Por medio de palabras

52

April

Y avanza por ti, y si necesitas más razones, avanza por esas personas que confían en ti.

Quizás fueron todas las emociones que se me habían acumulado, pero aquella noche no lograba conciliar el sueño y no era capaz de moverme por no despertarle. Además, por mi mente pasaba el mismo pensamiento una y otra vez.

Me levanté en completo silencio, evitando que se despertase porque dormía plácidamente en la cama. Lo observé durante unos segundos y después salí de la habitación para ir en busca de algo. Tenía una extraña sensación por todo el cuerpo, siempre creí que estando sola nadie me dañaría y tampoco dañaría yo, pero realmente no era la mejor forma de pensar. Me había cerrado tanto en banda, que me negaba a creer que pudiera haber un amor estable para mí, que podría haber una posibilidad de que saliera bien. Porque a veces tenía miedo, miedo a no ser suficiente, miedo a que se cansase de mí o a que los sentimientos se acabasen. ¿Pero eso realmente podía pasar?

Al llegar a mi habitación cogí aquella pequeña libreta entre mis manos, esa que me costó meses rellenar. En ella estaba todo lo que podía hacerme daño, porque aquel control no era sano y sabía que la comida nunca fue mi enemiga, quise creer que así era. Lo curioso es que me sabía muchas cosas de memoria, cosas que de verdad no quería saberme y que estaban en mi mente. No había vivido sin una libreta así nunca, no desde que empecé con la enfermedad. Separarme de ella era como si me arrancase algo muy fuerte en mi pecho, por una parte, chillaba que la necesitábamos y por otra era contraria, «deshazte de ella, no la necesitamos, ya no nos aporta nada y nunca lo hará». Por eso bajé a la cocina y me paré delante de la pila con las luces apagadas. Entraba un cierto brillo por las ventanas, el suficiente para ver lo que hacía. Y aunque pudiera parecer que lo iba a hacer por Rain, no se trataba de eso. Lo veía más una lucha para mí, porque yo merecía algo más y no aquello. Antes pensaba que era una forma egoísta de pensar, creer que me merecía más, que no debía de sufrir o llorar por alguien o algo... Ahora pensaba que ojalá alguien me hubiera dicho, que merecía ser egoísta, que merecía todo lo bueno que me sucediera y que lo malo siempre pasaba. Que pensar en una misma siempre sana almas, corazones y mentes. Y que no estás siendo egoísta por querer lamerte las heridas.

Arranqué las últimas páginas, esas que ponía las cosas que quería hacer, tiré la libreta a la pila y cogí las cerillas del cajón. La encendí lentamente, contemplando el fuego es su máximo esplendor y soltando el aire de mis pulmones antes de dejarla caer encima de aquella pesadilla. Comenzó a quemarse lentamente, como si le costase, mientras que en mis manos observaba aquellas cosas que me quedaban por hacer... Podía recordar que lo hice en una noche lluviosa, una noche después de recaer, la última recaída que tuve y que me juré que mejoraría. Quizás traicioné un poco a esa April, pero esa no lo estaba haciendo por ella misma, más bien por los demás. Así que no contaba, y ahora mi imagen en el espejo no daba terror, comenzaba a apreciarme, a verme como era y no girar la cara evitando cada uno de los reflejos. Me gustaba mi cintura, me gustaban mis pechos y mis caderas. Me gustaba cada parte de mí que volvía a construirse poco a poco. Porque yo nunca fui algo que podías reemplazar, tampoco me faltaban piezas o estaba incompleta, simplemente estaba desmoronada y necesitaba recomponerme poco a poco, con mi tiempo y mi esfuerzo. Si no lo hacía por mí, jamás podía haber avanzado.

Noté una mano apartarme el pelo del hombro, seguidamente un beso en la mejilla que provocó una sonrisa en mis labios. Contemplé el fuego que cada vez se hacía más fuerte y miré las hojas de mis manos. Las dejé caer para que se quemasen, porque no las iba a necesitar más, porque sería la última vez que tendría una de esas, porque no necesitaría jamás una lista.

—¿Estás segura? —susurró apartándose y mirándome.

—Sí, debí de haberlo hecho hace mucho y teniéndola solo me daba más facilidades para caer. Ahora estoy soltando todo.