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Capítulo treinta
-Te quiero-
Barcelona

Las llamadas que tengo de Sira son más o menos treinta, junto con sus noventa mensajes y sus diez audios de tres minutos. ¿Por qué? Pues porque cierto canario ha decidido hacer público lo que sea que seamos él y yo. La gente especula nombres menos el mío, gracias a que en la foto salgo de espaldas. Pero las personas que me conocen bien, saben a quien le pertenece esa pequeña cicatriz en el hombro.

Gabi y yo estamos mirando las noticias desde la suite del hotel, ella es mi único apoyo real junto con Tom, ya que son los únicos que sabían lo mío con Pedri.

-Por lo que se ve, el joven futbolista estaría teniendo un noviazgo con una chica completamente misteriosa para los medios de comunicación. Pedri habría jurado casi amor eterno a la chica, con la frase "Tú y yo hasta el fin del mundo, cielo" junto a la foto de ella en París. Se dice que está escapada la realizaron sobre el inicio de las vacaciones de verano, cuando se esperaba ver a Pedri en Canarias, pero sin embargo, no pasó.

Me froto la cara con las manos. No me imagino las caras de las personas que me conocen, soy un completo desastre. He engañado a mi novio, ahora ex, y encima no he sido lo suficiente cuidadosa al hacerlo.

Escucho como alguien toca la puerta de mi habitación y me tenso. He tenido muchos pensamientos desde que la historia se viralizó, pero el que más surca mi mente es el miedo a que Josh se de cuenta de que soy yo e intente hacerme algo. O a Pedri.

-Tranquila, yo abro.- Gabi me habla y yo le asiento con la cabeza, agradecida con la chica.

Escucho la puerta abrirse y mi corazón se dispara al oír la voz de Pedri, aunque no logro distinguir nada de lo que dice. Vuelvo a percibir el sonido de la puerta cerrarse y alzo la mirada, viendo como Gabi viene hacia mi.

-¿Qué hace Pedri aquí?- Le pregunto con un nudo en la garganta.

-Quiere hablar contigo Mai, y yo le he dicho que no le dejaría pasar sin tu consentimiento.-

-Déjale entrar… ¿Puedes ir a la sala de la suite? No me gustaría que escuches mis gritos.- me río levemente y ella asiente sonriendo y se marcha, cerrando la puerta que separa la sala de la habitación.

Me levanto y cada paso es un movimiento más acercándose a algo que se que se avecina pero no sé si realmente estoy preparada. Lo único que me queda hoy es la decisión, la decisión entre escoger la razón o el corazón.

Cuando abro la puerta, lo veo al otro lado. Lleva una camisa negra con unas bermudas grises. Su pelo está bien peinado y su joven barba le adorna el rostro de una manera muy bonita.

Y justo en ese momento me doy cuenta de que he dejado de pensar en él como "sexi", para pensar en él como "bonito". Lamentablemente, ya sé la respuesta a mi decisión.

-Cielo, yo… quería verte.- su voz es lenta, como si tuviera miedo de que le echara de nuevo. Pero, respondiendo a su miedo, le dejo pasar, cerrando la puerta al entrar.

-Explícame.- sentencio.

-Quería demostrarte que no mentí cuando dije que para mi solo eres tú. Se que es muy precipitado, y también muy idiota, pero te quiero cielo. Te quiero, y me duele que no me creas por haber sido un completo idiota.- coge mis manos y mis ojos sólo pueden abrirse de par en par.

-No te creo.- mi boca se mueve antes de que yo pueda pensar bien mis palabras.

-Lo se, ¿Quién coño se va a creer que Pedri, el mujeriego que quiere vivir bien la vida mientras sea joven, quiera a alguien? Es complicado, pero te quiero. No sé ni siquiera como pasó, pero todo de ti me acabó enganchando. Y odio eso, odio quererte tanto cuando yo nunca quiero a nadie.- su mano acaricia mi mejilla y yo asiento repetidamente.

-Si me quieres, sigue demostrándolo. Hasta entonces, solo hazme olvidar por hoy.

(...)

Enciendo la cámara que me regalo mi abuela con una risita al ver al canario a mi lado hacer caras raras. Estamos ambos en condiciones nulas de ropa sobre la cama de mi habitación. Gabi se ha ido a hacer unas compras y así dejarnos solos. Recordatorio de luego hacerle una caja de bombones y flores de agradecimiento.

-Venga estrellita, dí algo.- enfoco la cámara a nosotros dos acostados en la cama, con las cabezas pegadas.

-¿Y qué digo?- me mira y no sé cómo describir la manera en que lo hace. ¿Con amor? No, eso no es posible.

-Algo para el recuerdo.- me encojo de hombros y él pone su mirada en la cámara.

-Hola, Maia del futuro.- intenta continuar hablando pero yo le interrumpo con una risa.

-¿Qué se supone que estás haciendo?

-Shhh, déjame seguir hablando cielo.- me sonríe y me guiña un ojo para luego girarse a la cámara.- Como te decía antes de que me interrumpieran, hola mai del futuro. Soy yo, Pedri, tu estrellita, y también el chico más guapo del mundo.- guiña un ojo y mis ojos amenazan con rodarse.- Solamente quería recordarte que te quiero y que jamás tienes que sentirte insuficiente por nada. Eres preciosa, inteligente y divertida, pero también eres terca y algo orgullosa. Y quizá, eso es lo más bonito. Que al final, sigues siendo tu. Jamás te dejes perder por nadie, eres mucho más que cualquier persona del universo, mi amor. No te olvides de cumplir tus sueños y de que tienes que vivir la vida. Te quiero cielo y prometo acompañarte siempre, jamás te dejaré sola.

Dejo de grabar cuando me lo indica, pero yo no puedo apartar la mirada de él. De sus ojos, su pelo y labios. Él me mira a mi, con incluso mayor intensidad que con la que yo le miro.

-Yo tambien te quiero estrellita.

............................................................................

Buenas mis amores.

Perdón por no actualizar, simplemente no me veo igual de motivada que antes, ni mucho menos a ustedes. Me motivaba un montón verlos hablar, pero como ya no hay comentarios ni mucho menos, me falta algo :(

Voten porfiss.

Los cheruuu.
Se despide,
-G.

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⏰ Last updated: Jul 30, 2023 ⏰

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Efímero ✈  Pedri González.Where stories live. Discover now