FORMULA HEART || Charles Leclerc

Snow on the beach (54)🏎

Maratón 3/4

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This scene feels like what I once saw on a screen

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Cuando despierto, solo lo hago al sentir un brazo aprisionando mi cintura. El sol lastima mi vista, pero estaría dispuesta a despertar todos los días en la cubierta de su yate, con su pecho pegado a mi espalda y sus manos en contacto con mi piel. Lo digo porque es justamente así como amanecí el día de hoy.

Me había acostumbrado a dormir con Charles casi todos los días, y tiene una forma peculiar para hacerlo, porque suele quedarse dormido casi de inmediato, perdiendo su rostro en mi cabello, acercándome a él lo más posible. Sus manos entrelazadas sobre mi abdomen, o tomando las mías sobre mi pecho. Es tan común que cuando no dormíamos en el mismo lugar, me levanto y lo primero que hago es buscar su contacto en la cama.

Y ahora lo tengo de esa misma forma. Escucho su respiración tranquila y siento su pecho subir y bajar contra mi espalda.

Alice de hace dos años no me creería si se lo dijera.

Nos habíamos quedado dormidos en el segundo piso de su yate, completamente a la intemperie. Ayer por la noche comentó que el cielo estaba bonito, así que hizo una cama improvisada en la pequeña cubierta y nos acostamos ahí a ver las estrellas.

-Buenos días, guapo.- digo girándome para verlo de frente, recibiendo una sonrisa con los ojos cerrados por parte del monegasco.

-No puedo creer que me convencieras de dormir aquí afuera, Ace.

-¿Convencerte? Te quedaste dormido, Leclerc.

-Me quedé dormido porque dijiste "5 minutos más", y esos 5 minutos fue media hora.

Técnicamente es cierto, pero el cielo estaba tan estrellado anoche que hubiera sido pecado haber dormido adentro. Estábamos acostados en el medio de la nada viendo las estrellas, el clima era agradable, fresco, casi frío. No frío para mí, pero definitivamente sí para él, aunque me dio su sudadera de todas formas. Una más a la colección.

-Hay que desayunar, muero de hambre.- se puso de pie finalmente, y puedo ver el color rojo en su piel. Definitivamente es su color.

-Te dije que te pusieras bloqueador, Charles. Pareces un camaroncito.

-¿Me seguirías queriendo si fuera un camarón?

-Te llevaría en una pecera siempre conmigo, mi amor.- respondo besándolo con suavidad, porque de verdad temo siquiera tocarlo, aunque a él parece no irritarle el contacto del sol sobre su piel. Todavía.

Él corresponde el beso y lo hace más profundo, recostándose ligeramente sobre mí, poniendo una mano sobre mi cuello y mejilla para atraerme hacia él. Me gusta cuando hace eso. Y definitivamente me gusta la sensación que se apodera de mi cuerpo cuando siento su mano disponible posicionándose en mi cintura. He estado con él el tiempo suficiente para saber lo que eso significa, para saber lo que sigue, pero estoy segura de que hay al menos un paparazzi por aquí cerca fotografiando todo esto.

-Charles...

-Dame 5 minutos.- dice con voz ronca sobre mi piel, causándome escalofríos. Sus labios se dirigen a mi cuello, quitando mi cabello para dejarle el camino disponible.

Soy muy débil cuando se trata de Charles, siento que jamás podría decirle que no. Y quiero esto. De verdad que sí, más porque no vamos a poder estar solos en semanas, pero tenemos que ser conscientes, porque ayer le tomaron fotos partiendo desde el puerto, y no debe ser difícil que lo localicen aquí. Es más, no dudaría que hay alguien tomándonos fotos en este momento.