ME ENAMORÉ DE ÉL **NAMJIN- JINNAM** (Edición)

10🪐

La semana para los dos amigos fue fantástica entre películas de suspenso, terror, comida chatarra, mimos, besos y caricias entre sabanas, las noches de chocolate caliente y los días jugando en la nieve fueron increíbles, pero ahora Namjoon veía como Jin cerraba la puerta tras el dejando un vacío en su corazón, el olor de su perfume roble y crema no tan varonil quedo impregnando en el sillón de su sala, en su cocina, en su cuarto hasta en su lujoso baño en cada rincón estaba los recuerdos de los pocos días que pasaron juntos y el moreno se atrevería a decir que se había enamorado completamente de Seokjin; podrían llamarlo estúpido por creer que ese hombre alto de hombros anchos se quedaría con el sin embargo no fue así y en la soledad de su departamento susurro.

"Te amo Seokjin"

Ahora Jin había regresado a su vida normal entre lujos, comida exótica, restaurantes finos y gente hipócrita, se podría decir que extrañaba los días que paso con Namjoon entre comida casera y mantitas con diseños de cangrejos sonrientes; eso le hacía más feliz que estar sentado junto a sus suegros y su prometida, él la amaba de verdad que lo hacía sin embargo nunca pudo ser el mismo frente a ella; todo lo que él era todo lo que Lily conocía era mentira, mientras ella se sentía bien con gente rica a su al redor alardeando su estatus social y su compromiso para Jin era solo negocios, a él simplemente le molestaba la gente es por eso que contaba a sus amigos con los dedos de sus manos.

—Cariño estas bien te noto algo distraído—pregunto Lily tomando su mano.

—Es verdad Seokjin que es lo que te sucede—pregunto su suegro.

—No es nada...simplemente he estado algo cansado y estresado...solo eso—se escuso tratando de olvidar al moreno que rondaba en su mente.

Y como podría olvidarlo si su deliciosa fragancia rondaba por su nariz y sus lindos hoyuelos que admiraba cada mañana al despertar cuando ese hombre le regalaba una sonrisa y unos buenos días con una taza de café caliente en cada mano, esas manos que lo habían acariciando hasta mas no poder y mentiría si dijera que no quería estar con el ahora mismo, si él fuera valiente saldría corriendo de ese restaurante como ese 30 de diciembre en el que con solo una mirada se habían aceptado el uno del otro.

—Jin?!—pregunto un poco alto Lily y es que otra vez había navegado por sus pensamientos —Creo que estas muy cansado debería descansar tomarte unos días cariño- y beso su blanca mejilla dejando un poco de brillo labial.

—Si debería no es fácil estar sin asistente—dijo suspirando.

—Y claro después de lo que le hizo a su padre debería estar arrastrándose, pidiendo perdón, la homosexualidad es una aberración—sentencio el padre de Lily mientras tomaba un poco de vino.

Hace dos días su asistente Félix había avisado que adelantaría sus vacaciones por problemas familiares debido a esto Jin había preguntado por qué, recibiendo unos llantos ahogados de su joven asistente; en ese momento Jin se había preocupado exigiéndole que le diga donde se encontraba para mala suerte estaba en el hospital, todo había empezado la segunda semana de enero donde Félix confeso a sus padres que es homosexual y que tenía una relación con un hombre, su padre no tomo bien la noticia gritándole a todo pulmón que se fuera de su casa que él no era su hijo de pronto comenzó un dolor en el pecho y después cayó al suelo un ataque al corazón habían dicho los doctores.

Quien diría que ese joven de cabellos rubios se enamoraría de un joven mesero de una cafetería que Namjoon le había contado que servían los mejores postres de chocolate del mundo, ese muchacho llamado Steven o su nombre coreano Hyunjin había robado el corazón de su asistente, dejándolo entrar completamente siendo correspondido en su totalidad, pero ahora Félix se arrepentía de eso, se culpaba de amar a un hombre y de casi haber matado a su padre; en su estúpida cabeza pensaba en que no debía salir del closet como se dice vulgarmente, que debió haber escondido su orientación sexual y tal vez haber encontrado una linda chica para cumplir las expectativas de su padre, Jin por su parte sabía lo que era ser despreciado por su familia no por él sino por su hermano.