Mis ex quieren matarme y no puedo escapar.

#100

Martius sacó su espada y avanzó lentamente hacia el bosque de donde provenía el sonido. Cortó los arbustos con su espada sin dudarlo. Ramas y hojas verdes cayeron profusamente. Cuando todas las hojas se hundieron en el suelo, vi una figura un poco más grande que el cuerpo de un hombre adulto que cubría la hierba.

"Eso... ... ¿qué?"

Lo observé con mucha atención, pero de repente se oyó un ronroneo y los restos del arbusto resbalaron sobre su cuerpo y se estrellaron. El sol apenas comenzaba a salir y el cielo se volvía más brillante, así que inmediatamente supimos qué era.

"... ... ¿Gárgolas?

Como si todavía fuera un bebé, el cuerpo de la gárgola estaba escasamente cubierto de cabello gris. Las gárgolas, sorprendidas al vernos, comenzaron a correr sin ni siquiera mirar atrás. Después de batir sus alas varias veces, la gárgola voló sobre la jungla. 

Martius frunció el ceño mientras miraba a la gárgola que se estaba convirtiendo en un punto en el cielo.

"Parece que hay un grupo de gárgolas cerca".

Las gárgolas básicamente vivían en grupos. En particular, hubo muchos casos en los que los padres dieron la vida por sus hijos debido a su fuerte amor familiar. Los gritos espeluznantes y tristes que acababa de escuchar parecían ser una señal que estaba enviando para encontrar a sus padres. 

El hecho de que el cachorro perdido esté aquí es como decir que los padres están muy unidos. La conversación fue fría. Si anoche un grupo de gárgolas se hubiera decidido y asaltado el alojamiento temporal... ... .

Martius se dio la vuelta sin demora. La capa roja de Martius se hinchó y se hundió.

"Tengo que decirte. Volvamos."

* * *

El comentario de Martius de que podría haber un enjambre de gárgolas fue inmediatamente aceptado. Fue porque uno de los soldados que había estado de guardia nocturna encontró un montón de plumas de gárgola. En lugar de avanzar aquí, decidimos detenernos y mirar alrededor.

Absilon y Ludwig se fueron con un equipo de búsqueda, y todos los miembros restantes se reunieron en un claro hecho al cortar el césped y esperaron. Me senté al lado de Martius y Cesare para atender sus asuntos. 

Pensé que sería incómodo por el accidente de la madrugada, pero había tanto que hacer que no había tiempo para crear una atmósfera extraña. Fue una suerte para mí. Pero cada vez que me acercaba a él, olía a flores quemadas ya veces me estremecía.

Era imposible entrenar porque la ubicación no debería ser descubierta después de entrenar por nada. Al principio, las voces de los soldados, que parecían muertas por el nerviosismo, se fueron haciendo más fuertes a medida que transcurría la tarde.

"¿Una gárgola? Lo he hecho antes, y no es gran cosa".

"Puede que no sea un gran problema si es solo un chico. ¿No sabías que un grupo de gárgolas atacó entonces la capital? Lo vi allí. No sé cuántos hay".

"¿Qué importa el número de millas? Todo lo que tienes que hacer es matarlos a todos.

Un soldado con una frente particularmente ancha se golpeó el pecho y dijo.

"El tipo que dijo eso fue el primero en seguir".

dijo uno de la multitud burlonamente. El hombre escuchó lo que tenía que decir y gritó.

"¿Qué clase de bastardo eres?"

"¡Tranquilizarse!"

Uno de los oficiales le dio al hombre una aguda atención. El yerno pareció estar callado por un rato, pero a los 10 minutos escuchó un susurro. Escribí los elementos de los que hablaba Cesare y los miré de reojo.