My hungers games

1 🍃 Harvest

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Alice despertó demasiado temprano a decir verdad, se asomo por la pequeña ventana de su habitación solo para darse cuenta de que el sol aún no había salido. Incapaz de recuperar su sueño se levanto de la cama, froto sus ojos y soltó un suspiro. Ese día estaba cumpliendo 12 años, exactamente el dia de la cosecha, por ende su nombre saldría por primera vez en la urna y eso la tenía un poco asustada.

Aún podía recordar cuando su hermana mayor salió como tributo en los juegos de hace dos años. Elina, tenia tan solo 15 años cuando por razones del destino su nombre salio en la cosecha. Pero desafortunadamente murió pocos días después de que los juegos empezarán, dejando a Alice a cargo de su familia.

Su padre era un agente de la paz y por ende ganaba bastante bien, lo suficiente como para tener una buena vida sin tantas carencias, hasta que desafortunadamente murio en la explosión de la minas. Elina se convirtió en el sustento de la familia dejando que Alice continuara estudiando, pero las cosas empeoraron cuando su madre enfermó y Elina fue a lo juegos, Alice tan sólo tenia 10 años y el peso de ser el único sustento cayo sobre ella.

Durante esos dos años se enfocó en practicar por si su nombre salía en alguna cosecha, tal como su padre le había dicho una vez.

Solía escapar al bosque y practicar su tiro con dagas y cuchillos, cazaba animales pequeños para poder venderlos en el quemador y algunos otros se los quedaba para poder comer, recogía y podía reconocer frutos comestibles. Manejaba los cuchillos como si fueran sus juguetes. Pero aún así el miedo de ir a los juegos y morir seguía presente en ella. 

Sus pensamientos la distrajeron tanto que cuando reaccionó el sol ya estaba por salir. Salió de su habitación y fue a la cocina, preparo algo de desayunar y puso la mesa, cuando terminó fue a la habitación de su madre para despertarla. Tocó la puerta pero no huvo respuesta así que entró.

ㅡMadre, despierte ㅡdijo suavementeㅡ. Hoy es la cosecha ㅡterminó por murmurar.

Su madre se despertó sin decirle nada, su madre era muda o al menos eso era lo que Alice creía, desde que tenía uso de razón jamás había escuchado a su madre decir palabra alguna. Desayunaron en completo silencio y al terminar Alice recogió la mesa y guardo todo lo que había sacado.

ㅡIré a prepararme ㅡinformó la rubia no muy animada.

Regularmente todos asistían a la cosecha con su mejor ropa, lo mejor bañados y peinados posibles, la cosecha era un evento que se transmitía a nivel nacional y los que quedarán como tributos podrían verlos para conocer mejor a sus contrincantes.

Alice ya estaba en el baño, lavo cada parte de su cuerpo perfectamente y su cabello también, se observo en el espejo roto de su baño, ella era delgada, pero no tanto como otros niños, fácilmente se podría contar las costillas si quisiera.

Al finalizar salio del baño, en su cama estaba un vestido de color azul bebe, ese  vestido fue el mismo que su  hermana uso en su primera cosecha. Se lo puso rápidamente, le quedo a la perfección, aunque un poco corto para su gustó.

Intento peinarse, pero no tuvo éxito, resignada intento cepillar su cabello solo para aplacarlo. Su madre entró a su habitación y la hizo sentar en el borde de la cama, comenzó a peinar a Alice haciéndole dos coletitas que amarro con dos listones azules.

ㅡOdio los juegos ㅡmusito Alice sin esperar respuesta.

La cosecha empieza hasta la una, por lo que aún le daba un poco tiempo de pensar y de relajarse.

A ella no le gustaba celebrar su cumpleaños, no hasta que la cosecha terminará era cuando podía celebrar y este año no estaba segura de si podria hacerlo. Dio vueltas en su habitación intentando relajarse, se repitió infinitas veces que su nombre tan solo saldría una vez, su primer cosecha y una sola papeleta. Nada podría salir mal ¿Verdad?

Cuando llega la hora Hydra acompaño a su hija al centro del distrito, donde Alice tenía que ficharse. Cuando lo hace Alice se une al grupo de niñas de 12, sus nombres solo saldrían una vez por ser la primera vez.

Alice acomodó un poco su vestido para amortiguar sus nervios, ella solía decir que si distraia a su cerebro con otras cosas este se olvidaría de sus preocupaciones, pero ese día no fue así. Noto que las demás niñas la miran de reojo, deben pensar que ella es hija de comerciantes, pues su cabello rubio y ojos azules no son muy comunes en el distrito, Alice las ignora y mantiene su vista al frente.

La plaza se va llenando poco a poco haciendo que el ambiente se ponga aún más tenso.

La cosecha empieza con el video que año con año ponen, el presidente Snow hablando de la guerra y las consecuencias que tuvo, por esa guerra es que los distritos tienen que ofrecer año con año a dos tributos que tendrán que sobrevivir a los juegos del hambre, esa historia Alice se la sabía de memoria como todos en el lugar.

Al terminar Effie Trincket toma su puesto, este año llevaba puesto extravagante vestido de color azul chillón y una peluca del mismo color.

ㅡ¡Bienvenidos, bienvenidos a los septuagesimos primeros juegos del hambre y que la suerte este siempre de su lado ㅡ exclama la mujer con extrema alegría. Las únicas personas que siempre estaban emocionadas con los juegos eran sin duda los capitolinos.

En ese momento todas las niñas aguantan la respiración y Alice no es la excepción. Ese dia si la suerte estaba de su lado regresaría a su casa, pero si la suerte no estaba de su lado estaría rumbo a la muerte.

ㅡPrimero las damas ㅡ aviso dirigiéndose a la urna.

Metió su mano en la urna donde se encontraban los nombres de cada chica del distrito (chicas de 12 a 18 años), revolvió los papeles y por fin saco uno. La mujer regreso a su lugar frente el micrófono y desdobló el papel. El momento de saber quien era el tributo femenino había llegado.

ㅡAlice Moon ㅡchilla con emoción

Las demás niñas respiran aliviadas de que su nombre no era el que salio. Pero ese no era el caso de Alice, su corazón comenzó a palpitar rápidamente y sintió que sus ojos comenzaban a arder queriendo derramar algunas lagrimas. Ella era Alice Moon, la tributo femenina del distrito 12.