el rostro de mi mate, y luego el sector donde tengo ubicadas mis manos varias veces.

- ¿te...te dis...gusta? - suelto, notando como una idea pasa por la mente de mi mate, viéndose reflejada en sus ojos a causa de escuchar mi tartamudeo.

- no lindura, me encantaría que te aprovecharas de mi en cualquier forma posible.

"le tomare la palabra" responde Camille con total felicidad.

La sonrisa que se ve reflejada en mi rostro debe ser enorme, ya que después de mucho tiempo, al fin siento que comienzo a tener vida, que lo tormentoso esta apunto de terminar, pero ciertamente, lo que pensamos puede verse algo truncado por personas indeseadas.

Cuando comienzo a ver el ultimo pasillo que nos llevara directo a la salida principal, justo a un lado de la puerta consigo observar a dos personas que ocasionan que el sentimiento de rabia llegue a mi cuerpo.

El cinismo con el que quien dice ser mi padre intenta bloquear nuestro paso es tan grande que solo hace que mi loba gruña, mucho mas al no poder tomar algún control debido a la poca fuerza que poseemos en estos momentos.

- disculpe señor, pero mas le vale suelte a mi hija o le notificare al Alpha Adam de sus intenciones con su prometida - juro que reírme paso por mi mente, mucho mas al ver la falta de agallas que tiene ese hombre al amenazar incluyendo a otro, demostrando su falta de valentía.

BetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora