A Little Help from a Snake

Parte 26

Defense Against the Dark Arts se había convertido rápidamente en la clase favorita de todos. Lupin trajo a Red Caps y Kappas para estudiar, y cada uno demostró ser tan intrigante como los boggarts.

La única persona a la que no parecía gustarle Lupin era Snape. El profesor de pociones era notablemente más hosco gracias a la lección de boggart de los Gryffindor. Había tomado su forma para Neville, y para contrarrestarlo, Neville lo hizo vestir con la ropa de su abuela. Harry se había burlado de su profesor, diciéndole que apostaba a que Snape se veía bien con un vestido con adornos de encaje y un sombrero de buitre.

"Sabes, un bolso podría ser útil para llevar pociones", dijo alegremente. "Aunque no creo que el rojo sea un buen color para ti. Demasiado Gryffindor-ish".

"Tres puntos de Slytherin", espetó Snape. Para su molestia, el mocoso simplemente sonrió y se alejó.

Sin embargo, el estado de ánimo de Harry cayó poco después, cuando Snape se acercó a él la mañana del primer fin de semana de Hogsmeade. "¿Qué quieres decir con que no puedo ir?", protestó.

"El director", se burló Snape de esto, "pensó que sería más seguro si te quedabas aquí por Hogsmeade".

"Bueno, me alegra saber que el director se preocupa por mi seguridad", respondió Harry secamente. Fue a contarles a sus amigos las malas noticias.

"Te traeremos un regalo, ¿de acuerdo?" Draco sugirió.

Harry asintió, agradecido pero aún decepcionado.

Sintiéndose desanimado, vagó hacia el Owlery. No había visto mucho a Hedwig desde que llegó y pensó que tal vez una visita los animaría a ambos.

"¿Harry?"

Harry se dobló para ver al profesor Lupin mirando alrededor de la puerta de su oficina.

"¿Qué estás haciendo?", Preguntó. "¿Dónde están Draco y Pansy?"

"Hogsmeade", dijo Harry.

"Ah. ¿Por qué no entras? Acabo de recibir un grindylow para nuestra próxima lección".

Curioso, Harry entró. Un gran tanque estaba parado en la esquina de la oficina con una criatura verde enfermiza dentro. Estaba tirando caras y flexionando sus dedos cuando Lupin se acercó a él.

"Demonio del agua", dijo. "No deberíamos tener muchas dificultades con él, no después de los Kappas. El truco es romper su agarre. ¿Notas los dedos anormalmente largos? Fuerte, pero muy quebradizo".

El grindylow mostró sus dientes y se enterró en la maleza.

"¿Taza de té?" Dijo Lupin, buscando su hervidor de agua. "Solo estaba pensando en hacer uno".

"Claro." Harry esperó pacientemente mientras Lupin llenaba una taza astillada y se la entregaba.

"¿Algo que te preocupe, Harry?", Dijo, tomando un sorbo de su propia taza.

Mucho, pensó, pero no se atrevió a eso en voz alta. "No. Pero me preguntaba por qué me impidió enfrentarme al boggart".

Lupin lo miró. "Pensé que sería obvio".

La falta de negación sorprendió a Harry. "Er, no".

"Pensé que sería Voldemort. Pero parece que me equivoqué".

"En realidad, ahora que lo pienso, creo que podría haberse convertido en un dementor", le dijo Harry. "Pero eso tampoco habría sido bueno, apuesto".

Lupin se rió entre dientes. "No. Pero al menos no habríamos tenido que preocuparnos de que te succionara el alma".