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April

Las promesas pueden doler más que cualquier golpe que te den.

Intenté recogerme el pelo con una trenza, ya que estaba aún mojado, pero no lo lograba. Frustrada, deshice lo que llevaba y lo intenté de nuevo. Estaba nerviosa, y todo se debía a que ese día llegaba mi hermano. Mi hermano, su novia y el hijo de su novia... Algo que realmente me parecía un poco caótico y me hacía pensar en demasiadas cosas. ¿Mi hermano estaba preparado para algo así? ¿Qué le había hecho cambiar de opinión en tan poco tiempo?

Contemplé a Archie, lo veía reflejado en el cristal.

—¿Te estás peleando con el pelo?

—Algo así.

Me di por vencida, lo solté y dejé que se rizase.

—¿Estás bien?

Asentí.

—Bueno... Viene mi hermano.

—¿Eso te preocupa?

—Un poco... No lo sé, es extraño.

—¿A qué te refieres?

Me senté en el borde de la cama, me coloqué el coletero en la mano y me aparté los mechones del pelo mientras Parches se lavaba en su cama.

—Sé que intenta cambiar, se está esforzando... Pero no sé exactamente si... Si lo está haciendo en serio. —Hice una pausa un poco larga—. Sé que puede sonar cruel... No lo sé, no quiero que venga y haya problemas, sobre todo con Rain.

Se sentó a mi lado, me apartó el pelo de los hombros y me escuchó atentamente.

—¿Qué sabe sobre vosotros?

—Yo... Yo le solté algo, no se lo solté, lo dedujo él porque éramos compañeros de habitación. Pero ¿cómo le digo que me han echado de la residencia? ¿Cómo le digo que Rain me hace bien?

Creo que sabía más o menos por donde iba, al menos eso esperaba. Los tres crecimos juntos, que el tiempo nos había separado, eso estaba claro, pero estaba segura de que no se esperaría que pudiera pasar algo entre nosotros. No creo ni que llegase a imaginárselo.

—Entonces ya no solo es por Rain.

—No... Me siento un poco insegura con él, no sé si puedo confiar al cien por cien.

—Eso solo puede demostrártelo él.

—Lo sé, por eso no es algo que pueda tratar. Solo el tiempo lo dirá.

Asintió y volvió a dejarme sola. Cada vez estaba más nerviosa, creo que hasta Rain lo estaba porque había salido a correr por la tarde y él no solía salir a esas horas. Quizás se había dado a la fuga y no pensaba volver... Pero su coche estaba aparcado en la puerta, así que esa idea la descartaba. Además, si se daba a la fuga, estaba segura de que me llevaría con él.

Justo cuando yo salía de la habitación, él se encerraba en su habitación para ducharse, ni siquiera me había visto. Bajé las escaleras, dejé a Parches en el sofá y observé cómo Lili y Harry veían una película acurrucados en el sofá comiendo palomitas. Yo me senté en el taburete de la cocina, moviendo mis manos y pasándolas por el pantalón, ya que estaban sudando. Archie me miraba arqueando sus cejas, con una sonrisa porque veía que no podía tranquilizarme. Nada me había puesto tan nerviosa. ¿Cómo sería ella? ¿Mi hermano la trataría bien? Me recorrían ciento de preguntas, y otras miles que quería hacerle porque necesitaba respuestas. Entre tanto pensamiento me había absorbido y no volví hasta que Rain me apartó el mechón del rostro y lo colocó detrás de mi oreja.

Por medio de palabrasWhere stories live. Discover now