Tengan a la mano Getaway Car - Taylor Swift.
No, nothing good starts in a getaway car...
Miércoles. Melbourne.
No le compré un regalo a Max. Nos hemos acercado un poco más estas últimas semanas, pero aun estando en el centro comercial lleno de tiendas, no tengo idea de qué darle. ¿Qué le regalas a alguien que ya lo tiene todo, o que puede comprarse perfectamente lo que le falta?
Christian le había comprado dos pasteles de su cafetería favorita, y había montado las mesas en el garage de Red Bull con globos y decoración de autos de carreras.
-Alice, ¿traes tu cámara?
-Siempre.
-Bien, ¿puedes encargarte de las fotos cuando Max llegue?
-Claro que sí.
Me gusta que lo vea como a un hijo, creo que Max se lo merece tomando en cuenta el tipo de crianza que tuvo por parte de Jos.
-Ya casi llega! Lo están felicitando Charles y Carlos, escóndanse!
Me quedé parada junto a uno de los enfriadores para poder captar su reacción genuina cuando llegara.
-¿Por qué está todo tan oscuro?- preguntó sacando un Red Bull del refrigerador.
-¡Sorpresa!
El neerlandés se mostró sorprendido cuando vio a todos salir de sus escondites con globos y regalos para él. Sonrió de oreja a oreja cuando me acerqué a él todavía con la cámara en mis manos.
-Feliz cumpleaños, Mad Max.- lo abracé.
-Gracias, Alice. Significa mucho.- se separó luego de un rato.- ¿Qué me vas a dar de regalo?
Okay, qué directo.
-Soy tu ingeniera todos los días, ese es tu regalo.- bromeé.
-Por favor, ambos sabemos que hago tu trabajo mil veces más fácil de lo que debería.
-¿Sí? ¿Por qué dices eso?
-Porque soy Max Verstappen.
Reí.
-¿Qué quieres?
-Una cena.- dijo de inmediato, sin pensarlo.
-Una cena.- repetí.- Comemos juntos todo el tiempo.
-No solos.
Oh, ya veo.
Oculté mi sonrisa mirando al suelo.
-Podrás haber ganado el campeonato, pero no tienes tanta suerte...
-¿Me vas a decir que no? ¿A mí? ¿En mi cumpleaños? Auch.
Reí.
-Bien, pero tú pagas.
-Me parece bien. Podemos ir antes de la fiesta sorpresa que los pilotos me están organizando.
Me quedé paralizada.
-¿Cómo sabes que...?
-Son demasiado obvios, Alice. Lando suelta una carcajada cada vez que me acerco para cubrir los murmullos, y George guarda su celular cada que llego con él.
-Sí, son terribles guardando secretos, pero puedes fingir sorpresa cuando te lleve al club. ¿Puedo llevar mi cámara a la cena?
-Me ofendería que no lo hicieras.- sonrió- ¿Paso por ti?
أنت تقرأ
FORMULA HEART || Charles Leclerc
العاطفيةAlice Agnelli es obligada a trabajar para Ferrari luego de que su padre se hartara de su estilo de vida fiestero y desenfrenado, hará hasta lo imposible para irse de regreso a Nueva York, pero se reencuentra con Charles Leclerc, y se da cuenta de qu...