Efímero ✈ Pedri González.

XXV

Capítulo veinticinco
-Nudillos-
Barcelona

Salgo corriendo de la habitación del hotel mientras me pongo a medias la camisa. Bajo las escaleras a toda prisa y ni siquiera me importa la gente que se atraviesa conmigo. Escucho insultos, quejas y algún que otro grito, pero me dan igual, no impiden que siga corriendo.

Cuando Pedri me vio así en el baño, creo que leyó en mi mirada lo que pasó, porque salió de la habitación sin articular palabra, dando un portazo que me erizó la piel. Yo tuve que activar mis sentidos y salir del shock en el que me encontraba para correr tras él. No sé qué locura se le habrá ocurrido hacer, pero mi instinto me dice que debo correr hasta el apartamento donde antes vivía con Josh.

Enchufo el móvil al cargador del coche y lo enciendo para salir por la carretera a una velocidad un poco elevada. Aunque se que es peligroso, cojo mi móvil y marco el número de Gavi mientras tiemblo de miedo. Se que el canario y él se llevan de perlas, por lo que creo que es el único que me puede ayudar.

-Mai, ¡Hola! ¿Cómo estás? Llevo días preocupado. - me pregunta con un tono de alegría que hubiera correspondido de no haber estado en esta situación.

-Necesito tu ayuda Gavi.- Le hablo como puedo.

-¿Qué ha pasado?- ahora su tono es más serio.

-Pedri ha visto una cosa, ha visto la razón por la cual he estado desaparecida. Tengo unas heridas en la espalda provocadas por un idiota y creo que Pedri ha ido donde él. Necesito que me ayudes a pararlo, por favor.- Le ruego mientras me muerdo la piel del labio. Sin querer me hago sangre y suelto un leve quejido de dolor.

-Pero se lo merece Maia. Literalmente, si me das la dirección, iría a ayudar a Pedri a golpearlo.-

-Porfavor Pablo, no bromeo.- me quejo.

-No, si yo tampoco.-

-Pablo, porfavor. Si le hace algo y Josh habla podría perjudicar muchísimo su carrera. Lo menos que quiero es que se meta en líos.-

-Espera, ¿Josh te ha hecho eso?- me pregunta y yo abro los ojos, maldiciendo por mi fallo.

-Te lo explico mejor luego, ¿Sí? Ahora ve a la dirección que te voy a mandar, está a cinco minutos de tu casa. Corre.-

-Está bien.- cuelga.

Suelto el móvil cuando termino con todo y piso el acelerador. No sé dónde demonio estarás Pedri, pero necesito encontrarte.

(...)

Me bajo del coche y entro a la residencia de apartamentos. Cuanto más subo las escaleras más gritos se escuchan. Entro a toda pastilla y abro la puerta de manera fuerte.

Lo primero que veo es a Josh, completamente ensangrentado y tirado en el piso, con un Pedri echando fuego encima. Gavi, a su lado, intenta apartar a Pedri de donde está Josh, pero el canario lo tira para continuar golpeándose.

-¡Ayúdame!- me grita el sevillano y salgo de mi trance para ir a ayudarlo.

Jalo del brazo de Pedri hacia atrás e intento por todos los medio que deje de golpear al que ahora es mi ex novio. Sin querer Gavi se lleva un golpe hacia atrás de su amigo que lo hace distraerse y así el sevillano y yo le alejamos de Josh. Patalea e intenta irse, pero nosotros lo retenemos a duras penas. Mi mirada se conecta con la del canario, el cual parece relajarse un poco al verme ahí. Pero digamos que eso no le dura mucho…

-Como vuelvas a ponerle un puto dedo encima te lo juro que te mato tremendo hijo de la gran puta.- lo insulta y vuelve a patalear para que lo soltamos, pero me veo obligada a ponerme delante y empujar desde su pecho para atrás.

Josh se levanta a duras penas del piso, no puede siquiera mantenerse en pie.

-A ella no la tocas, ¿me entendiste? Porque como vuelva a ver un solo centímetro de su piel marcado por un bastardo como tú, verás quien soy yo. ¿Estamos?- sigue gritando y Gavi pone más insistencia para así salir con él del apartamento. Cierro la puerta y nos lo llevamos hasta abajo.

-¿Cómo se te ocurre hacer eso? ¡Inconsciente!- le grito pero no obtengo respuesta- Ah, que encima me vas a dejar hablando sola. Pedro, ¿Estás loco? ¡Se podría haber hecho de otra manera, no así!- sigo gritándole sin importar que él no me conteste.

Nos metemos al coche y le doy las gracias a Gavi, asegurándole que yo seré la que se ocupe de Pedri.

(...)

Ni una puta palabra en todo el camino.

Ni una.

Bajamos del coche y lo subo hasta la habitación de mi hotel. Una vez dentro, paso de él para ir hasta la cocina y coger el botiquín. A pesar de que Josh sea el claro más afectado, Pedri tiene alguna que otra herida en el pómulo y los nudillos rotos. Así que, obviamente, voy a curarle.

Está sentado en mi cama del hotel. No me mira, no habla, casi parece que no respire, pero sí lo hace.

-Pedro, ¿Cómo se te ocurre?- Le digo mientras pongo alcohol en una guata.- Y no me dejes hablando sola.-

Hace un quejido de dolor cuando le paso el algodón directamente por los nudillos, pero no habla. Un calor se extiende por mi pecho llenándolo de rabia. Joder, ¿Por qué coño no me contesta? Será idiota.

-Pedro, por última vez, ¿Cómo se te…- me interrumpe.

-No iba a dejar que te hiciera daño y saliera ileso.- murmura pero no lo escucho bien.

-¿Qué?-

-No iba a dejar que te hiciera daño y saliera ileso.- repite pero está vez con una voz más dura y demandante, mirándome a los ojos por primera vez desde lo que pasó.

-Entiendo, pero habían otras maneras…- hago una mueca de pena y me decido a darle un pequeño beso en el dorso de la mano.

-Lo sé, pero te vi esas marcas y yo solo… vi rojo. Lo siento mucho cielo, odio que me hayas tenido que ver así.- me quita el algodón de las manos y me pega a él, dándome un abrazo fuerte y varios besitos en la cabeza.- Lo siento tanto.-

-No pidas perdón estrellita, está bien.- y, sin quererlo, mi propio instinto me tira a darle un beso en los labios.

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Buenasss.

Aquí está el cap, cortito pero intenso. :D

Voten porfiss.

Los cheruuu.
Se despide,
-G.