A Little Help from a Snake

Parte 75

Pasaron los días, con más muertes apareciendo en lugares aleatorios. Los Aurores recogieron el rastro mágico de Igor Karkaroff, así como de Dumbledore y Pettigrew, lo que de alguna manera explicó cómo escaparon.

"Los guardias de Azkaban le dijeron al Daily Prophet que Karkaroff había estado haciendo visitas", dijo Sirius.

Remus dejó su copa hacia abajo, con las cejas fruncidas. "¿Y no pensaron que eso era sospechoso?"

Severus se encogió de hombros. "No lo sé. No lo dijeron, pero sospecho que había algo de hechizos en juego".

"¿Imperius?"

"Posiblemente."

"¿Qué quería Minerva?" Los Jefes de Casas habían llegado tarde al desayuno esa mañana, lo que había sido inquietante por decir lo menos.

"Las salas han estado vacilando. Ella piensa que Dumbledore está cerca".

"Espera, ¿qué?" Remus lo miró fijamente. "¿Planea decírselo a los estudiantes?"

"No estoy seguro. La cena se servirá en los dormitorios esta noche. Solo puedo esperar que sea suficiente".

Era una noche oscura y tormentosa. De acuerdo, eso no era completamente cierto; Todavía había un poco de luz (que se estaba desvaneciendo rápidamente) y la tormenta no había golpeado. Todavía.

"Realmente necesitamos comenzar a usar fuentes de luz que no sean velas y el sol", murmuró Harry.

Hubo el sonido de alguien tropezando seguido de una maldición, luego Draco dijo: "Probablemente tengas razón".

"¿Cómo diablos te las arreglaste para tropezar cuando nuestras varitas están literalmente encendidas?", Dijo Blaise.

"Oh, como si nunca hubieras dado un paso en falso, Zabini", replicó Draco.

"No tan mal".

Pansy hizo un ruido de desacuerdo. "¿La semana pasada?"

"No tienes pruebas".

"Mis recuerdos dicen lo contrario".

"¡Silencio!" Dijo Harry, cortando la protesta de Blaise. Las sombras del castillo parecían más siniestras.

Tracey lo agarró del brazo y miró para ver a alguien entrar en la luz de la varita. No reconoció al mago, pero sus ojos brillantes pusieron a Harry nervioso.

El movimiento lo hizo girar para ver que varios magos más habían salido de su escondite. Los Slytherin estaban atrapados.

"Potter, vienes con nosotros", dijo el primero.

"¿Así como así? No lo creo", replicó Harry.

El mago no respondió, solo dio un fuerte movimiento de cabeza. De inmediato, los otros magos sacaron sus varitas.

Los Slytherin apenas tuvieron tiempo de sacar el suyo antes de que el corredor se iluminara con hechizos.

'¡Protego!' Harry siseó, conjurando un escudo tan fuerte que la Maldición Reductor rebotó en una fracción de segundo. Se estrelló contra la pared, rociándolos con escombros.

"¡Harry!" Pansy estaba a su lado. "¡Tienes que salir de aquí! ¡Te quieren!"

"¡De ninguna manera!" Harry retrocedió, sacándola de un hechizo entrante.

Pansy negó con la cabeza. "¿Debes ser tan desinteresado?" Pero ella no trató de convencerlo más.

Draco gritó mientras la sangre brotaba de su brazo. El mago con el que estaba en duelo lo golpeó en la cara, enviándolo contra la pared, donde se quedó quieto.