46 🍃 Changes

711 74 5
                                    

La nieve empieza a caer con fuerza entorpeciendo aún más la visibilidad

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La nieve empieza a caer con
fuerza entorpeciendo aún más la
visibilidad. Con dificultad llegan hasta la casa de Katniss, la pelinegra toca la puerta, detrás de ella Peeta, Haymitch y algunos mineros llevaban entre brazos a Gale.

La señora Eveerden abre la puerta, asimila rápidamente la escena.

—Nuevo jefe —dice Haymitch, y
ella asiente.

Limpia la larga mesa de la cocina, coloca un trapo blanco esterilizado encima y ponen a Gale sobre él. La señora Eveerden echa agua hirviendo en un barreño y le ordena a Prim que saque algunos remedios de su armario de las medicinas: hierbas secas, tinturas y botellas compradas en tienda. 

Empapa un trapo en el líquido
caliente y le da instrucciones a Prim
para que prepare una segunda tanda.

—¿Te ha cortado el ojo? —le
pregunta a Katniss.

—No, está cerrado por la
hinchazón.

—Ponte más nieve —le ordena a Katniss.

—¿Puedes salvarlo? —le pregunta.

Ella no responde, se limita a escurrir
el trapo y sostenerlo en el aire para
enfriarlo un poco.

—No te preocupes —dice Haymitch—. Antes de Cray había muchos latigazos. Siempre le llevábamos los heridos a ella.

Alice al ser demasiado joven, no le tocó vivir la época antes del jefe Cray.

La señora Eveerden comienza a hacer un sin fin de cosas y brebajes, cosas que Alice no entendía para que servían con exactitud. En cierto punto llegó la madre de Gale, lucía muy preocupada por el bienestar de su hijo. Alice permanecía quieta en un rincón de la habitación.

—¿Estás bien? —le pregunto Haymitch viendo la ropa rasgada y con un poco de sangre.

—Si, es solo un rasguño —contesto Alice restándole importancia —. Supongo que la cicatriz hará que mi valor baje.

Haymitch abrió la boca para decir algo, pero fue interrumpido por Katniss.

—¡Que le des la medicina! —le
grita Katniss a su madre—. ¡Dásela! ¡Quién eres tú para decidir cuánto dolor puede soportar!

—Sacadla —dice la señora Eveerden.

Haymitch y Peeta la tienen que
sacar del cuarto literalmente en
volandas, mientras Katniss le grito
obscenidades. La sujetan a la cama
de uno de los dormitorios de invitados hasta que deja de forcejear.

Alice va detrás de ellos, la herida de su hombro le empezaba a molestar, era como si le palpitara y ardiera al mismo tiempo, pero no era nada comparado con las heridas que se había hecho en los juegos.

Peeta comienza susurrarle a Haymitch lo del presidente Snow y ellevantamiento en el Distrito 8.

—Quiere que huyamos todos — dice, pero si Haymitch tiene una opinión al respecto, no se la da.

My hungers games Where stories live. Discover now