Vicioso.

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La parte superior del castillo de arce. La bandera del Reino Whipper estaba ondeando allí ahora.

"...¿Te vas?"

"Debemos irnos"

"Sub, muchas gracias"

Uno de los soldados sostenía la mano del Santo Jack mientras le agradecía una y otra vez. La Sacerdotisa Loca Cage y El futuro Santo Hubert, estaba en una situación similar. También había soldados inclinándose frente a Cale.

Habían pasado dos días desde que se apagó el fuego. Los cuatro Sacerdotes con máscaras blancas estaban parados frente al castillo mientras se preparaban para irse. Los soldados los rodearon.

Toonka los hizo a un lado y caminó hacia el frente.

"Es una pena que no puedas descansar unos días en el castillo"

"Para nada Comandante-nim"

Cale rechazó la oferta de Toonka y miró a su alrededor. Hizo contacto visual con todos y cada uno de los soldados.

La pequeña sacerdotisa de cabello blanco empezó a hablar.

"Descansar no es apropiado para nosotros. Estoy segura de que todavía hay personas con dolor en este momento"

Cale miró hacia el cielo despejado mientras seguía hablando.

"Ahí es donde deberíamos estar"

El grupo detrás de él mostró su acuerdo. Toonka miró a los soldados como si no tuviera otra opción.

"Abre un camino. ¡No bloquees el camino de los Sacerdotes-nims!"

Los soldados crearon un camino a pesar de que estaban llenos de decepción. Los Scerdotes que habían estado curando pacientes sin descansar mucho durante los últimos días les habían dado pociones a los soldados del Reino Whipper mientras les decían que no volvieran a lastimarse.

También usaron poderes asombrosos para salvar a los que estaban a punto de morir.

Los soldados sintieron reverencia por estos Sacerdotes. Uno de los soldados comenzó a gritar inconscientemente.

"¡Sacerdotisa-nim!"

La mirada de la Sacerdotisa de cabello blanco al frente se dirigió hacia el soldado. El soldado debe haber recibido fuerza de la mirada cuando comenzó a hablar.

"Tengo curiosidad por saber a qué dios sirves. Aunque no creo en un dios, me gustaría saberlo"

Aunque este soldado creía en la naturaleza más que esos supuestos dioses, quería aprender más sobre la sacerdotisa que trabajó tan duro para salvarlo. Por eso quería hacer una oración para agradecer a su dios.

El soldado pudo ver a la Sacerdotisa señalando a su dios.

El Sacerdote apuntaba al cielo. Podía ver el sol.

El soldado miró hacia abajo.

La Sacerdotisa le sonrió antes de comenzar a caminar nuevamente. Dijo una cosa más mientras se marchaba.

"El sol brilla sin discriminar la vida."

"Ah"

La Iglesia del Dios Sol en la que cree el Imperio.

Aunque actualmente se estaba desmoronando, era lo más parecido a su religión nacional. Los soldados finalmente entendieron por qué los sacerdotes llevaban máscaras.

Toonka comenzó a hablar con confianza en ese momento.

"Si estás agradecido con ellos, no los olvides. Después de ser discriminados por la magia, hemos superado esos obstáculos para crear un mundo justo. Tampoco te olvides de eso"

The Trash Doll.Where stories live. Discover now