El punto de Snape se movió hacia una de las entradas a Hogwarts antes de desaparecer. Harry asintió con satisfacción y se puso de pie, con la intención de bajar a la Cámara por un momento. La mayoría de los Slytherins estaban fuera de la sala común, ya sea en la biblioteca o en clases en este momento.
"¿Y a dónde crees que vas?"
Palabra clave: most.
"Busted", cantó Azure mientras Harry se giraba lentamente para mirar a sus amigos. Pansy tenía los brazos cruzados, mientras Draco se apoyaba contra la pared con fingida indiferencia.
"Fuera".
"Obviamente", dibujó Draco, poniendo los ojos en blanco. "¿Pero dónde?"
"¿A más de cinco pies de distancia de la mazmorra?" Dijo Harry.
"Harry", dijo Pansy exasperada, bajando los brazos. "Vamos, cuéntanos. Parece que desapareces en el aire en estos días".
"Oye, ¿qué es eso?" Preguntó Draco, viendo el diario. Antes de que Harry pudiera hacer algo, la rubia lo había agarrado y lo estaba hojeando. "No hay nada escrito aquí", dijo, perplejo. Jadeó cuando las palabras aparecieron repentinamente en la página y dejó caer el diario.
Harry lo recogió y resopló ante lo que Tom escribió: "Deshazme, pequeño hijo de puta rubio".
"¿Quién diablos es ese?" Draco exigió, mirando el diario como si estuviera a punto de explotar.
Harry miró a su alrededor. Nadie más estaba pasando el rato cerca de ellos. "Estaba en la Cámara de los Secretos", admitió.
Pansy inclinó la cabeza. "¿Qué estabas haciendo allí en nombre de Merlín?"
"Entrenamiento. Hay una habitación que es perfecta para duelos y otra para pociones".
"¿Y no nos lo dijiste antes?" Pansy exigió.
Draco asintió. "Sí, todos podríamos haber caído".
Harry tomó su decisión. "Bien, vámonos".
"¿Ahora?" Pansy y Draco corearon.
"¿Te estás quejando?"
"No".
Sus amigos miraban alrededor de la Cámara con los ojos muy abiertos. Pansy habló primero.
"¿Has estado escabulléndote aquí todo este tiempo?"
"Mhm."
"¿Para entrenar?"
"Sí".
"Guau." Pansy empujó a Draco. "¿No es genial?"
"Sí", dijo Draco. Se aclaró la garganta. "Increíble." Apartó la mirada y volvió a mirar el diario. "No me dijiste quién estaba escribiendo en esa cosa".
Saltó hacia atrás cuando Tom salió del diario. "Soy yo, pequeño hijo de puta rubio".
"¿Quién es ese?" Draco exigió, luciendo dividido entre la indignación por el apodo y la conmoción al verlo. Para empeorar las cosas, Azure lo rodeaba, silbando de deleite.
"Pequeña puta rubia, pequeña rubia puta", decía alegremente.
La boca de Pansy se abrió y se cerró mientras miraba a Tom. "Eres bonita", soltó. Ante la ceja levantada de Harry, ella dijo: "Oh, no me des esa mirada, Harry. Estás pensando lo mismo".
Harry notablemente no negó esto, solo dejó escapar un largo suspiro. "Lo que voy a decirte no se puede compartir con nadie más. ¿Qué sabes sobre los lazos del alma?"
YOU ARE READING
A Little Help from a Snake
ספרות חובביםEra un día normal para Harry. Se despertó, preparó el desayuno para sus familiares, comió algunas sobras y salió a hacer las tareas establecidas para él. Entonces todo cambió cuando accidentalmente molestó a una serpiente en la hierba. Esta historia...
