XV

891 52 30
                                    

Capítulo quince
-Peter Pan-
Barcelona

Me acomodo el vestido azul cielo ya un poco manchado y lleno de ramas. Ser Wendy Darling jamás pasó por mi cabeza, pero aquí estamos. Mi pelo está recogido en un medio moño mal hecho, dejando mitad de mi pelo y algunos mechones por fuera.

Tom se encuentra justo enfrente mía. Lleva el típico disfraz de Peter Pan, pero de una manera más malvada, con los colores más oscuros y, está vez, la cara llena de sangre.

El decorado se basa en la habitación de Peter en el árbol del ahorcado.  Tiene una cama con mantas simulando hojas, varias raíces y dibujos en la pared hechos por el propio personaje. Sin embargo, también tiene una parte con varias espadas, cuchillas e incluso hachas. Aquí, el Capitán Garfio es el malo de una historia mal contada.

-¿Listos chicos?- nos pregunta Peter antes de dar la acción de grabar. Ambos asentimos y damos comienzo a la escena.

-Lárgate de aquí.- espeta el personaje de Pan mientras afila una cuchilla.

-Eso que has hecho ha sido de lo más egoísta.- Le reclama Wendy a su acompañante. Digamos que, en escenas anteriores, Peter decidió asesinar a uno de sus niños perdidos por supuesta traición.

-Entiéndelo ya, niña, este lugar va de eso.- se encoge de hombros pero la castaña se acerca a él, quedando justo en frente y cruzandose de brazos.

-¿Eso es lo que me espera a mi aquí también? ¿Temer cada día por si me matas injustamente?- le encara.

-Cállate y lárgate.- se limita a decir sin mirarla.

-No, no me callaré. Avísame ya si ese es mi destino aquí porque prefiero que me mates ya.- trinca los dientes y él sigue sin mirarla.

-Cállate. –

-¡Que no me voy a…!- la interrumpe.

-¡No sería capaz de matarte! No a ti.- se levanta dando un golpe en la cama, quedando a centímetros de ella.

-¡Corten! Perfecto chicos, insuperable diría.- Peter nos aplaude y Tom y yo soltamos una risa por la interacción que acabamos de tener.

(...)

Nada más llegar a casa cierro la puerta y me sorprendo al ver a Josh acostado en el sofá, con un bol de palomitas y una pequeña rosa. A mí, a pesar de que quería sentir algo más, no sentí siquiera la emoción ni las mariposas en la barriga.

-Hola amor.- me sonríe y, tras levantarse, me tiende la rosa. Yo la tomo con una sonrisa que fuerzo exageradamente para que no se vea falsa.

-Muchas gracias, Josh.- Le doy un leve piquito y me siento en el sofá, dejando la rosa en la mesa.

Mi acompañante viene a mi lado y procuro guardar mi móvil sin que se de cuenta. Sería una completa desgracia que vea cualquier mensaje que me mando con su amigo a cualquier hora del día. Y, sin poder evitarlo, cada noche lo acabo llamando cuando Josh duerme. A veces es simplemente eso, una conversación por videollamadas, pero otras llegan a tal extremo de acabar haciendo cosas en su coche. Ese hombre es tan irresistible que no puedo quedarme quieta.

Nos pasamos un tiempo viendo "Juego de tronos" y ahora estamos hablando de diversas cosas. Sin quererlo, acabamos hablando del grupo y sus amigos. Me cuenta anécdotas y me hace reír bastante, no lo voy a negar.

-Bueno, los chicos son una odisea. Están muy raramente acostumbrados a hacer apuestas de lo que sea. Recuerdo una en la que Ansu le rompió el corazón a una pobre chica por mil euros. Son capaces de cualquier cosa los muy idiotas. Afortunadamente yo nunca me he metido en esas apuestas, solo en las más simples como hacer el tonto y poco más.- rueda los ojos soltando una risita.

-Son unos completos idiotas. No deberían jugar con eso así.- me encojo de hombros.

-Lo sé, pero no puedo evitarlo.-

-Ya hablaré yo con Ansu.- entrecierro los ojos.

(...)

Me sobresalto un poco al sentir vibrar mi móvil bajo de mi. Sin querer me he dormido antes de tiempo y tengo unas veinte llamadas perdidas del canario. ¿Qué? Pero si siempre soy yo la que llama, esto no tiene sentido. 

Me voy corriendo de la habitación al balcón y le cojo el teléfono, sumamente preocupada. Pedri se ha ganado un huequito en mi corazón sin quererlo. No le quiero de esa manera, pero sí es sumamente importante.  Ha estado ahí cuando hasta a mí novio le ha costado. Me ha sacado de los lugares y momentos en los que no quería estar, ayudándome a desconectar.  Y, sobretodo, me ha comprendido sin juzgarme. Tras una infancia un poco trágica y solitaria, la capacidad de alguien de entenderme me parece extraordinaria.

-Pepi, corazón, ¿Estás bien?- Le pregunto nada más contestar.

-Cielo…- tiene la voz tan rota que me rompe el corazón.- ¿Puedes venir?-

-¿Qué sucede? Pepi, cuéntame.- hablo quizá un poco más preocupada de lo normal.

-Solo ven, te necesito a mi lado.-

-En diez minutos llego.-

............................................................................

Buenas nochesss.🫶

Este capítulo es un poco más corto porque estoy malita y no tengo muchas fuerzas :(
Aún así no quería dejarles sin cap.

Voten porfiss.

Los cheruuu.
Se despide,
-G.

Efímero ✈  Pedri González.Where stories live. Discover now