Capítulo 30

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Nota: Holaaa amigos <3 

aquí otro cap de esta telenovela jajaajaja

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Ha pasado la tarde entera buscando que hacer. Tampoco va a decir que el cambio de vida no le ha gustado. Si bien la sensación de tener un proveedor y no ser el proveedor como siempre soñó, aún le causa cierto resquemor, pues el orgullo es algo muy característico de él, acepta que tener todo a disposición es como un bálsamo después de tantos años de carencias no solo económicas sino también emocionales. Le ha agarrado gusto a ser atendido y mimado 24/7 por el alfa.

—Estoy en casa—no logra detener la sutil sonrisa al escuchar la voz del rubio.

—Buenas noches...Naruto—saluda y se ruboriza, ya que aún le parece difícil creer que le hable a su superior con tanta confianza.

Se acerca ansioso al joven para darle un primoroso beso en la frente. A continuación, se arrodilla y da un beso más al vientre plano por sobre la ropa—Les he traído la cena.

Y esta clase de expresiones amorosas son las que Sasuke no conocía y al pasar de los días se encuentra esperándolas con ansias. Ha acontecido una semana desde su estadía en la casa del director y la confianza entre estos aumenta a pasos agigantados.

Por momentos el miedo le irruye con fuerza, pues teme que algún día, por infortunios del destino, algo pase y regrese a esa soledad que siempre le ha acompañado. Y ahora que se comienza a acostumbrar a la compañía y el cariño de alguien más ¿Cómo podría soportar volver a estar solo?

Divagando en sus pensamientos, el alfa ya le ha llevado al comedor cogiéndole de la mano y ahora saca los platos para atenderle.

—No tienes que hacerlo, vienes cansado y yo mismo puedo hacerlo—hace ademán de incorporarse.

—¡Alto ahí! —dramatiza desde la cocina y corre con los platos hacia el comedor—Cenar contigo es la parte favorita de mi día, lo espero con ansias después de trabajar, no me quites eso—la viril faz es adorable cuando hace ese gesto de cachorro desvalido.

—Bien, puedes hacerlo—acepta avergonzado.

Y dentro de esta bruma de emociones completamente novedosas para alguien inexperto en esos menesteres, le asaltan pensamientos que jamás pensó tener. Es una llama ignota que nace de la boca de su estómago y se convierte en un nudo al ascender por su garganta, haciéndole sentir enfadado. ¿Cómo fueron las relaciones de Naruto con todos esos omegas? ¿Les decía cosas vergonzosas como las que le dice a él? ¿Planeo tener un bebé con alguno de ellos?, e inevitablemente ambas cejas negras comienzan a juntarse en un gran fruncir de ceño.

—¿Pasa algo? —a estas alturas el alfa ya se ha sentado frente a él—¿No te agrada? ¿Quieres que pida otra cosa?

Niega suave y vuelve a relajar su ceño—Solo pensaba.

—¿En qué? —indaga curioso.

Bajo ningún concepto piensa revelarle al alfa la razón de su disgusto, pero decide sacar a colación otro tema que también es de suma relevancia—Naruto... Quiero regresar a la empresa—sabe que el otro se negara, luego entonces no está dispuesto a dejarse convencer por los ojos azules que tan débil le ponen—Me siento aburrido por las tardes.

—No creo que sea conveniente en tu estado—la negativa es rápida y la expresión fresca e infantil, muta en una seria.

La personalidad huraña del moreno, con la que el rubio le ha conocido, vuelve de nueva cuenta—Yo te estoy avisando, no te estoy consultando—da un bocado rabioso a la bola de arroz.

Ambas miradas comienzan con una guerra ante la cual el menor no se deja amedrentar. Ha sido independiente desde la infancia y pese a que su situación actual es muy cómoda, él no se siente conforme con ser el "omega" jugando a la casita.

—Podrías lastimarte—rebate adusto y da un trago salvaje a su bebida.

—¿Ah sí? ¿Cómo? —el argumento del áureo le parece paranoico.

—Puedes caerte por las escaleras.

—Tomaré el ascensor.

—Estarás muy cansado.

—No te preocupes, soy muy resistente y tomaré los suplementos que me ha recetado Kakashi.

—No rendirás en la universidad.

—Lo he logrado hasta ahora.

—Podrías tener un disgusto.

—Eres la única persona con la que he tenido un disgusto en el trabajo.

Rendido se jala de los dorados cabellos y lloriquea—¿Cómo puedo concentrarme en el trabajo sabiendo que andas por ahí y que cualquier cosa te puede pasar?, suficiente tortura es pensar en que algo pudiese lastimarte mientras estás en la universidad.

El corazón se le encoge, porque si bien ya tenía conocimiento sobre los temores de Naruto, no creyó que viviese flagelándose a sí mismo. Y no logra impedir que su vientre revoloteé y que su ego se acreciente en virtud de todas las emociones que puede llegar a causar en el rubio. Ahora entiende de todas esas ocasiones en que Sakura le remarca en lo afortunado que es al haber hallado al alfa sin siquiera pretenderlo.

Impulsado por esos nuevos sentimientos, se incorpora y rodea el pequeño, pero suntuoso comedor para situarse junto al mayor, quien continúa sentado y lamentándose.

—Yo no tengo miedo, porque tengo a mi alfa quien cuidara de mí y de nuestro bebé —decir algo tan bochornoso le hace querer morir de pena, no obstante, se la aguanta porque desea aliviar al rubio.

El ego del alfa interno de Naruto, se regocija orgulloso frente al comentario del muchacho. Ya que esto indica que el joven le reconoce como su alfa.

Desde la misma posición en la que se encuentra, se abraza a la cintura del muchacho y frota su rostro contra su vientre.

Y Sasuke se tensa en el justo momento en que, sin previo aviso, su sudadera es levantada y besos cariñosos son repartidos al largo de su panza. La naturaleza de estos es inocente. Sin embargo, contiene la respiración ante el chispazo que le recorre desde la punta de sus pies hasta el último de sus cabellos. Cada poro capilar de su anatomía, se eriza al roce de los labios contra su piel nevada. La sensación de calor invade su bajo vientre y asustado por su propia reacción da un paso atrás.

—Terminaré de cenar—avisa parco y serenándose asimismo.

Naruto le deja regresar a su lugar y oculta la sonrisa satisfecha que ilustra su faz, luego de que ha podido olfatear el exquisito aroma a excitación del menor.

Se contiene recordando que se ha prometido, asimismo y al otro, tener paciencia.

Continuará ....

¡MALDITO  ALFA!Where stories live. Discover now