Los 71° juegos del hambre están por comenzar, los tributos están listos para luchar. Alice Moon en una de ellos, una niña de tan sólo 12 años de edad con ninguna habilidad aparente y mucho mas débil que los demas tributos. Pero de lo que está segura...
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La llegada al distrito doce fue todo menos tranquilo. La estación de trenes estaba abarrotada de gente, desde el momento en el que Alice vio las cámaras supo que era momento de regresar a su actuación. Cuando salió del tren fue recibida con aplausos y vitoreos, entrevistadores se acercaron a hacerle unas cuantas preguntas, de lejos vio a su madre junto con una pequeña niña de cabello castaño y ojos obscuros, ambas acompañadas de un entrevistador.
Una cuarto de hora después, Effie Trincket guía a Alice y su madre (junto con la niña) a la aldea de los vencedores. Les dio un pequeño tour por la casa, es mas grande que la que tenían antes, tiene varias habitaciones, una gran sala, una cocina llena de comida e instrumentos de cocina.
ㅡRecuerda mantenerte en contacto. Mañana mismo tienes que empezar la dieta ㅡ dice Effie Trincket antes de irse, también le avisó que en unas semanas llegaría una caja con ocas para que descubriera su talento.
Una vez que la capitolina se fue, Alice le pidió explicaciones a su madre, mandaron a la niña a una habitación para que no escuchará. Resulta que la niña se había escapado del orfanato y de tanto que corrió dio con su antigua casa, su madre apiadandose de ella desidio adoptarla, todo eso ocurrió el dia que Alice se volvió vencedora, los del orfanato le dieron la custodia sabiando que iba a estar bien y que nada le iba a faltar.
ㅡEntiendo ㅡ dijo Alice al final.
Fue a la habitación a donde la habían mandado. Ella estaba jugando con un osito de peluche que se había traído de el orfanato.
ㅡHola ㅡ saludo llamando su atención. ㅡ¿Como te llamas?
La niña dudo en contestar.
ㅡAmy ㅡ respondío abrazando a su peluche.
ㅡYo soy Alice y sere tu hermana mayor. Te voy a cuidar y voy a procurar que nada te falte.
Alice y Amy no se llevaban por muchos años, la menor tenía apenas 9 años y sus padres murieron en el accidente de la mina tal como el padre de Alice, en cambió Alice tenia 12, una diferencia de 3 años. Pasaron la tarde jugando, por unos momentos Alice olvidó todo, olvidó los juegos y olvidó que ahora era una vencedora. Era la terapia que ella necesitaba.
Durante la noche Alice bajo a la cocina para preparar algo. En el refrigerador había una nota que Effie Trincket le dejo, era su nueva dieta. Abrió uno de los cajones de la alacena, habían unos frasquitos cada uno con una etiqueta "Desayuno", "Comida" y "Cena", las instrucciones eran que podía comer cualquier cosa, solo le tenia que agregar unas cuantas gotas del líquido.
Amy bajo corriendo las escaleras y entro a la cocina para encontrarse con Alice.
ㅡ¿Quieres algo de comer?
Amy asintió timidamente. Alice sabía que su madre no cenaba, nunca lo hacía y ahora que tenían toda la comida que quisieran se negó a comer.
Preparo algo simple, unos panqueques con fruta, Alice procuro hacer dos masas y agregarle las gotas a una de ella, con cuidado de no confundirlas las preparo. Amy devoró todo lo que había en su plato alegremente.
ㅡSiempre vas a comer comidas como está. ㅡ le dijo Alice con una pequeña sonrisa ㅡ. Vamos a domir.
Esa noche fue una de las peores. Los recuerdos de los juegos la atormentaban, veía todo de nuevo y sentía que estaba en la arena, que no habia salido. Había ratos en los que se ponía a llorar, otros en los que quería lanzarse de una ventana y otros más en lo que por fin podía consiliar el sueño. Paso la noche durmiendo a ratos, pero aún asi muy temprano se levantó, se vistió con la ropa que Effie Trincket le había preparado en su armario y salió de casa. La casa de Haymith estaba justamente en frente de la de ella, con mucho cuidado entró (Haymith le había dado la llave, por si algo pasaba). Entro a la cocina (aue era un desorden) y le hizo de desayunar a su antiguo mentor.
ㅡ¿Que haces aquí? ㅡ pregunto Haymith malhumorado.
ㅡ¿Estuviste tomando? ㅡ preguntó sin despegar la vista de lo que estaba haciendo.
ㅡUn día me entenderás, lindura.
ㅡNo lo creo. Te hice el desayuno ㅡ terminó de cocinar y se lavo las manos ㅡ. Ya me iba.
Salió de la casa de su antiguo mentor y se fie directamente a la suya. Fue un alivió que su madre estuviera aun dormida. Igualmente se puso a hacer su desayuno, el de su madre y el de Amy.
Los días fueron pasando, y la rutina de Alice era casi la misma. La rubia se puso felíz cuando descubrió que Amy tenía una amiga en la escuela, todo estaba pasando normalmente. Lo único que cambió era que Haymith le habia dado a Alice unas pastillas, asegurándo que podría dormir tranquilamente, y no era mentira, cuando probó la primera sintió su cuerpo relajarse, con la segunda sintió que sus problemas se habían esfumado, esas pastillas eran mágicas.
El día que Effie Trincket le envió la caja con las cosas que tenía que probar para descubrir su talento o algo en lo que destacará como tributo. Amy estaba emocionada por ayudarla. Probaron cada cosa, resulta que Amy también descubrió su propio talento, era una gran diseñadora de moda.
Alice destacaba en muchas cosas, cerámica y pintura, pero también hizo algunos tintes para cabello que probó en Amy. No resecaba, no lo dañaba y también duraba mucho tiempo. Alice decidió que quería ejercer sus tres talentos tal vez impulsaria a Amy para que sacara su línea de ropa y aprenderian a hacer maquillajes.
El tiempo había pasado y la gira estaba por empezar. Ese dia Alice estaba de muy mal humor, incluso Amy se dio cuenta y desidio ir a casa de su amiga. Después de horas, Effie Trincket llega junto con Zenda y un grupo de maquillistas, Alice presenta a su madre, y con una tableta electrónica que Effie Trincket le consiguió su madre logró comunicarse escribiendo. Effie Trincket y Zenda estan impresionados por como cambió Alice.
Era mucho mas alta, ya no era tan delgada, su pecho estaba empezando a crecer. Un cambio muy drástico en tan poco tiempo.
ㅡTendras un cuerpo perfecto en poco tiempo ㅡ exclama Effie Trincket.
Haymith entra a la casa malhumorado y mira mal a Effie Trincket. Alice los ignora, empiezan haciéndole una pequeña entrevista sobre sus productos.
La gira a comenzado y con ella un montón de malas noticias que se convertirán en su peor tortura.
