Mi Joven Esposo

Capítulo 39 - No Tienes Permitido Estar con Otras Personas (R)

Xia Xi terminó de doblar la última prenda de ropa para el niño de manera ordenada, con la intención de que Lan Duo'er la llevara al orfanato al día siguiente. Al escuchar algún ruido, Lan Duo'er le llevó té recién hecho para que lo tomara y estaba a punto de peinarle el cabello cuando alguien entró en la habitación.

Xia Xi se sorprendió por la visita inesperada. No podía imaginar que Chu Lan vendría en ese momento, considerando que solo habían pasado tres días desde su última visita. Pero al reflexionar, entendió la razón y no pudo evitar sentir cierta incomodidad.

Lan Duo'er saludó a Chu Lan y este le hizo un gesto con la mano para que se retirara. Luego le ordenó: "Hoy no permitas que nadie entre".

Chu Lan llevaba puesta ropa común de guardia, pero aun así lucía excepcionalmente apuesto. Con su estatura alta y piernas largas, cruzó la habitación en unos pocos pasos y detuvo a Xia Xi cuando este intentaba levantarse para mostrarle respeto. Tomó el peine de la mesa y comenzó a peinarle el cabello. Xia Xi se apresuró a decir: "Su Majestad, no es necesario..."

Chu Lan sonrió suavemente y dijo: "Ya te he peinado antes, ¿por qué preocuparte?". Xia Xi frunció los labios y guardó silencio, bajando ligeramente las pestañas, evitando intencionalmente mirar a su esposo en el espejo de cobre. Chu Lan notó su comportamiento inusual y una sonrisa más profunda se formó en sus labios mientras fingía estar agraviado. "¿Qué pasa? ¿He venido con demasiada frecuencia y te he molestado?"

Xia Xi respondió con calma: "¿Cómo podría estar molesto?"

Chu Lan rió y soltó el peine, extendiendo la mano para levantar fácilmente a Xia Xi desde sus rodillas. Se sentó en la silla en la que él estaba originalmente y lo colocó sobre sus piernas. Agarrando su barbilla, lo obligó a levantar la cabeza y enfrentarlo. "¿Realmente estás molesto conmigo? ¿Hmm? ¿Cómo es que no sé qué he hecho mal?"

La cara de Xia Xi se sonrojó y evitó abrir los ojos, susurrando suavemente: "No me atrevo..."

Chu Lan se acercó y besó sus labios, sin retroceder y manteniéndolos pegados. De vez en cuando, su lengua salía y lamía sus labios, cariñoso y afectuoso, diciendo: "Dime, ¿qué hice mal?"

La cara de Xia Xi se puso aún más roja y se contuvo sin decir nada. Chu Lan tampoco lo presionó, simplemente continuó lamiendo sus labios con su lengua, como si estuviera copiando sus contornos meticulosamente, lamiendo cuidadosamente las comisuras y el contorno de sus labios, dejando que todos quedaran impregnados con su saliva. Xia Xi finalmente no pudo resistir más las caricias y sus pestañas temblaron. Sus ojos se encontraron con la mirada de Chu Lan y preguntó en voz baja: "Cuando Shandie murió... ¿Realmente llevaba tu descendencia en su vientre?"

Esta pregunta había estado atormentando a Xia Xi en los últimos días, haciéndole sentir más incómodo que los intentos deliberados de Chu Lan por presumir frente a él. Chu Lan no mostró sorpresa por su pregunta y su expresión no cambió, en cambio, sonrió suavemente y preguntó: "Si realmente llevaba mi descendencia, ¿te molesta que haya tenido contacto con ella?"

Xia Xi quedó atónito y sintió un dolor en el corazón, pero había considerado este asunto en su mente durante tanto tiempo. Ya estaba preparado emocionalmente, después de todo, Chu Lan era un emperador, ¿cómo podía esperar que este hombre tuviera solo a él en toda su vida? Xia Xi contuvo la amargura y dijo: "No... Si ella realmente llevaba a tu hijo, ¿por qué presionarla de esta manera? Yo... yo probablemente no puedo concebir, si ella puede dar a luz a tu hijo..." Habló lentamente, pero la expresión de Chu Lan cambió y Xia Xi no pudo continuar, lo miró con cierta inquietud.

Pasó mucho tiempo antes de que Chu Lan dijera: "Entonces, ¿estabas buscando a otras mujeres por eso?"

Xia Xi se sintió avergonzado e inquieto, evitando su mirada ardiente y susurrando: "Eres el gran rey, no puedes quedarte sin descendencia..."