XXVII

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Capítulo veintisiete
-Sentimientos-
Barcelona

¿Qué se hace cuando esa persona por la que darías la vida te traiciona? ¿Qué se hace cuando tu compañera de vida, de lágrimas, de risas y de sueños, te abandona? ¿Qué se hace cuando esa persona que creíste que tendrías a tu lado de por vida, prioriza a otra persona antes que a ti? Lo pensé de mucha gente, incluso de gente de mi familia, pero jamás de ella. Cuando llegó la primera traición, quizá tendría que haber pensado en que me lo haría más, y peor.

-Maia, ¿nos vamos?- escucho a Thomas hablar a mí lado y asiento con la cabeza, haciendo una mueca.

Cuando vimos a Josh y a Jenny, Thomas me sacó de ahí por la puerta de atrás del local. Le rogué que lo hiciera, no quería que esos dos idiotas me vieran, prefiero ver hasta cuando les dura el juego.

Ahora estamos ambos andando hasta un parque que hay cerca del local en el que trabaja el rubio.

-Realmente me he quedado en shock al ver eso.- me habla el chico en inglés mientras nos sentamos en un banco y abre un paquete de pipas.

-Yo… Me esperé una infidelidad de su parte, pero jamás una tan… bestia. No tuvieron escrúpulos, ni siquiera lo ocultaban. Su perfume era el que traía él todos los días a casa, incluso ella me lo prestaba de vez en cuando para las salidas. Nunca lo vi… o bueno, solo no quise verlo.- bajo la cabeza, porque lo único que me duele es el orgullo, y eso me avergüenza. No me duele su traición, más bien me alivia despegarlo de mi lado. No me duele la traición de ella, por mi es como si se pudre. Pero ahora, el hecho de que sea yo la "pobrecita" a la que han engañado, me arde.

-Bajo mi punto de vista, Mai, creo que ha sido lo mejor que te ha podido pasar.- confiesa y yo en el fondo se que tiene mucha razón.

-Lo sé… ¿te puedo confesar algo?- le pregunto, sintiéndome extrañamente en comodidad con este desconocido que alberga recuerdos de mi verdadero yo.

-Claro, dime.- me anima.

-No puedo… Mmm sentirme muy mal con esto porque yo también le engañe. Y de hecho, creo que me gusta la persona con la que le he sido infiel.- mis ojos se cristalizan al recordar a Pedri también con Jenny. Siempre fui la segunda opción, incluso para el único hombre que me prefirió a mí desde el principio.- Pero él también la escogió a ella aún habiendo estado conmigo. Tenía todo el derecho, está soltero pero… Las cosas que hacía conmigo…- tengo que parar de hablar porque mi voz tiembla un poco. A diferencia de Josh, Pedri sí duele.

-Eh, tranquila.- Thomas se apresura a envolverme entre sus brazos. Me permito soltar alguna que otra lágrima en silencio. Intento vaciar de mi pecho el mero sentimiento de que quizá, sea tan inservible como todos me ven.

-Siempre fue mejor que yo, ¿sabes? Más guapa, más lista, más amable, más sociable, más deportista, más todo. Yo solo soy yo, y por una vez sentí que ese yo era suficiente, pero de nuevo me demostró que no.- mi voz suena más rota de lo que me gustaría.

-Pues, si me preguntas a mi, eres la persona más increíble que conozco. Y no lo digo por pena o por el simple momento, lo pienso de verdad. De pequeño… estaba un poco enamorado de ti, ¿sabes? Eras risueña, terca, y tu nariz siempre se ponía roja cada vez que te cabreabas porque te ganaba en un juego. También me gusta cada vez que tus ojos se iluminan por ver en el cielo la estrella que lleva tu nombre. Me gusta tu ambición y tu manera de ver el lado bueno de todo. Nadie es así. Nadie es como tu, y creo que deberías comenzar a valorar eso.- suspira después de soltarlo todo, abre los ojos y vuelve a hablar.- Pe-pero ya no me gustas, era una cosa de cuando era niño. Osea, me sigues pareciendo igual de increíble, pero ya no siento…- se queda callado y ambos nos miramos a los ojos.

No podemos evitar soltar una carcajada. Lo abrazo con fuerza, porque de verdad, su apoyo es lo mejor que tengo ahora mismo.

(...)

-Entonces, ¿vendrás?- Le pregunto a Gabriela a través de la cámara del móvil.

-Sí, unas amigas han decidido regalarme otro viaje allá, de dos semanas, para ayudarme a distraerme. Ya sabes, a veces el amor es una mierda.- se ríe levemente, mirando hacia abajo.

-Y tanta mierda.- suspiro.

-A veces siento que es mi culpa, ¿sabes? Quizá si fuera diferente…-

-Ni siquiera te atrevas a terminar esa frase. Eres preciosa, inteligente, leal, pero sobre todo, eres libre. Eres como el viento, vagas a cualquier lugar, te adaptas y ríes sin complicaciones. Si un idiota no es capaz de ver eso, es porque es idiota realmente. - Le sonrío pero el sonido de la puerta me interrumpe.- Me llaman, nos vemos mañana, ¿okey? Iré a verte al aeropuerto.

-Vale, nos vemos.- me lanza un beso y cuelga.

Me levanto a abrir la puerta y, como mi corazón esperaba, Pedri se encuentra al otro lado. Va vestido con unos pantalones vaqueros beige y una camisa blanca lisa. Me da rabia que se vea tan guapo cuando más tengo que odiarlo.

-Emm, Maia, hola.- me habla algo incómodo.

-¿Qué quieres?- voy al grano porque siento que sino me echaré a llorar como una idiota.

-Bueno, pensaba ver como estabas después del otro día…- la conversación es incómoda, mucho.

-Mal, no hay más que contar.- voy a cerrar la puerta pero pone la mano y entra, cerrandola tras sí. 

-¿Te ha hecho algo más?-

-Bueno, a parte de ponerme los cuernos con mi mejor amiga, no creo.- ironizo con un nudo en la garganta que casi no me permite hablar.

-¿Con Jenny?- pregunta y mi corazón arde en cólera.

-Sí, con la misma con la que tu también te revolcaste. Así que ahora, lárgate, porque jamás voy a olvidar eso, ni mucho menos co-como me hablaste ese día. Si solo soy un "abrirte de piernas y ya" para ti, ¿Qué coño haces aquí?- mis ojos empiezan a arder y su expresión cae en una de tristeza.

-Yo… no quise decir eso, no…-

-Pero lo hiciste, así que ahora lárgate si quieres tener por lo menos el derecho de saludarme por la calle de vez en cuando.- lo comienzo a empujar del pecho hacia atrás.

-No, espera. Se que la cagué, pero de verdad quiero remediarlo.-

-Todos sois iguales, caéis ante ella y luego os creéis con la decencia de venir a exigir un puesto de perdón. Pues ya no más perdón. Ahora, adiós.- abro la puerta y lo empujo lejos de mí.

Quizá esté comenzando a querer a Pedro González López, y eso es lo que más me duele.

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Capítulo intensito 😩

Voten porfiss.

Los cheruuu.
Se despide,
-G.

Efímero ✈  Pedri González.Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz